Sin tanto cuento

¿Cuántas veces no se a narrado el mismo cuento?, de esos donde se bajan los planetas y prometen eternidades, y ¿dónde están?. No quiero indagar en heridas que hasta yo tengo, solo establezco el argumento, no vengo de amargada tampoco, tómalo como lo que es una verdad, en este caso mi verdad.
Retomando el curso, un amor con tanto cuento no es lo que parece claro que hay momentos, cursilerías, se crean memorias irremplazables pero ¿después? ¿acaso se desgastan? las personas cambian de un momento a otro y por ende el sentir, no es que no fuera real tal vez fue la juventud, la pasión y el deseo lo que ayudo, sea lo que fuese no se cultivó adecuadamente y termina secándose, no quiero eso, ya no.
Se entenderá egoísta pero busco más, en estos momentos estoy hambrienta de momentos absurdos que rayen en lo bizarro, quiero días completos de pleno descubrimiento, noches de amor con extra orgasmos y mañanas de risas, deseo charlar horas y horas, no quiero repetir historias o armar rutinas con memorias pasadas, ni mucho menos traer viejas costumbres en pocas palabras no quiero traer de vuelta el pasado. Ahora estoy aquí olvidándome hasta de mi nombre, renaciendo del corazón, luchando con actitudes acostumbradas, y todo porque quiero tener un lugar , un tiempo en ti pero que sea para y por mi, y no otro ridículo cuento.