Quien merece tus lágrimas no te hace llorar.

"Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar"

— Gabriel García Márquez​

¿Quién no ha leído antes dicha frase? Es una de las más gastadas y, a mi parecer, una de las más egoístas, absurdas y erróneas. Si bien se usa mucho para temas románticos, seguro ha sido usada para situaciones amistosas también. Y bueno, debo decir que me molesto tan sólo con leerla.
El ser humano es completamente imperfecto y yerra constantemente. Todos somos propensos a fallarle a alguien, sea queriendo o sin querer. Todos, absolutamente todos corremos el riesgo de hacer llorar a alguien y de que nos hagan llorar.
Claro que hay personas que realmente no se merecen nuestras lágrimas porque son seres simplemente despreciables, así, a secas. Pero no todos lo son. Yo creo que hay personas que sí las merecen, gente que es buena de corazón, que falla como cualquier otro.
Y bueno, enfocándome en las relaciones amorosas que es para lo que más se explota esa frase y en la que más me molesta: ¡bah, qué absurda idea! Es como decir: me merece quien no me haga llorar nunca porque yo nunca lastimo a nadie, soy perfecto.
Cada persona que veo usar esa frase me parece, o bien, alguien sumamente egoísta, o alguien que simplemente es un seguidor y toma como correcta la frase de un autor célebre.
Me es, repito, tan egoísta, es tan vacío. Y es que siempre se llora, no todo el tiempo porque algo realmente terrible esté sucediendo entre uno y otro, pero es parte de, son estados de ánimo que debemos permitirle a la gente importante hacernos sentir, porque al fin y al cabo el sentir alegría, decepción, emoción y hasta esa tristeza que te hace llorar es parte de la vida, son todas emociones que hay que valorar, que nos hacen humanos.
Pero es triste, el amor parece ser más algo de recibir afecto y atención exclusiva, muchas veces sin que haya reciprocidad. Algo que debe ser siempre dulzón, que te haga cosquillas en la panza y todo eso.
Pero no, eso no es amar. Eso es tan solo estar enamorado y el amor llega después de eso. Cuando aceptas a la persona tal y como es y viceversa, cuando existe un respeto mutuo y al mismo tiempo apoyo, admiración y cariño, entre otras cosas. Cruzando por los malos momentos, aunque alguno derrame lágrimas, pero al final la otra persona vale la pena.

Pero bueno, es tan solo mi manera de ver las cosas. Nadie impone formas de pensar a nadie, ya cada quién dirá. ~