Mis Changelings: El Cagüeiro
Publicado por Lucius Belmonte en el blog La Biblioteca de don Lucius. Vistas: 13
—Bien, aquí esta otro ser folklorico de mi tierra que conocí de pequeño, ya que aparece como villano en una serie de historietas infantiles que me gustaba mucho de pequeño: El cagüeiro. Aquí lo tienen para su disfrute:
Bandidos, bandoleros, picaros y “robinjudos”, los cagüeiros son conocidos por ser capaces de robarle a cualquiera los calcetines sin quitarle antes los zapatos. No se sabe si llegaron a Cuba con los conquistadores españoles o con los esclavos traídos a la fuerza desde África, pero desde los primeros tiempos de la colonia se dedicaron a decir eso de “Las reglas están para romperse”. Han sido contrabandistas durante la época del monopolio comercial con la metrópoli española, cimarrones que guiaban a sus camaradas esclavos a la libertad del monte, mambises durante las guerras de independencia y guerrilleros durante la guerra revolucionaria. Son el motivo detrás de cada leyenda de rebeldes imposibles de capturar, de cada insurgente que se desvanece en las mismas narices de sus enemigos y de cada montero y campesino que parece conocer el entorno rural como si lo hubiesen criado los bichos del monte. El motivo detrás de estos prodigios son sus “prendas”, una parte de su indumentaria que es inseparable de los cagüeiros, pues contiene su esencia mágica. Puede tomar cualquier forma, desde unos zapatos, pantalones, camisas, calcetines y hasta calzoncillos. La forma que toma esta prenda puede ser cambiada, primero limpiando toda la suciedad mágica que tiene acumulada y luego dándole un aspecto nuevo, aunque el hacerlo implica que el cagüeiro debe acostumbrarse a esta nueva forma. Si no la trae puesta o la pierde, no puede usar ningún cantrip o Privilegio, pero conserva sus recuerdos y, si se rompe, sufrirá la muerte feérica.
Apariencia: Los cagüeiros no tienen, a priori, nada que los haga destacar por encima de los humanos normales y eso es el punto, pues aprovechan siempre eso para que los subestimen y nunca alertar a sus posibles víctimas. Por otro lado, un detalle que puede delatarlos es la frecuencia con la que usan su prenda y la suciedad que esta va acumulando, que si llega a ser mucha puede delatar su condición de ser feérico.
Estilo de vida: Suelen ser unos buscavidas en sentido general, trabajando en cualquier cosa que les permita “seguir echando para adelante”. En el pasado solían trabajar en el campo y muchos todavía lo hacen. También desde hace un par de décadas se ha vuelto popular entre ellos el negocio de la piratería (no la de los barcos y las banderas negras, esa ya paso de moda; la otra).
Deleite: Los Cagüeiros aman, por encima de todo, romper las reglas. Ahí donde haya una norma absurda (o no tanto), un prejuicio o alguien que merece que le despojen hasta de la camisa, habrá también uno de los suyos dispuesto a actuar y “llenar el tanque” en el proceso.
Desatar: Cuando los cagüeiros desatan su magia se oyen risas burlonas y algunas sombras proyectadas por seres vivos parecen cobrar vida propia.
Afinidad: Naturaleza o Actor.
PRIVILEGIOS
Escapismo: Los cagüeiros son famosos por poder huir de cualquier trampa. Mientras lleven su prenda, todas sus tiradas para huir del peligro o zafarse de una atadura tienen un -1 de base a la dificultad y esta bonificación aumenta en 1 con cada día que pasen sin cambiar la forma de su prenda.
Ahora me ves…: Los escapes más espectaculares de los cagüeiros implican siempre, según las leyendas, su transformación en algún animal o su mimetización con el entorno. Como mínimo una vez por historia pueden aplicar un -2 a cualquier tirada para usar un cantrip. Esta frecuencia aumenta en una vez más por cada día que pasen sin cambiar la forma de su prenda.
FLAQUEZA
Mal olor y más allá: El no cambiar la ropa que se trae puesta implica… Consecuencias desagradables. Por cada día que pase sin cambiar la forma de su prenda, el cagüeiro sufre un +1 a todas sus tiradas que emplean atributos sociales por la suciedad mágica que esta acumula. Esta desventaja cae a 0 si la prenda es limpiada y cambiada. Esta prenda solo puede dañarse con un éxito en una tirada con dificultad 9 y necesita 3 para romperse por completo, además de que el daño debe ser mayor que un rasguño o una quemada leve o debe ser propinado con un arma de hierro frio.
Nota: Vale aclarar que estos changelings no tienen doble afinidad, sino que no podía decidirme. Por un lado, la naturaleza es su medio de escape y por el otro se definen por su interacción con los humanos con el objetivo de hacer alguna fechoría (que no siempre es el caso). Al final, como las reglas de un juego de rol están para cambiarse para que todos los jugadores se puedan divertir, dejo la decisión a los jugadores. Si yo cambie una de las flaquezas de un Príncipe Cisne para que pudiese tener un final feliz con su amor, cualquiera puede hacer lo mismo con la afinidad de mi creación.
Nota 2: La serie en cuestión se titula "Kukuy, el güije de Charco Azul". O eso creo,
no recuerdo bien .
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario