Señorita mía.

Disculpe Srta. ¿Me permite hablar con usted un rato? no nos conocemos pero siento que la he soñado, es absurdo lo que dice, respondió ella mirando el suelo. Quizá para usted si lo sea, en cambio para mí no. Me he paseado por otras vidas, he desperdiciado parte de mi valioso tiempo en relaciones absurdas y aun así permanecí allí esperando llegase primero un milagro que el cariño que debió llegar antes. -¿A qué viene todo esto? Pregunto desconcertada. No la conozco, usted no me conoce y por eso quiero me regale esta noche, le propongo que hablemos de lo que sea, quiero saber que se siente dedicarle tiempo a alguien que no sé quién es, no quiero saber su nombre ni dirección, no quiero enamorarla, no quiero que nada nos vincule porque al terminar la noche me iré y más nunca sabrá de mí. -¿Te volviste loco? Dijo sonriendo. Si, loco por ver sonreír a una mujer que no conozca mi pasado ni me juzgue por él. -¿De que le sirve tenerme una noche si luego se irá?... todos se van de la vida de todos y mientras más duren en nuestras vidas, duele más. -¿Porque aquí? Con tanto ruido, con tanta gente. Eso no importa, cuando alguien se va y te duele te sientes solo, aunque estés rodeado de una avalancha de gente. -¿Te sientes solo? justo ahora no, estoy contigo. - Pero no me conoces, dijo ella sonriendo. Tampoco quiero hacerlo. -¿Porque hablar conmigo entonces? Porque tú eres mi conciencia y mis errores han sido a causa de no escucharte a ti. -¿hasta ahora te das cuenta? ¡Sí! me dejé llevar por las emociones y no te escuche. -Tranquilo, yo esperaba que algún día me tomaras en cuenta, de solo emociones no se vive, el corazón es ciego y no piensa, el corazón permitirá que te asesinen y que luego vuelvan a ti como todo asesino que vuelve al lugar del crimen. Si me conoces y siempre he estado aquí para ti, que me hubieses buscado antes no significa que no ibas a sufrir por alguien, pero por lo menos yo no hubiese permitido te fallara la misma persona más de 1 vez, "inconscientemente".