Todos buscaban la manera de justificar sus acciones

Quizás por la seriedad del asunto en esta película, tras una guerra y sus conflictos en:

Gyakusatsu Kikan (Genocida Orgal)

Aunque no entendí aquello de escuchar los motivos de un implicado a los asesinatos. Pero por lo menos se hace interesante esa tecnología, aunque a pesar de la máxima seguridad no existe paz, sino todo lo contrario. Sin embargo, hay algo que noté y que me pareció bastante curioso y es que a momentos no hay nadie caminando por las calles, testigos de lo que ocurre, ni nada parecido.

Aún así le metieron mucho relleno como cuando el protagonista se pone a correr, ir por las compras, ver un partido de fútbol americano, y encima sentirse ‘algo’ culpable, pese a que no debería tener ninguna clase de remordimiento siendo que su trabajo consiste en matar.​

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Y pues tampoco había nada rescatable de la conversación con la maestra de idiomas, Lucie, aunque es posible que quisiera encontrar información de John Paul, misión que le asignan ya que pretende rastrear al sujeto, aunque es tan mal espía que es descubierto rápidamente, de todas maneras como que se obsesiona por tal mujer así que no para de buscarla.

Aunque lo peor es que es capturado por el grupo terrorista “Los incontables” y estos detallan que las comodidades son a costa de la explotación laboral y la muerte de ballenas y delfines, cosa que no le importa a Clavis y aunque parece todo perdido, la ubicación es registrada por sus compañeros y es rescatado por lo que lo preparan para su siguiente objetivo, que consiste en asesinar a los niños y arrestar a los dirigentes.

En fin, y acabó como empezó, con el juicio del protagonista haciéndose responsable de todo lo sucedido, pese a que únicamente cumplía órdenes.

Posdata: No sé si la intención era hacerse ver cultos citando autores famosos como Kafka, Johann Wolfgang von Goethe, además de mencionar el fascismo y la hipótesis de Sapir Whorf.