Un poco predecible

Y no se necesita de un sistema como Kanae para saber lo que sucederá en:

Tokyo 24-ku

Pero lo que resulta inquietante es la obsesión de Shuta con Asami, supongo porque se siente responsable de su partida, a pesar de que se había convertido en ‘héroe’ a petición suya.

Sin embargo, al final, todos arruinaron su declaración a la chica que amaba –en realidad a la conciencia atrapada en la aplicación de seguridad- pero evitó que se sintiera extraño ya que hay que aclarar que ella está muerta, o al menos eso se piensa ya que su propio padre tomó la determinación de utilizar el cadáver para predecir eventos desastrosos enviando mensajes a sus amigos vivos, los RGB, y ellos tomaran la decisión de lo que consideraban prioritario ayudar.

Ran se basaba en lo emocional y por suerte el resto no lo dejaba actuar con libertad ya que procuraba salvar únicamente a sus conocidos, mientras que Shu –curiosamente el único que adquiría súper fuerza y velocidad- intentaba proteger a todos y Koki simplemente velaba por sus intereses, ya que evitaba a toda costa que su familia saliera perjudicada, pero al mismo tiempo aprovechaba el poder que tenía para manejar a la policía y a las autoridades a su antojo.

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De todas maneras, me sorprende que Gori no fuera a dar a la cárcel por lo que hizo pese a sus buenas intenciones. Aunque hubo un episodio en el que justificaron su actuar y puede que la pérdida de su esposa y el resentimiento hacia la gente pobre que pretendió una vez ayudar lo convirtió en lo que es, a fin de cuentas quería erradicar la delincuencia de la ciudad.

Por otra parte, respecto a la malinterpretación del hijo del panadero con el secreto para una buena masa hizo sentir incómodas a gran parte de las conocidas del protagonista ya que dirigía la mirada a cierta parte específica del cuerpo de ellas y el otro nunca se justificó ni disculpó debido al malentendido.

Posdata: Mari siempre supo que el peliazul nunca correspondería a sus sentimientos.