Momento fanfic ♫

Contenido oculto: N/A

Bueno, hoy me aburría mucho debería haber hecho deberes y tengo aquí este (en un principio) Two-shots pero solo he escrito la primera parte y un cuarto de la segunda.
Me conozco; sé que si subo el primero aquí atrasaré el segundo y no solo porque tenga 200000 novelas empezadas pero yoquesé, me apetecía subirlo xD
Obviamente, si está aquí es por contenido no aceptado en el foro. Bueno, es gore pero como no sé si se permite o no puez xD

♪ Ellie ♪
​

El líquido carmesí fluía sin cesar del cuerpo herido de aquella chica. En ese momento se encontraba tumbada, a unos cuantos centímetros de mí, rodeada de un charco que ya casi alcanzaba la punta de mis pies.

De algún modo, su cara de sufrimiento me provocaba placer. Placer y excitación.

Levanté el hacha, creando un breve reflejo de la luna llena en el acero que provocó un resplandor lo suficientemente fuerte como para volver a ver su rostro lleno de miedo… aunque cada vez parecía más vacío de vida.

Y lo dejé caer, siendo el objetivo esta vez su vientre. Más gotas de sangre fresca me salpicaron, dejando manchas imperfectas en mi querida falda.

No pude evitar dejar caer la cabeza hacia un lado, curiosa ante un nuevo elemento inesperado que hizo acto de presencia.

— ¿Nani? — murmuré con voz rota, quizás por las lágrimas derramadas minutos antes — ¿Qué es esto? — cuestioné, dirigiendo mi mirada a la mujer, buscando respuestas en sus ojos ambarinos.
Fue complicado intentar descifrar el significado de su mirada, pues realmente estaban sin vida.

Fueron las gotas, generalmente saladas, que sobrepasaron los límites de sus orbes, cayendo por las mejillas ensangrentadas y haciendo que todos los líquidos se entremezclaran en una extraña composición en el suelo, las que me hicieron recordar la noticia que había recibido días atrás: “Elsa-Marie está embarazada”

Aquello destrozo mi corazón más de lo que ya estaba, provocando una furia interna irremediable y que no pude soltar hasta aquella noche.

Arremetí con mi hacha cientos… ¡miles de veces! Contra el cuerpo diminuto, sin formar, que ahora yacía inerte junto a su… madre.

— No me mires así, hubiera sido diferente si no me lo hubieras quitado — expliqué, dejando que el arma se balanceara cerca del suelo desde mi mano.

Pero era imposible que ella me escuchase pues… finalmente podía decir que su cuerpo carecía totalmente de vida; la parada del movimiento regular de su pecho, los ojos repentinamente oscuros… demostraba la veracidad de mis conclusiones.

Elevé mi mirada al cielo y con una risa estridente brotando de mis labios dejé caer la ensangrentada arma en el suelo, creando un sonoro ruido a conjunto con mis carcajadas.

— ¿Ahora qué, amado mío? ¡Deberás mirarme solo a mí! ¡Estaremos juntos! ¡Como yo lo planeé! — empecé a gritar con estrepitosa voz, llevando mis manos llenas de sangre a la cara, tapando todo menos mis ojos color miel poseídos — Es como un sueño, querido, ¿no estás feliz? Siempre juntos, siempre, siempre… — repetí la palabra, casi como un ritual, en murmullos.

Entonces, casi por casualidades del destino, levanté la vista.

Y lo vi.

Allí estaba él, mi amor, subido en la azotea de un edificio.

Lo miré extrañada, sin comprender porque debía estar allí y no a mi lado, donde pertenecía.

Entonces, en un parpadeo pude ver como daba un paso al frente, haciendo que su cuerpo cayera al vacío por unos interminables segundos.

Cuando su ser explosionó contra el asfalto, mis ojos se empaparon, haciendo que mi vista se nublara. Y poco a poco pude sentir como mi alma, corrupta por el odio, empezaba a liberarse, haciendo que me diera cuenta de la situación.

— ¿Qué he hecho? — susurré, asustada por la escena que estaba presenciando.

Caí de rodillas, cubriendo mi rostro con sucias manos y dejé que las saladas lágrimas cayeran por entre los dedos hasta que tocaran el suelo.

El cielo pareció compadecerse de mí pues una silenciosa llovizna hizo compañía a mi ahogado llanto, en un intento de consolarme.

Él nunca me perdonará por esto.
​

Fin de la primera parte​

​