Príncipe sin princeso

Dirán que tengo una obsesión con los cortos pensamientos sobre el amor homosexual, y tienen la razón, pero de eso trata mi vida.

Como muchos otros, cupido me odia y quiere que mi vida amorosa sea una rotunda tontería que va dando vueltas en la misma idea de que voy a morir sólo y que en mí solo hay una carta idea de tener un final feliz, un final donde este mi príncipe... O quien sabe, tal vez mi princeso.

Muchas veces digo que no juzgo el físico y que me centro más en los sentimientos y, básicamente, en lo que tiene aquella persona en la cabeza. Pues es propio admitir que no es cierto, aunque me gusta que una persona sea lo más sincera y transparente conmigo, y así poder conocer sus pensamientos y, como había dicho antes, conocer lo que hay en su cabeza, pero me dijo mucho en el físico. Por ejemplo, no me gusta tener una relación con una persona de color, llámenme racista, pero simplemente no me gusta; no soy capaz de estar con una persona con sobre peso, pueden decirme discriminador, pero no me gusta tener de donde cojer; no me gusta estar con una persona que sea mayor que yo y que este en un nivel académico menor; me explico, alguien que sea mayor que yo y que no esté en el último año de secundaria o que este en la universidad o que este trabajando pero que se allá graduado.

Tal vez esta sobre exigencia me coste el amor de otra personas, incluyendo mi propia familia, pero eso no debería de afectar me... Pues no debería, más si lo hace, lo hace de tal forma que me duelen los huesos de tanto recibir golpes sentimentales, me duele la cabeza de tanto pensar en mi indefinido futuro en el cual no tengo nada de esperanza y me duele el corazón... Pensando en los años que estaré solo... Buscando a ese príncipe o princeso que pueda curar el dolor o mucho mejor, que este ahí conmigo en medio de la desesperación y el dolor.