Nostalgia

Ayer fue la primera vez en mucho tiempo que lloré.

Ayer, cuando leí los post en el Rol de Pokémon sobre nuestros personajes regresando, sobre lo mucho que han crecido… me invadió la nostalgia. En realidad fue una especie de tristeza entremezclada con el mismo orgullo que sentiría una madre al ver crecer a sus hijos.

Cuando hace diez años decidí unirme al rol de Pokémon jamás pensé en lo mucho que cambiaría mi vida a partir de entonces. Lo hice para despejar mi cabeza mientras mi tío estaba en el hospital por un cáncer de esófago muy agresivo, pero obtuve mucho más que una distracción. Obtuve una pequeña familia.

Quizás para ciertas personas puede sonar tonto, incluso infantil llorar por un rol narrativo, pero no me importa. Para mí es real. Todo lo que me ha dado y me sigue dando a día de hoy.

Lloré por un pasado que no va a volver, por las personas que ya no están en mi vida por mi propia estupidez, por la culpa y el dolor que me pesa dentro. Porque hay miles de cosas relacionadas por las que soy incapaz de perdonarme y que aún no sané.

Me gustaría decirle a esas personas que lo siento y que siguen teniendo un lugar en mi corazón aún si ya no están en mi vida.

Que al igual que me ocurre con los personajes de un rol tan querido, me alegro por su crecimiento, por sus victorias y sus logros. Y que si quieren hablar, aunque solo sea un simple hola, pueden hacerlo. No le negaría el saludo a nadie y menos a personas que formaron una parte tan importante de mí. Si no lo he hecho yo, es porque siento que no tengo el derecho y que sería incómodo, y lo último que quiero es incomodar a nadie.

A pesar de que desaparecí por casi dos años una parte de mi corazón se quedó aquí. Y probablemente siga aquí mucho después de que yo me haya ido.