Roland -- Capítulo 14

Publicado por Antonionoventayseis en el blog Antonio's Cave.... Vistas: 384

Llegamos a casa de mis padres a eso de las 5pm luego de que su primo Evan nos dejara en mi casa. La idea fue llegar temprano para ayudar con la cena, mi hermana iba a estar allí porque según el mensaje que me envió hace como una hora, tenía muchas ganas de hablar con Eleonor y "amenazarla" en caso de que me haga daño como salir con otro hombre.

Eli ayudó a mi padre a arreglar la mesa junto a mi hermana mientras que yo cocinaba con mamá. Finalmente la vida me había sonreído después de tantos años de mantenerme en aquella obscuridad llamada soledad. Ahora me río de las cosas que me contaban, entiendo las razones que tienen las personas y las llevan a hacer cosas por los otros.

Lo mejor de todo es que ahora veo que mi família sí me ama y que estarán allí para apoyarme, no esa mentire que hice para alejarme. Mamá me dio una olla con sopa para que colocara sobre la mesa, al llegar estaba Megan hablando con Eli y se calló al verme llegar.

--¡Hijo!-- Saludó papá a lo que me dió una cerveza, como mi hermana sabe, yo no bebo, pero no quiero rechazarle algo a papá, la tomé --Eleonor es tu mujer perfecta-- Bufó.

Eli se sonrojó, desde aquí lo veo --No lo diga de esa forma, señor, me da algo de pena--

--No hay de qué apenarse-- Comentó mi hermana --Después de todo ya somos algo así como família-- Le dio un leve empujón.

--Gracias, Megan, me gusta escuchar eso--

Dejé la olla en la mesa y volví a la cocina. Mi madre está algo callada, me miraba y se daba la vuelta, traté de meterme en su campo de visión a lo que ella me abrazó con tanta fuerza que casi me ahoga.

--Mi hijo ya es un hombre-- Dijo. ¿De verdad? ¿Es por eso? --No quiero pensar en que me vas a olvidar y te irás con ella--

--M-Mamá-- Mire a los lados --No me iré a ningún sitio, ni siquiera he terminado la universidad--

--Lo sé-- Se secó una lágrima --Pero nada me asegura que no desapareceras con ella--

--Tranquila, mamá, no soy el primo George-- Acaricié su cabello --No me alejaré de nadie--

Me apretó un poquito más --Mas te vale, Roland-- Se meseaba de un lado a otro --Quiero mis nietos--

Me reí, allí va otra vez. El tema de los nietos la tiene a mil y no descanzará hasta abrazar al primero. Antes que nada voy a mantenerme a raya con este tipo de temas, aún debo acostumbrarme a mi relación con Eli ya que de vez en cuando siento que no hago algunas cosas bien. Solté a mamá para seguir con la comida, quiero pasar bien éste día.

Terminamos todo en la cocina y repartí los platos en la mesa. Mamá se sentó entre papá y Megan por lo que el único espacio disponible en la circular mesa era para mí y Eleonor. Dimos las gracias por los alimentos y Megan sirvió la comida.

--Dime, ¿qué te gustó en nuestro hijo?-- Papá fue el primero preguntar, creí que lo haría mamá pero se adelantó.

--La primera vez que lo vi me encantó su timidez y...--

--Entonces pensaste que era sumiso-- Interrumpió.

--Papá, ya deja de decir eso--

--No, Roland, tu padre tiene razón-- Tomó mi mano --Hay algo en él que me hace sentir maternal a su lado--

--Eso es bueno-- Comentó mamá --Lo mismo ocurrió con su padre--

--Marian, hablamos de ellos-- Papá se limpió con la servilleta.

--No no, Edward, hay que estar claros que eras igual de sumiso o incluso más--

--Uuuh... Papá era sumiso-- Salió Megan con su burla --Y tan macho que se ve--

--Pero no solo eso-- Agregó Eli --Casi tenemos los mismos gustos y su personalidad me completa--

--Mi hermanito tiene ese poder-- Se rió --Imposible no quererlo--

--Por cierto-- Agregué --Con Eli a mi lado no me siento tan vacío como antes--

--¿A qué te refieres?--

--Mamá, papá-- Creo que sería mejor contarles. Dejé los cubiertos a un lado y miré a ambos --No se los dije por miedo, pero desde hace un buen tiempo que sufro de depresión-- Confesé --Sentía que todos me ignoraban porque no era alguien importante para ellos y...--

--No sigas, Roland-- Papá me detuvo --Entre tu madre y yo sabíamos que algo te pasaba, nos extrañaba verte tan solo en tu apartamento sin realizar una sola llamada--

--Sí, incluso con tus visitas veíamos que algo no nos cuadraba, estabas delgado y no socializabas mucho con nosotros, hace como unos meses te molestaste con tu padre por un simple error--

--No fue mi intención, de verdad, sentía que la gente me apartaba a un lado para que no estorbara, mis amigos de la universidad solo preguntaban por mí para hablar de ellos y cuando quería explicarles por lo que pasaba... Ellos solo se iban--

--Sabemos lo fuerte que es eso--

--Pero ahora, justo cuando conocí a Eleonor-- Apreté su mano --Creo que puedo iniciar nuevamente y dejar esa tristeza para siempre, ¿no es así, Eli?-- La miré, ella se veía algo preocupada y luego me asintió para darme un beso.

--Claro que sí, Roland, conmigo a tu lado podrás iniciar otra vez--

--Sí que se ven hermosos-- Tomó una foto mi hermana --Listo, lo publico mañana--

--Roland, el apartamento en donde vives es pequeño, ¿quieres que te busque otro?-- Sugirió papá --Pregunto para que haya espacio suficiente para ustedes dos--

--Me gustaría, pero no sería justo... Aparte, no tenemos pensado vivir juntos todavía--

--Tiene razón, eso se me hace muy rápido, señor--

--Olviden eso de ser justos, te buscaré uno quieras o no-- ¿Entonces para qué preguntas? Sucedió lo mismo con mamá aquella vez que vine.

--¿Estás seguro de eso?--


--Pffft, tengo dinero de a cojones--

--Ya deja ese lenguaje, Edward--

--Pero es la mera verdad--

--Pero no el comportamiento, ¿acaso quieres hacerle creer a Eleonor que criamos a nuestro hijo con malas palabras?--

--No, por mí está bien, Marian--

--Entonces es un hecho-- Dio una palmada al aire --Eleonor es família y todos por fin felices, que siga llegando la comida--

--Es cierto, en la cocina quedó algo, ya la busco-- Mamá se retiró de allí en busca de las otras ollas.

No fue tan difícil después de todo. Creí que formarían un drama con lo que dije pero todo estuvo normal, incluso me dijeron que ya lo sabían por la forma en la que me veían. Papá hasta me quiere buscar un apartamento para los dos sabiendo lo que le dijo Eli... cosa que para ella le parece rápido, irónico. Suspiro aliviado e inspecciono la mesa a la vez que espero la comida.

Si de algo me di cuenta era de que Eli se ponía un poco seria con esa ligera expresión de preocupación cuando no me ve a los ojos, ¿le pasará algo? Dibuja un circulo con la punta de su zapato izquierdo en el suelo, si no está cómoda me lo debería decir, tal vez pueda hacer algo. Desde la mesa puedo ver la ventana de la sala, ahí me entero que está lloviendo con fuerza, seguro no me di cuenta porque la casa es de dos pisos con techo de bloque.

Mamá llegó con la olla cosa que ayudé para ponerla sobre la mesa, es sopa, no soy fanático. Esta vez serví yo acompañado de papá, hasta ahora no se han dado cuenta que está lloviendo... Momento, si está lloviendo... entonces ni Eli ni yo podremos irnos y es mentira que Megan conducirá así en la noche.

--Miren eso-- Papá señaló la ventana --Está lloviendo, no pueden irse así-- Se enteró, seguro nos pide que... --Mejor se quedan esta noche aquí-- Sip...

--¿De verdad? Es que no queremos molestar a nadie-- Eli levantó sus hombros, ahora que lo veo, está actuando más... angelical...

--Molestias no son-- Se rió mamá --Nos gusta tener invitados--

--Menos al tío Yogi-- Bufó Megan, yo tampoco lo quiero.

--Dormirás con Megan, Eli-- Ofreció mamá a lo que Eleonor negó.

--No, dormiré con Roland--

Me puse rojo, siento la mirada de todos en la habitación. Qué hizo, ahora me preguntarán muchas cosas apenas me encuentren solo. No quiero que se pongan a pensar en cosas locas debido a lo que dijo. Abracé de lado a Eli, me puse algo nervioso.

--¿Dije algo malo?-- Me susurró a lo que le di dos toques en el hombro con mis dedos, espero haya entendido que fue un "no" --Uy...--

Cambiaron la cara y sigueron con la comida. Nuestras conversaciones siguieron de tema en tema, papá nos habló sobre la nueva jefa en Clarity, la compañía en la que trabaja, ahora está bajo la supervisión de Yukino, una mujer que, según él, puede llegar a ser muy molesta. Mamá nos platicó del libro que terminaba de leer, se la recomendó a Eli cuando ella respondió que intentaba escribir uno, ese tema seguió como por media hora, papá, Megan y yo nos hacíamos señas para mofarnos de ellas dos.

A pesar de que estaba frío por la lluvia, fue una cálida cena que nos subió el animo. Me limpié los labios con la servilleta y recogí los cubiertos de cada uno de ellos, pienso lavarlo todo hoy, es lo menos que puedo hacer por esta reunión. Eli me ayudó a pesar de las veces que le dije que podía hacerlo sólo, cuando acabamos, volvimos a la mesa de nuevo para sentarnos, papá se arreglaba la camisa mientras mamá platicaba con Megan, cuando nos vieron, mi hermana levantó la mano llamando a Eli.

--¿Puedes venir conmigo?--

--Esto... sí, sí puedo-- Me besó en la mejilla --Ya vuelvo, cariño--

Las dos se fueron dejandome solito con mis padres, esto es malo, las preguntas llegaran apenas se metan en un cuarto. Mis padres se miraron a la cara y asintieron. Fingí demencia, creo que eso es lo mejor que puedo hacer y lo que muchos harían, no es así? Me giré a la izquierda en mi silla para salir pero mamá dio la vuelta y se sentó a mi lado. Que nervios. Me giré a la derecha intentando una vez más pero papá saltó la mesa y se puso a mi lado también. Que exagerado. No saben lo extraño que me siento con ellos dos quitándome la salida. Me llegan recuerdos de pre-escolar cuando no quería asistir a clases.

--¿Cómo fue tu primera cita?-- Inició mamá.

--No le preguntes eso-- Regañó papá, esto es como Discovery Kids --¿Ya lo hicieron?--

--¿Qué...? No, no hemos hecho nada de nada--

--¿Ni siquiera un beso?--

--Sí, ya nos hemos... ¿por qué debo decirtelo, papá?--

--Yo también quiero saber--

--Mamá...--

--Tal vez quiere llegar virgen al matrimonio--

--Pa, creo que exageras mucho-- Ahora soy un ventilador que mirá a ambos lados.

--La verdad es que yo lo estoy creyendo igual, no es que sea nada malo, claro-- Se rió mi madre y me tomó de los hombros para agitarme --¡Mis nietos, Roland!--

Papá me hizo lo mismo --¡Yo igual!--

--Me están mareando...-- Los detuve --Creo que Eli me llama, ya vuelvo-- Hice otro intento de irme pero me detuvieron nuevamente.

--Dejalas con su charla de chicas, esto es con nosotros tres--

La cantidad de preguntas que me hicieron eran incontables e irespondibles, me tranqué muchas veces porque no quería responder a nada, tengo pena... mucha pena. Eli no llegaba y esta sesión de preguntas me mata. Ay, lo que daría porque me diera un horrible dolor de cabeza, solo tengo la punzada pero nada más. Ni siquiera en un hentai hay tal cantidad de preguntas sexuales hacia una persona.

¿Qué es lo peor de todo esto? Los relatos que empiezan a contarme sobre la vez que se conocieron, luego cuando tuvieron su primera cita y la forma menos explicita de la tercera en casa de papá. Solo espero que no me agarren mucha confianza uno de estos días y me lo cuenten todo sin secretos. Allí me quedé asintiendo y riendo para darles a entender que les presto atención.

Eli llegó con Megan, que suerte. Me abrazó --Volví, ¿me extrañaste?-

--Sí, un poco--

--Ya que estás aquí-- Se levantó mi madre --¿Dijiste que dormirías con mi Roland, no?--

--Eso dije, ¿no se puede?--

--Claro que se puede-- Sonrió --Arriba está la habitación de Roland, la cama es muy grande para los dos--

--Muchas gracias, con eso me basta--

Me tomó de la mano y corrimos escaleras arriba, en el camino me despedí de ellos. Le enseñé mi habitación, me sorprende que no le hayan movido nada, la alfombra verde sigue en su puesto, mi cama es igual de grande como la recordaba y aún están los tres posters de videojuegos que compré para mi primera consola. Todo sigue ahí.

Eli caminó a paso lento por el cuarto mirando cada esquina. No es como el de mi apartamento en el que me tomé un poco más de libertad, aquí no hay revistas o muñecos, aparte, lo que extraño es el televisor donde veía los estrenos cuando era niño. Recuerdo que siempre me escondía bajo la cama cuando llegaba de la escuela a leer las historietas que compraba a escondidas de mis padres. Sí, cuando mis antiguos amigos me invitaban a todos lados... ahora todos ellos se fueron de la ciudad a vivir sus vidas... Como sea. Respiré profundo oliendo ese nostálgico olor en mi cuarto, es algo así como la tapa de un libro nuevo.

--Me gusta... aunque le falta algo-- Dudó ella a lo que me vio --Se siente un poquito simple--

--¿Eso crees?-- Miré los alrededores, para mí está completo.

--¿Cuándo empezaste a vivir en el apartamento?--

--Cuando toqué los 15 años--

--¿Cómo...? ¿Tan joven así?--

--Sí, fue decisión mía--

--Segura que eras un hombrecito-- Me abrazó de lado y se tiró a la cama --Vamos, ya es tarde--

Asentí, me quité los zapatos y me acosté a su lado, en eso me sugirió que durmiera como si fuese mi apartamento. No entendí a la primera por lo que ella me dio un ejemplo, se quitó el pantalón menos la camisa quedando con su ropa interior debajo. Seguí su juego solo que me quedé en shorts y camisa, con el frío nos acurrucamos cara a cara, sintiendo su cálido aliento en mis labios. La besé con calma.

--Un momento-- Me detuvo riendose --Antes de eso, ¿qué te dijeron tus padres? ¿algo sobre mí?--

--No, no me preguntaron nada todavía... ¿y tú? ¿qué te dijo Megan--

Cambió la cara pero unos segundos más tarde volvió a mostrar su sonrisa --Nada, cosa de chicas-- Me besó como intentando olvidar el tema --Roland--

--¿Si?--

--Solo besos, vale?--

La abrazo con un poco de fuerza como para que no escapara a la vez que empezamos con los besos. Fue exactamente como anoche, me hechizaba con cada baile de nuestras lenguas, sus leves caricias en mi costado provoca un hormigueo por todo mi cuerpo que no deja pensarme con claridad. Yo también quiero hacerla sentir bien como ella a mí. Paseo una de mis manos desde su espalda hasta el muslo donde aprieto un poco. Estabamos los dos de lado cara a cara en la cama y los besos serían lo único que ibamos a hacer esa noche.

Con cada minuto que pasa me siento más perdido en mis instintos que casi ni controlo mis movimientos. Metí mi mano bajo su braga hasta tener una de sus nalgas en mi palma, Eli gime callada para que nadie escuche, allí me dirijo un poco más abajo donde sentí con la yema de mis dedos unos labios que se encontraban cerrados y mojados. Se puso arriba de mí, creo que le gusta lo que hago porque se afinca como para que encajara mi dedo allí, pero no... me pidió que solo sean besos.

Voy a seguir, acaricié lo primero que sentí "fuera de lugar", ese pequeño cilindro que acaricio debería ser el clítoris. Beso su cuello con lentitud mientras que ella daba leves mordidas en mi hombro. La moví un poco más arriba para levantarle la camisa y tener de frente su ombligo para besarlo igualmente, Eli arquea su espalda exitada mientras lucha por no hacer ruido. No me había dado cuenta de lo que hacía cuando le quité la pantaleta para luego hacerle cosquillas en sus piernas.

No voy a detenerme, no ahora, ya llegué hasta aquí y ella muy bien lo sabe. Nos dimos la vuelta, puse la almohada debajo de su cintura para levantarla un poco, sus labios están cerrados pero puedo observar su botoncito. Introduje mis manos bajo su camisa y sostén para acariciar sus pechos, sobretodo los pezones, están tan duros por el acto y el frío que me enloquecen. ¿Qué dirán mis padres si entran por esa puerta? Sé perfectamente que no pasé el seguro y eso es lo que me hace sentir emocionado... no soy un maniaco.

Con su cara roja, Eli miró a otro lado mientras que yo acercaba mi rostro a su intimidad, creo que sabe lo que voy a hacer. En forma de broma tomé su barbilla y dirigí su rostro para que me observara hacerlo. Di la primera lamida a lo que sus piernas temblaron, ya no hay vuelta atrás, pasé mi lengua desde el inicio de su comisura hasta la otra y besé como si fuese su boca, no introduje mi lengua ni nada parecido. Mi corazón está loco, no tengo idea de lo que hago, solo sigo estos instintos que me dominan y guían.

--Dije besos-- Me dijo entrecortada por lo que sonreí.

--Es lo que hago--

Vuelvo a lamer, esta vez provoqué una reacción más fuerte en Eli ya que agarró la sábana bajo ella con fuerza sin separar su mirada de mis ojos. Enrolló sus piernas alrededor de mi cuello como para no dejarme ir, acepté su juego, con mi lengua separo un poco más sus labios hasta tener una visión clara de ese punto rosado, paseé mis dedos por sus costados para bajar sus defensas, al lograrlo, me la llevé a la boca con una leve mordida. Solo eso fue suficiente para hacerla correr mojándome todo debajo de la nariz.

Fue suficiente por hoy, con una sonrisa en mi rostro me levanté de la cama, debo ir al baño a limpiarme. No fue malo, me gustó, la verdad... aunque sentí un leve sabor a salado, no sé, ¿será por la piel?. Me agaché para ver si debajo de la cama estaban las chanclas que usaba antes, ahí vi los píes de Eli, se había bajado de la cama, sigue un poquito temblorosa.

--¿A dónde vas?-- Me preguntó molesta.

--Al baño, voy a limpiarme la...-- Me cogió del cuello de la camisa para darme un beso de lengua, lo hizo incluso sabiendo lo que habíamos terminado de hacer, me estaba "limpiando" --¿Q-Qué hiciste...?--

--Un favor-- Me pellizcó fuerte en el hombro --Te pasaste de listo--

--Disculpa, no pensé las cosas, solo pasó--

--Ok... solo pasó... nada más-- Bufó y me arrojó a la cama --Te la dejo pasar porque uno de estos días te haré lo mismo--

--No-- Me negué de inmediato --No te juegues con eso, Eli--

--¿Cómo que no? Tú me lo acabas de hacer--

--Sí... pero es distinto... me da asco pensar en volverlo hacer--

--¡¿Te dió asco?!--

--N-No... digo, sí... ¡NO!-- Desvié la mirada --Ni sé cómo responder--

--Mejor no pelear-- Suspiró seria --Tienes suerte que me da asco llevarme eso a la boca... digo, si lo hiciera y te besara es como si besaras tu propio...--

--Ya sé, ya sé-- Interrumpí --Por eso no lo hago--

--En fin...-- Se puso la braga --Ese regalito se adelantó un poquito-- Me dijo juguetona --Vamos a limpiarnos--

Cuando regresamos del baño, nos volvimos a acostar. Solo nos dimos unos cuantos besos para luego ocultarnos bajo la sábana, aún sigo algo nervioso por lo que hice, salió bien después de todo pero es como si hubiese sido un gran salto, ¿me creerá un sádico? La miré, Eli parece estar pensando mucho desde que llegamos, de verdad que algo le preocupa, no quiero preguntarle nada ya que estamos a punto de dormir y lo menos que quiero hacer es que no duerma. Mañana le preguntaré, por ahora solo me enfocaré en no despertarla.
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