Parecía el típico shônen

Avanzó muy lento, sin embargo, me molestó la reacción de Kojiro ante varias situaciones en:

Orient

Y es que el rubio parece que no aprecia una amistad sincera como la de Musashi que durante toda su vida lo apoyó a pesar de ser discriminado por el pueblo y cuando el pelirrojo necesitó de él ¿Le da la espalda? Menos mal que tenía un poder misterioso que descubrió por el antagonista de turno, aunque creo que no era del todo necesario ya que por más que no fuera ‘aceptado’ debido a su alma oscura, mostró su valía en los primeros capítulos ya que sabía luchar a su manera gracias al entrenamiento de minero y no era un cobarde que se quedaba mirando mientras otros combatían sino que se lanzaba y enfrentaba el peligro.

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De hecho hasta Jisai estuvo agradecido con el chico, aunque siento que fue más por culpabilidad. Además, el bushi tenía sus razones por las que permaneció en dicho lugar donde adoraban a los demonios y ofrecían sacrificios, aunque no pensó en el bienestar psicológico de su hijo.

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En cuanto a Tsugumi, fue exiliada del lugar en el que vivía y por más que ella quisiera quedarse luego de haber desafiado a su Señor, no tiene un objetivo en sí; ya que como su gente le ordenó que viajara con los muchachos no le quedó de otra y parecía que estaba para ser únicamente parte del fanservice ya que su hermana –en su mayoría- le dio malos consejos, aunque hace lo posible por tratar de encajar en el grupo. Pero, de vez en cuando es la voz de la razón y tiene mucho conocimiento sobre habilidades, bandas y armas.

Posdata: Tengo mis dudas si ver o no la siguiente temporada por las razones ya expuestas, aunque creo que con esto ya tuve suficiente.