Segundas oportunidades

Normalmente cuando tú le preguntas a alguien, usualmente escritores de cualquier índole el cómo consiguen la inspiración que necesitan para llevar a cabo sus ideas, o los métodos que utilizan para ello, te responden con lugares y formas bastante usuales. El típico "en la ducha", el "antes de irme a dormir", o simplemente desvariando en clases, llevando una libretita a todos lados para que no se les escape ni una sola idea. Pero luego, si me preguntas a mí por ejemplo, tendría una respuesta completamente diferente a las demás. Mi inspiración es una hija de su madre y el instante en el que viene con más fuerza es en época de exámenes. Ese instante en el que debes ponerte a estudiar quieras o no, y tu cabeza aún divaga entre observar a la mosca que está tratando de salir por tu ventana o atender a los conflictos durante la Guerra Fría, ese preciso instante es en el que me pongo a divagar por alguna razón que desconozco. Un pequeño momento de reflexión que enfoco, usualmente, a lo que haré cuando esté libre. Y claro, viendo lo cerca que están mis vacaciones, me pregunté cómo me administraría el tiempo. Entonces me vino el pequeño pinchazo de remordimiento que no ha desaparecido en ningún momento desde entonces, y recordé que tengo cosas pendientes que atender aquí, y que por falta de tiempo y medios, tuve que dejar inconcluso en su momento.

Así fue como, entre ratitos libres, fui planeando, retocando y mejorando el planteamiento que vengo a anunciaros ahora.

Recordaréis aquel rol que saqué justamente el verano pasado, el survival rol de Mirai Nikki, ¿no es cierto? No, no me olvidé en ningún momento de él, ni lo dejé abandonado por aburrimiento ni nada por el estilo, básicamente porque no llevaba ni una semana activo. Y creo que es hora de explicar tanto su caso, como el de Sword Art Online.

Todo surgió a medida que mi ordenador, donde llevaba a cabo todo, y en donde almacenaba cada avance del rol, comenzó a fallar. Mi pequeño pc llevaba ya conmigo sus años, y comenzaba a ser una tarea imposible hacer cualquier cosa con él. Su extrema lentitud había sido el problema inicial, pero luego ciertas teclas empezaron a fallar, y la clavija donde debía introducir el cargador ya no funcionaba correctamente. Para poder hacerlo funcionar bien tenía que estar moviendo el cable a cada segundo porque dejaba de cargarse, además de poner el teclado online, mucho más complicado de usar que el normal, y el cual me llevaba bastante más rato. A partir de entonces, tuve que responderlo todo desde el móvil, incluso a día de hoy. Todo. Incluso esas historias que tengo escritas con 3.000 palabras desde esa fecha en adelante.

Imaginaos si ya a los que están acostumbrados a postear desde el PC tienen que postear un día en el móvil. A la larga se hace horroroso, ¿verdad? Eso tambien se aplicaba a los mega-post que debía hacer en SAO; responder a 10 personas a la vez desde el móvil, día tras día, procurando no dejar pasar mucho tiempo entre respuesta y respuesta... Mirai Nikki lo dejé atrás entonces, porque supe que iba a ser una tarea imposible llevarlo a cabo con estos inconvenientes, esperando comprarme un nuevo ordenador para poder continuarlo sí o sí. Inconcluso no iba a dejarlo. Pero SAO llevaba mucho más tiempo conmigo, y pensar en dejarlo abandonado de repente me hacía sentir mal.

Así que aguanté con ello... Hasta noviembre del año pasado. El estudio se me cruzó a su vez, y postear ya se había vuelto una tarea tan asidua, que un sólo post me llevaba unos 40 minutos o más en completarlo; imágenes y fichas incluidas en cada uno de ellos. El resto, como ya sabéis, es historia.

¿Debería haber informado a los roleros que participaban sobre todos los percances que estaba teniendo? Sí, debería haberlo hecho. Por ello, el querer ahora volver a mi tarea de GM se me hace mucho más complicada, porque están ahí mis intentos fallidos rondando, y no quiero volver a repetir mis errores como antes, volver a dejar partidas inactivas por mi culpa. La gente ya no me tendría esperanza como GM, y lo comprendería de ser así. Pero quiero hacer el intento. No quiero tener una cinta de Game Master como adorno ni mucho menos, y ahora que tengo la oportunidad, debería volver a ello.

Mi padre me dijo que a finales de curso, cuando me diesen las vacaciones, me ayudaría a comprar con el dinero que llevo ahorrando un nuevo ordenador, como regalo por mi esfuerzo durante el curso. Y para ello no falta si no una semana. Ese último detalle me animó entonces a volver a intentarlo.

El rol de Mirai Nikki ha sido reestructurado con un nuevo sistema; estuve probando nuevos métodos incluso, y creo que la llegada del rol de tablero tradicional a FFL le vendrá bien a esta partida. Incluso le envié mis correcciones a Bruno, el moderador del área, aunque sé que está de exámenes el pobre y no va a tener tiempo por ahora de echarle un vistazo, y es totalmente comprensible. Pero, ¡eh! Mientras tanto se pueden organizar otras cosas, ¿no es así? Es por ello que hago esta entrada, chicos, principalmente para explicar el por qué dejé mis partidas pausadas por el momento, disculparme con todos como debí hacer en un principio e intentar una segunda oportunidad.

Es ahora cuando formulo mi pregunta: ¿Quiénes de vosotros aún estarían dispuestos a continuar? El rol, cabe destacar, está diseñado para que dure solo durante el verano, quizás un poco más. Empezaré mi último curso antes de ir a la universidad y entonces sé que no podré masterearlo, por ello mi intención es regresar con algo más cortito, que sepa que puedo manejar.

Comprendería a todos aquellos que se retirasen, en serio, una ausencia como esta desmotivaría a cualquiera. De ser así, abriría nuevas inscripciones para que nuevos roleros pudiesen entrar a probar esta segunda edición, que espero sea la vencida.

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