Roland -- Capítulo 32 (FINAL) -- Living Colours

Publicado por Antonionoventayseis en el blog Antonio's Cave.... Vistas: 285

Abro mis ojos con cansancio, tanto tiempo ha pasado desde aquel día. Estoy quieto en mi cama escuchando el tic tac del pequeño reloj en la mesita a mi lado, lo he escuchado tantas veces que ya se ha vuelto un ritmo agradable. Estoy cubierto hasta el cuello en una sábana mirando el techo de mi casa. Una suave brisa entra por la ventana moviendo las cortinas con delicadeza y las levanta un poco.

De verdad que ha pasado demasiado tiempo. Aquel día pude llegar a sentir el miedo que vi en los ojos de Eli cuando me sedaron. Para ese entonces yo solamente era una posibilidad de seguir existiendo a su lado, si no hubiese sido por aquel milagro... Ahora mismo estaría en estado vegetal porque seguro Eleonor no iba a cumplir mi petición de desconectarme si eso llegara a pasar.

Estiré un poco mis brazos y giré a mi derecha en la cama, allí dormía mi ahora esposa, Eleonor. La abracé por la espalda con cariño y olí su cuello, es igual de dulce como en nuestra primera cita. De verdad que no salí perfecto de la operación, ahora tengo... o como digo para que Eli no se moleste... me "gané" un tic nervioso en el dedo gordo del pie derecho... no es molesto, vivo con eso. Eli quería que me operaran otra vez para quitarmelo porque le daba miedo de que sea señal de algo malo, ¿pero dos operaciones seguidas? No, gracias, así estoy bien.

--Buenos días, bebé-- Murmuro en su oído, sé que me escuchó ya que se acurruca hacia mí.

--Muy buenos días-- Se dio la vuelta para plantearme un beso de lengua --¿Cómo dormiste?--

--Contigo a mi lado cada mañana-- Sonreí --Mejor que nunca--

--Yo igual-- Se dio la vuelta en la cama y acurrucó su cabeza en mi pecho.

Han pasado 10 largos años desde que salí de la operación, desde ese entonces mi vida fue estar a su lado. Cuando abrí los ojos aquella vez, estaba muy cansado, sentía un hormigueo por todo mi cuerpo, moverme me tomó unos minutos pero aún así debía quedar en cama. Y allí estaban todos, esperando a que despertara, mamá y papá estaban abrazados con lágrimas en sus ojos, Megan estaba a mi lado junto a Eli tomandome de las manos.

Recuerdo que detrás de mis padres estaban Clarissa, Corinne, Susie, Ricky, Melanie... extraño es haber visto al vigilante, a día de hoy me sorprende que lo hayan dejado entrar así "vestido" con su boxer y esa... caja... que tiene como cabeza. También vi que Frederick y Marissa estaban en la habitación esperandome, dijeron que tenían el perro y que lo iban a devolver.

Fue en ese momento que me contaron las cosas que habían pasado mientras estuve en reposo. Papá por fin tuvo un ascenso en Clarity gracias a que su jefa, Yukino, vio su potencial con los números, por cierto, papá ayudó en traer la medicina, consiguió el permiso de ella. Mamá montó un negocio de ropa en el centro comercial porque se aburrió de estar en casa y coser ropa, eso sí fue sorpresa para mí, cuando era niño, ella lo decía a cada rato pero nunca llegaba a hacerlo. En cuanto a mi hermana, Megan, me enteré que tiene un novio nuevo, un chico joven... me sonó a Marissa. Esto era obvio, pero Ricky y Melanie unieron sus negocio... pasaron tantas cosas desde que entré a la sala de operaciones... También me dieron una sorpresa el cual diré más adelante.

Estuve un par de semanas de reposo en el hospital, entre todos se turneaban para cuidarme un día entero, las únicas que estuvieron conmigo siempre fueron Eli y Megan, nunca se separaron de mí. La universidad ya había empezado, sin embargo me era imposible asistir, por suerte los profesores sabían de mi estado y congelaron mi progreso hasta que volviera a ingresar.

Pasó otro largo mes cuando por fin pude continuar con mis estudios, ¿qué me sorpredió cuando llegué? Pues que Eli, Susie, Corinne y Frederick se cambiaron a mi universidad, allí me hice amigo de cuatro personas más. Entre ellos habían dos personas que no veía desde la escuela, Kevin y Rebecca, se hicieron pareja muy rápido, los dos restantes eran un chico tímido bajito, Wallace, quien tenía como novia a una tomboy alta, Priscilla, siempre me pareció cómica esa relación.

Suspiro. Ya es mucho recordar el pasado, que suerte que sigo teniendo contacto con ellos. Besé a mi esposa y aparté las sábanas para irme al baño, hoy tenemos trabajo. Espero que Eli haya terminado su libro... ah, sí, casi lo olvido. Después de todo terminamos el proyecto que ella me pidió, se volvió un exito en internet, una buena sorpresa para los dos, desde ese entonces Eleonor ha estado escribiendo novelas y se supone que hoy debería terminar la sexta... le preguntaré cuando despierte por completo.

Entré al baño y cerré la puerta, no le puse el seguro porque en 5 minutos entra mi esposa como siempre hace. Mirándome al espejo me cepillo los dientes y mojo mi cara para espabilarme, hoy me toca una pastilla a eso de las 10am, es la única que debo tomar si no quiero sentirme agotado. Me doy cuenta que me parezco un poco a papá, se nota que me están saliendo unos cuantos pelitos en el rostro... pero no tendré la barba que él se dejó crecer.

--¿Cómo te sientes?-- Entró Eli al baño cubierta con una toalla y pasó seguro --¿Cansado?--

--No, es solo sueño-- Remarqué, cuando me casé, creí que me pasaría lo mismo que a Goku, que Eli se volvería una roca molesta como Chi Chi... o Milk, es que me gusta llamarlos por su nombre original --¿Y tú?--

--Igual-- Bostezó --Hoy es viernes, mañana daremos un paseo--

--Sí, eso ya lo sé--

Actualmente estamos viviendo al sur del continente Muricano, en Ríos de Plata, para ser más exactos, un país muy tranquilo y cálido que de vez en cuando se torna frío, pero así me gusta... extraño la nieve nada más. No está muy lejos de Florencia, como a 4 horas en tren. Nuestros compañeros también vinieron aquí con nosotros.

Me quité la ropa para luego sentarme en la tina, abrí una llave hasta llenarla a la mitad de agua tíbia --Ya está listo el baño, ven aquí--

--Ahí voy, pero antes-- Salió para regresar al minuto con mi teléfono en mano --Te llamaba Kevin--

--Qué habrá pasado...-- Le escribí un mensaje. Otra cosa que debo mencionar es que entre Kevin, Wallace y yo somos fundadores de una compañía pequeña pero conocida de videojuegos llamado "Brain Damage!"... yo decidí el nombre --Ya le mandé un mensaje--

Allí Eleonor se quitó la toalla mostrándome su cuerpo, hubo algunos cambios en ella, sin embargo, mantiene su figura... se pone roja cada vez hablo de su vello púbico, es que me hace cosquillas cada vez hacemos lo nuestro y remarcarlo es obligatorio en mi caso.

--Uy, está tíbia-- Se sentó a mi lado, que bueno que compré una tina grande.

Entre nosotros nos bañamos, era obvio que iba a suceder algo, primero fueron toques que pasaron que pasaron a ser caricias íntimas. Con mis pulgares pulsé sus pezones como si de botones se tratara, le ha cogido un gusto a eso desde hace unos meses ya. Mi miembro palpita apretado a su intimidad y su vello raspa el tallo, la besé para así levantar su cintura e introducirme en ella, jugamos con nuestras lenguas a la vez que yo iniciaba con un lento movimiento.

--Tramposo-- Me dijo, solo me reí.

--No es trampa, aún puedes ganar-- Nos hemos tomado esto como un juego, la idea fue de ella y yo acepté, pierde quien termina primero.

Provocamos olas en la tina que se salian y mojaban el piso. No iba a perder, lo malo es que no llevamos un puntaje así que no sé quien lleva una racha de victorias... espero ser yo. Sus piernas rodean mi cintura y aprietan con fuerza, casi como un cinturón, lleva sus manos a mi espalda y allí aruña hacia abajo, un movimiento que, a pesar de incómodarme un poco, adoro me haga. Si así es como piensa jugar pues haré trampa de verdad, tomé su seno con la boca y mordí el pezón, Eli gimió con fuerza para al segundo taparse la boca con una mano, ya se corrió, ¿cómo lo sé? está tíbia el agua en mi entrepierna.

Destapé la tina para que se fuera todo, pero no me detuve, me recosté con ella arriba sin soltarle la cintura... de verdad que nuestra vida sexual es más que satisfactoria.

--Y-Ya perdí-- Jadeaba con su cara roja.

--Un poco más y ya--

Pasee mi dedo desde su cuello hasta la clavícula, de ahí a sus senos y al final llegué a su ombligó en donde abrí la palma y le acaricié el vientre. Arqueó hacia atrás su espalda con fuerza, creí que le había entrado un espíritu por la forma en qué tembló, de pronto se echó hacia adelante para tomarme de la barbilla y besarme para ahogar sus gemidos en mi boca.

Ya estoy a punto de terminar, aceleré el ritmo. Eli revolvió mi cabello sin separar sus labios de los míos --Ya-- Le dije, presioné más con esta última y liberé todo.

Quedé cansado en la tina con Eleonor encima, ambos con la respiración agitada y el corazón acelerado... uff, que loco. Me reí un poco, me acordé la vez que hicimos algo parecido en la tina aquel día hace 10 años. Como pude abrí el grifo nuevamente para bañarnos, su cuerpo tiembla de a poquito, que criaturita, sonreí. Enjaboné su cuerpo por completo y al terminar la subí a mi espalda.

--Como que estás ganando fuerza cada día-- Bufó.

--No lo creo, tú eres la que se pone débil, ya estás vieja--

--Oye-- Me haló el cabello --Tengo 30, eso no me hace vieja--

--Ya, ya, era una broma--

Salimos del baño. Nuestra casa es dos pisos más el ático y un sótano, este último lo usamos como almacen de cosas que no necesitamos dependiendo del mes, por ejemplo, adornos de halloween. Ya se acercan las navidades, seguro mi madre llama hoy para saber si vamos allá a pasarla, ella sabe que siempre iré. Regresé al baño porque recordé que dejé el teléfono allí, no hay mensajes.

Al llegar a las escaleras miramos hacia abajo, las luces está apagadas. Seguimos nuestro camino hasta la habitación y así vestirnos. Eli cerró la ventana para que ningún chismoso puediera vernos mientras nos vestimos, es un pueblito calmado, pero eso no detiene a las viejas chismosas que captan más cosas que una cámara de vigilancia.

Cuando terminamos, se escuchó algo que se había caído en el piso de abajo, Eli me miró asustada a los ojos --¿Y eso fue..?--

--No sé, voy a ver--

--Te acompaño--

Buscó por debajo de la cama un bate de beisbol que tenía un clavo en la punta, nunca llegué a creer que lo usara en algún momento de nuestras vidas... tomé un control de NES que estaba en la gaveta al lado de la cama, lo tengo ahí porque quiero repararlo... esta vez me funcionará como arma, perdón.

A paso ligero volvimos a salir hacia las escaleras y bajamos juntos, sé que las puertas del piso de arriba están cerradas, en especial la que está al lado de la nuestra, preparé mi control de NES y di un salto hacia adelante para ver la cocina en donde se supone que vino el ruido. No hay nadie. Eleonor miró la sala y regresó conmigo negando con la cabeza.

--Nadie--

--Ah, entonces no fue... ¿eh?-- Al darme la vuelta veo una figura bajita cubierta por una sábana blanca --Con razón--

--¡Buh!-- Gritó la figura.

--Uff, que suerte, creí que habían entrado a robar-- Eli caminó hacia ella y la abrazó para apartarle la cobija, bajo esta estaba oculta una niña de 10 años de cabello liso oscuro como el mío y ojos verdes cristal como los de su madre. Nuestra hija.

--¿Qué haces despierta tan temprano, Anabel?-- Pregunté con un suspiro --Me asustaste--

--No tenía sueño-- Me dijo sonriente y señaló su frente --Quiero beso--

Anabel Müller, nuestra hija. De verdad que es una fusión nuestra, sabe dibujar y ya escribe novelas, la cuidamos muy bien... aunque de vez en cuando su lado infantil sale a causar desastres. Es la nieta que mamá, papá y Clarissa querían ver, los tres la aman demasiado. Besé su frente antes de desearle los buenos días, Eleonor la cargó en sus brazos y fuimos a su habitación el cual estaba al lado del nuestro. Me enteré del embarazo de Eli al mes que salí del hospital, fue la mejor sorpresa que pude haber recibido en mi vida.

Le faltaba la sábana a su cama, que desastre de habitación. Juguetes por aquí, consolas por allá, libros en su escritorio, CD's en una esquina, su computadora está limpia en su lugar, la regañaría, pero sus notas son tan buenas que... me entienden.

--Tienes escuela en un par de horas... puedes ir a bañarte y esperas a que te lleve en el coche--

--Sí, ya voy-- Tomó su toalla y salió corriendo.

Se hicieron las 7am y nos encontrabamos los 3 en la cocina, revisé mi teléfono buscando noticias sobre nuestros videojuegos, números de ventas, críticas y esas cosas. Hmm... volvió el problema del sonido, hay veces que las cosas no suenan a tiempo, debe ser por eso que Kevin me llamaba. Me sorprende que una simple idea de la universidad se haya vuelto tan importante como para hacerme vivir bien. Empezamos con una visual novel, nada serio... luego pasamos a juegos de lucha, carreras, estrategia, cartas, rpg y así hasta que nos hicimos un nombre.

Al terminar, busqué sobre los libros de Eli, ya han repasado en millón de ventas cada uno, son buenas noticias.

--¿Tan rápido?-- Se asomó Eli sobre mi hombro --Creí que lo repasarían en una semana--

--Yo igual-- Ya no hay más nada, estaba a punto de guardar el teléfono en el bolsillo cuando sonó, era una llamada de Kevin, respondí --Diga--

--Oye, los muchachos se tomarán el día libre para tener el fin de semana sin trabajo, tenemos pensado adelantar sus vacaciones, ¿qué dices?--

--Ah... bueno...-- Medité un momento. Sí, se merecen un descanzo... pero primero hay que solucionar el problema del sonido --¿Ellos saben sobre el problema del sonido?--

--¿Otra vez? Dejame les digo-- Escucho que toma el altavoz y pregunta, al segundo regresa --Dicen que lo arreglaran, que es fácil y tendrán la actualización como en... una hora o dos--

--Bien, diles que si lo hacen, que se tomen las vacaciones de una vez-- Como que me puso al altavoz cuando dije esto último porque escucho a todos festejando... sí que soy un buen jefe.

--Perfecto, nos vemos luego... un momento, ¿irás a Florencia para navidad?--

--Claro, quiero ver la nieve otra vez--

--Entonces nos vemos allí--

Colgó la llamada. Suspiré en mi silla, un problema menos, este será un buen año. Allí llegó nuestra hija con su uniforme de escuela y el bolso en su espalda, no se sentó frente a la mesa, se quedó parada frente a nosotros queriendo decir algo que no le salía, me incliné al frente para tenerla más cerca. Eli sirvió el desayuno y lo dejó tapado en la mesa para acercarse a nosotros dos y oírla.

Anabel comenzó a balbucear, estaba roja de pena --H-Hoy tuve un sueño...-- Nos dijo tierna.

--¿Sí?-- Sonrió Eli --¿Sabes de qué era?--

Asintió ella --Soñe que... era la mejor escritora del mundo-- Se cubrió la cara con sus manitas, de verdad que es una preciosura --Ya quiero que se cumpla--

--Eso es magnifico-- La tomé para sentarla en mis piernas --Pero para eso hay que esforzarce, sabes?--

--Sí-- Cantó --Eso lo sé-- Al destapar su cara, mordió la punta de su pulgar antes de mirarnos a los ojos --¿Ustedes tienen un sueño?--

Eli y yo nos miramos un momento a los ojos y volteamos --Teníamos-- Dijo mi esposa.

--¿Se cumplió?--

--Sí-- Afirmé y junté mi mano con la de Eleonor para dibujar un circulo en su pecho y decir al mismo tiempo --Está justo aquí... frente a nosotros--



--==THE END==--
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