Un deseo poco específico
Publicado por Hilda en el blog Las ruinas del pasado y presente. Vistas: 86
En lugar de pedir al genio cosas que lo harían popular, Arajin simplemente quiere perder su castidad en:
Bucchigiri?!
Aunque es curioso que lo diga delante de todos y no sienta vergüenza alguna.
Para colmo termina involucrado en peleas callejeras uniéndose a una de las facciones. A fin, de cuentas lo único que le interesaba era conquistar a Mahoro, una chica que no dejaba de manipularlo y estar obsesionada con su hermano Marito, líder de una pandilla –que por alguna razón tiene una especie de muñeco de sí mismo en su habitación- y es bastante raro en realidad. Aunque no tanto como la madre del protagonista, que es peculiar a su manera al creer que la vida es una telenovela malinterpretando las acciones de su hijo.
Aun así considero que estuvo interesante, una lástima no haber conocido a profundidad a muchos de los personajes, con excepción de Matakara por más de que no explicaran las razones de sus padres para abandonarlo. De todas maneras, merecía tener un final feliz, en cambio el protagonista no, porque fue bastante cruel y egoísta durante toda la serie y eso que resolvió sus conflictos con la gente que lo apreciaba a pesar de ser una mala persona.
Respecto a los Honkibito, pues son todo un misterio, aunque Senya e Ichiya terminan saldando cuentas pendientes del pasado.
Por otra parte, muchos de ellos aparentaban más edad de la que se suponía, en especial Kenichiro Doman porque se veía incluso mucho mayor que el profesor que se la pasa asistiendo a un local donde se robó a la estrella del recinto para luego extraviarla, una lástima que al final no le importara y pusiera más esfuerzo de su parte para encontrarla.
Posdata: Me encantó tanto el opening como el ending.
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