Un cambio repentino

El estrés provocó que Gaku Kitada fallara en las Olimpiadas Matemáticas y tuvo que desechar su sueño en:

Fermat no Ryouri

Por lo tanto, tuvo que aferrarse a otro rubro en el que también era bueno, la gastronomía.

Pero no solamente tiene pasión y talento, sino que involucra los números en el ámbito culinario, sorprendiendo tanto al chef Kei Asakura que al observar su método extraño dentro de la cocina lo puso a prueba en su negocio. Aunque al principio no logró impresionar al resto del personal va esforzándose para mejorar. Después de todo su padre decide apoyarlo a pesar de haber abandonado una carrera universitaria.

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En cuanto a Uomi siempre fue una gran amiga que estuvo a su lado y Kagura poco a poco llegó a apreciar la comida de Gaku, aunque fue algo exagerada su frustración al no poder superar a Hirose Ichitaro.

Por otra parte, Ranna le tiene cierta envidia al protagonista al ver la forma en que logra conseguir todo lo que se propone, y es que ella cometió el error de meterse con su jefe, en vez de buscar venganza.

Posdata: Es sorprendente que el platillo más simple fue más apetitoso de todos los que presentaron en el trascurso de la serie.
Nota: Curiosa decisión de Kitada a pesar de que hay muchas más exigencias y presión en ese ámbito que en un simple examen escrito al que se dio por vencido.