Shippings sorpresa

Publicado por MrJake en el blog En la cabeza de un GM. Vistas: 552

¡Sorpresa! Llevaba un par de días preparando esto. Sí, he escrito mini-relatos de alguno de los shippings que hay entre algunos usuarios del foro (para más info, mirad el blog de Amane xD), y, bueno, no le dije nada a los involucrados porque quería que fuese una sorpresa. Os regalo esto con todo mi amor: realmente escribí de aquellos shippings de los que más fácil me salían historias. Intenté un Perrashipping, pero me salió muy mal y entonces decidí que no escribiría más hasta no estar inspirado xD Así que sólo tengo estos :'D

Los implicados son mis queridxs @Amane @SweetSorrow @Lucas Diamond y @Bruno EVF. ¡Espero que os gusten!

“Hype” (Fangirlshipping)


—¡NO PUEDO NI RESPIRAR! ¡¿TENÉIS IDEA DE LO MOJADAS QUE ESTÁN MIS BRAGAS AHORA MISMO?!

Un grito estridente acompañó aquellas palabras. El mensaje de voz quedó al fin grabado y se envió a aquel grupo de amigos con el que estaba hablando. El concierto de los Bangtan Boys, aquel grupo que tanto le gustaba a ella, también conocido como BTS, estaba a minutos de empezar. El ruido que cubría el habitáculo amplio donde se encontraba había hecho que los gritos fuesen casi ininteligibles en aquel audio. Sus amigos, cada uno en distintos puntos del mundo, hicieron arduos esfuerzos por oír aquel mensaje, pero no entendieron mucho más que berridos propios de una fan loca. En cierto modo, eso era lo que Gabi era ahora mismo: una fan completamente enloquecida.

Ignorando su teléfono móvil, enfocó su ilusionada mirada en el escenario donde sus amados cantantes acababan de hacer acto de presencia. Jimin, Jungkook y los demás; todos estaban allí. Y su corazón palpitaba tan fuerte que creía que iba a desmayarse de un momento a otro.

Tal era su emoción que no pudo evitar coger el teléfono de nuevo, alzarlo sobre su cabeza y presionar el botón que le permitía grabar el sonido para enviarlo posteriormente. Estaba justo junto a uno de los altavoces, y el sonido era tan fuerte que apenas se podían escuchar los primeros acordes de “RUN”, la canción que justo empezaban a tocar. Pero Gabriela estaba tan emocionada que ignoró todo eso. Ignoró, incluso, lo que sus amigos estaban comentando vía escrita, y acercó el móvil a su boca para decir con el tono más fuerte que su garganta le permitió articular.

—¡DIOS-MÍO-DIOS-MÍO-DIOS-MÍO! ¡ESTOY MUY HYPE! ¡ESTOY MUY HYPE! ¡OH MY GOD!

Estaba completamente enloquecida, y sus caderas, brazos y piernas ya se movían al ritmo de la música, rodeada de toda aquella gente.

Lamentablemente, estaba tan concentrada en el concierto que no paró a leer lo que uno de sus amigos, David, tuvo que decir por aquel grupo.

“Pues Irene está ahora mismo también viendo a unos chinos, Gabi :O”.

Ignorando aquello, la chica seguía bailando como si le fuese la vida en ello. De vez en cuando gritaba, porque la emoción era tanta que no le cabía en su cuerpo.

“¿Te imaginas que está en el mismo lugar que tú? LOL”.

En su alocada danza, Gabi comenzó a exagerar aún más los pasos de baile. Sin darse cuenta, golpeó a alguien con sus caderas, pero no se preocupó lo más mínimo por ello. De hecho, la chica que bailaba a su lado, con cabellos pelirrojos y un carmín oscuro en los labios, de ojos azul verdoso, estaba en un estado peligrosamente similar al suyo, y, en lugar de quejarse, pasó su mano por encima del hombro de Gabriela. Ésta, ignorando todo a su alrededor por el estado de excitación, comenzó a bailar junto a ella, ambas alocadas y emocionadas como pocas veces. Ni siquiera se fijó en su cara. Ninguna de las dos lo hizo.

“Nah… seguro que son otros chinos xD”.

Y, cuando la canción cesó, tras un grito de “Guapos”, ambas se relajaron ligeramente. Sonrientes, las compañeras de danza se miraron mutuamente. Irene y Gabriela cruzaron entonces sus miradas azules. El rostro de la segunda se tornó aún más emocionado que con la propia canción “RUN”. Antes de abrazar a Irene, berreó con el grito fangirl más fuerte que había dado nunca. E Irene, sin entender del todo bien aquello, no pudo evitar comenzar a reír, sorprendida, motivada, exaltada… fangirl.


“Te quiero ;-;” (Angeldemonshipping)

“Uhm… Leoncito :c”

El mensaje fue enviado, mientras ella se cubría con las sábanas hasta la altura de la boca. El doble check del mensaje se tornó azul, y el mensaje “escribiendo…” apareció. Estaba muy emocionada.

“¿Sí?”

“Uhm…”

Cubrió sus ojos con sus manos en un acto casi inconsciente. ¡Rayos, qué tonta era! Aquella situación era peor que una oreo sin cremita. Se sentía estúpida y tonta, pero… pero… tenía tantas ganas de decírselo, que…

“Quiero decirte algo :D”

¿Por qué había escrito esa sonrisa? Seguro que Leoncito iba a pensar que era tonta, o que estaba bromeando, o… o… o…

El doble check se volvió azul otra vez, pero esta vez, no hubo respuesta. Suspiró. ¿Tan pesada era? Quería hablarle más. Escribió cuatro veces una nueva frase, pero siempre terminaba borrando lo que quería decir. No se atrevía a decir nada. Y eso que era una simple estupidez, un par de palabras. Podían parecer lo más tonto del mundo, podía parecer que no tenían un verdadero significado, que eran unas palabras vacías, simples letras. Pero ella tenía que decirlas.

“Uhm… t-te quiero ;-;”

Esperó y esperó. Sólo fueron segundos. Ni siquiera llegó a ser un minuto. Pero a ella se le hizo eterno. El doble check… se volvió azul nuevamente. Y observó con ansiedad aquellas palabras: “en línea”. Otros segundos que le parecieron semanas pasaron, y… y… entonces, el móvil casi se cae de sus manos. Emocionada, exaltada, comprobó cómo el chico al otro lado del teléfono estaba ¡grabando un audio! El mensaje de voz apareció, y su corazón latió a mil por hora. La voz de “Leoncito” sonó cuando pulsó el play.

—Jajaja, yo también te quiero, Mary. ¡Y te dedico esta nota de voz para que veas que es cierto!

Y ella sonrió, encogiendo sus hombros y mordiendo ligeramente su labio inferior. ¿Qué tontería, no? Con eso, ella ya era feliz.


“Agarráme la escoba” (Sportshipping)

La ciudad de Buenos Aires mostraba un clima extremadamente soleado. El calor era tan insoportable que la camisa blanca que llevaba puesta estaba comenzando a mojarse enormemente debajo de las axilas. Bruno tiró de su corbata con desdén. La oficina se le hacía pequeña, era como si las paredes encogiesen más y más.

Trámites. Ese era el pan de cada día. Trámites y más trámites.

Luego, se levantó. El jefe le quería ver para algo. Oyó unas instrucciones y, luego, se dispuso a hacer aquello que le había encargado. ¡Parecía que era el maldito chico de los recados! O, bueno, quizá no sólo lo parecía. En fin, tuvo que salir de la oficina, y caminó aún más acalorado por la calle. Su día estaba siendo condenadamente horrible, ¡malditos martes! Pero, entonces… vio de lejos a un joven que le resultaba extrañamente familiar. Con una cámara de fotos colgando de su cuello, un móvil en sus manos, una cara de niño bueno y unos ojos azules tan particulares… aquel chico sólo podía ser su kohai.

Cruzó la carretera y pasó justo por su lado, ignorándolo completamente, obcecado como estaba en su teléfono móvil. Él, simplemente, lo observó alejarse. Y, entonces, su celular vibró. Comprobó aquella antigualla que tenía por teléfono y leyó el mensaje. Era un mensaje de su kohai. Un mensaje de Deibbido-kun.

“Buruno-senpai, ¿a que no sabes dónde estoy?”

Bruno sonrió, escribió un par de palabras y comenzó a andar tras él, a una distancia prudencial.

“¿Tenés buen oído?”, fue lo que le escribió.

“¿Cómo?”

Y, entonces, guardó en su bolsillo el móvil y, usando sus manos, colocadas a ambos lados de su boca, gritó tan fuerte como pudo, con aquella voz profunda y varonil que le caracterizaba:

—¡Eh! ¡Deibbido-kun!

Éste paró de caminar en el acto y volteó lentamente, mirando sorprendido en su dirección. Bruno comenzó a reír, y luego gritó de nuevo.

—¡Vení y agarráme la escoba!

David comenzó a reír también, al darse cuenta de quién era aquel que le gritaba. Y comenzó a corretear en dirección a Bruno.

Repentinamente, su martes parecía estar a punto de mejorar.


“A la tercera va la vencoda” (Correctshipping)

Se estaba riendo mucho. Sus padres iban a despertarse por su culpa, demonios, pero no podía evitarlo. Aquello era demasiado gracioso. Sólo era una pantalla de un teléfono móvil, una conversación, y las dos de la madrugada. Pero era suficiente.

“LOL, estypido xD”

“Agh, deja de meterte con mis dedszos”

Pablo volvió a reír. Cada vez le costaba más contener la risa.

“desaxos*”

La risa se intensificó más aún.

“Ánimo, Gabi, tú puedes xD”

Corregir a aquella chica y reírse de sus dedazos era algo tan tonto, tan inocente, tan absurdo… que le hacía extrañamente feliz. Aquella simple tontería bastaba para sacarle al callado y tímido chico una amplia sonrisa.

“Pues, ¿sabes qué?”, escribió ella.

Interesado, Pablo cesó su risa para centrarse en lo que Gabriela tenía que decir. Por algún motivo, sentía que era algo que iba a requerir de mayor atención.

“Te voy a decir algo que te va a callar la boca, por listo”.

“Jé. Adelante (?)”, le retó él.

Estaba extremadamente curioso por leer aquello que tenía que decirle. ¿Qué sería? Trató de pensar en qué podría pasar por la mente de aquella chica. ¡Cualquier cosa!, se dijo. Y vaya, jamás habría adivinado que sería aquello que iba a leer.

“Te qeuiro”

Aquellas dos palabras le dejaron mudo de repente. No supo muy bien qué contestar. Y, por extraño que pareciese, ni siquiera se percató del fallo que acababa de cometer, del nuevo dedazo. Muy serio, estuvo a punto de escribir preguntando que qué quería decir con eso, cuando Gabriela no tardó en escribir de nuevo.

“Te quirro*”

Ni siquiera supo cómo reaccionar. Aquello era lo que menos esperaba en el mundo. Estuviese bien o mal escritas, aquellas palabras eran lo que menos esperaba leer en aquel momento. Y una segunda corrección apareció en su pantalla.

“Te quiero* JODER, menos mal xD”.

Y esbozó una nueva sonrisa. Entonces lo comprendió. No hacía falta responder nada inteligente, nada apropiado, nada demasiado elaborado. Sólo había que seguir actuando como siempre. Seguir manteniendo su relación de siempre. Eso era lo que ella esperaba de él, ¿no?

“xD Gabi, pls. Quirro, qeuiro, wtf”.

“A la tercera va la vencoda, ¿vale? xD”

Hubo unos segundos de silencio y de ausencia de mensajes. Hasta que Gabi volvió a escribir.

“vnecida* vencisa* vencids* FUCK”

Y Pablo siguió riendo, riendo como pocas veces había reído.



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Comentario del autor:
Amé escribir todos y cada uno de ellos, pero el que más divertido me resultó fue el Fangirl xD OMG tenía muchas ganas de escribir sobre eso. Luego, luego... los demás son muy tiernos, pls. No me he centrado tanto en el concepto de shipping como amor romántico y ya, sino que en muchos casos queda simplemente como el mero cariño y ya. Al fin y al cabo... eso es mucho más real, ¿no? (L)
a EliLover, Bruno EVF, Amane y 6 más les gusta esto.
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