Memorias de Nanary: Recuerdos de Rue (parte 31)

"Solo podía defenderme de ella, aunque algo pasaba, sentía como las emociones de Zuyumy volvían cada que chocábamos armas, no entendía mucho de ello, pero lograba distinguir su tristeza, en su rostro había ansiedad y emoción, pero en su alma solo había tristeza, o eso es lo que yo sentía, sus golpes seguían llegando, aunque sabia que no pasaría, pensaba que mi arma podría romperse de la fuerza y velocidad con la que ella golpeaba.
—¡Deja de ser un maldito cobarde! ¡Pelea! —Estaba completamente furiosa.
—Si pudiera lo haría —Yo no podía responder ante los golpes de ella.
—Si mi velocidad es lo que hace esta pelea aburrida, cambiaremos las cosas.
Ella retrocedió unos cuantos metros de mi, aproveche esa oportunidad para tomar un respiro, realmente me hacia falta, ella clavo su espada al suelo, era mi oportunidad de atacarla, pero estaba demasiado agotado, no podía ni moverme, sus alas regresaron a la normalidad, su segundo par de alas habia desaparecido, eso era bueno, tenia otra vez oportunidad de ganar.
—Me tomara mas tiempo lograr lo que quiero, así que necesito guardar mi fuerza —Comenzó a reír, estaba casi seguro que ella había enloquecido.
—Ese puede ser un gran error hermanita, jamas subestimes a tu oponente —Le lance una mirada desafiante.
—Prácticamente no te puedes mover, así que no me preocupare mucho. —Camino hasta donde yo estaba, me tomo del cuello y me levanto.
—¡Suéltame! —El aire comenzó a faltar me, al intentar zafarme recordé mi infancia y cuando Él me había quitado todos mis recuerdos, eso hizo que me enfureciera, por un momento pude ver Su rostro en el de Zuyumy.
—Eres débil, aun no puedo creer que Él te dejara vivir, si hubiese sido yo, te habría matado —Su mirada estaba llena de odio, me estaba quedando sin oxigeno, la tome del brazo— Igual morirás aquí, después iré tras Melody, ya que por su culpa tendré que matarte.
—Estoy harto de lo mismo —Apreté su brazo con todas mis fuerzas— Deja de meter a Melody en esto —Apreté aun con mas fuerza y logre escuchar como tronaba su brazo, me soltó y grito de dolor, le había fracturado el brazo.
—¡Maldito! Esto no se quedara así —Retrocedió a gran velocidad— No tendré compasión.
—Nunca he buscado que tengas compasión —Podía sentir que mi odio hacia crecer aun mas mis alas— Yo no la tendré contigo, así que prepárate —Corrí a toda velocidad, en dirección a ella, empuñe mi guadaña con fuerza, ella logro tomar su espada a tiempo y defenderse del golpe.
Mi fuerza y velocidad habían aumentado en gran medida, de tal manera que Zuyumy no podía defenderse bien de ellos, varios golpes acertaron, pero aun así ella no parecía retroceder, era como si no le importara nada, ¿Acaso se sentía segura de su victoria? ¿O se había rendido completamente? No entendía por que aun después de tantos golpes ella seguía en pie sin inmutarse.
—No me ganaras tan fácilmente, nunca he perdido, esta no sera la primera vez —Ella ataco, sus golpes eran débiles y lentos, la fractura de la mano le estaba afectando demasiado, me defendía de cada golpe que ella daba.
—No puedes ganar en ese estado, solo rinde te, sabes que no quiero matarte —Mi cuerpo quería seguir peleando, pero mi alma solo quería que eso parara, no quería matar a mi mejor amiga, a mi hermana la cual siempre había velado por mi, ni quería matar a Zuyumy.
Ella continuo golpeando, entonces lo entendí, lo que había estado sintiendo y dejado de sentir durante nuestra pelea se había vuelto claro, cada golpe era un recuerdo de nosotros, ella estaba sufriendo, realmente su intención jamas había sido matarme, aunque no conocía su verdadera intención, sabia que ella no quería pelear, cada momento que pasamos juntos, se reflejaron el los recuerdos que dejaban verse con cada golpe de armas.
Quería detener la pelea, pero cuando lo intentaba solo lograba que Zuyumy se enfureciera mas y mas, la fuerza de sus golpes aumento en gran medida, al punto que me hizo retroceder, se alejo un par de metros de mi, sujeto su espada con fuerza y todo el lugar comenzó a vibrar, en mi pecho sentía una gran presión, el lugar parecía que iba a derrumbarse, brotaron otra vez su par de alas extra en la parte superior de su espalda, solo que esta vez cubrieron su pecho como si fuesen una armadura, lo que me tomo por sorpresa fue que la parte baja de su espalda brotaron otro par de alas un poco mas pequeñas y estas cubrieron de su cintura hacia abajo.
—No quería tener que llegar a esto, pero me has obligado —Me miro fríamente a los ojos— Esto no tomara mucho tiempo.
Se abalanzo sobre mi, su velocidad había aumentado y su fuerza igual, golpeaba de tal manera que parecía que su mano no había sufrido ningún daño, por varios minutos bloquee los golpes que me daba, también logre evadir algunos pero no podría mantener el mismo ritmo siempre, cada vez me sentía mas lento y Zuyumy estaba mas cerca de acertar me un golpe, mientras yo me agotaba, ella parecía disfrutarlo, sus ojos denotaban emoción, los golpes seguían llegando y yo aun podía esquivarlos, pero la suerte no me duro mucho, de pronto Zuyumy desapareció de mi vista, volví a sentir un aire frió recorriendo me, ella había vuelto a acertar, no había podido hacer nada, empece a toser sangre.
—Se acabo Rue, esto termino —Su mirada comenzó a perderse, sus alas empezaron a desvanecerse lentamente, sus ojos se comenzaron a tornar verdes y su cabello a teñirse rojo, la mire completamente confundido, eso solo podía significar una cosa— Yo perdí... —Soltó su espada y ella cayo al suelo— Me habría gustado poder, convivir mas contigo hermanito —Su cabello se había tornado completamente rojo y sus ojos verdes, aunque sus alas aun no se habían desvanecido por completo— Te amo Rue, con todo el amor que una hermana puede tenerle a su hermano menor, se... feliz —Sus alas se desvanecieron completamente y la espada desapareció.
Ella se despidió de este mundo con una sonrisa, una sonrisa que quedo clavada en mi memoria, me hinque junto a ella y la abrace, no pude contener las lagrimas, contándola a ella había perdido ya a tres mujeres que me habían querido de verdad, ella me había entrego su vida para que pudiera ser libre, la tome en mis brazos y salí de aquel lugar, regresamos a la mansión, la lleve hasta su habitación y la recosté en su cama, me quede a su lado hasta que Anubis regreso a la mansión, en cuanto el llego yo me marche, extendí mis alas y no mire atrás, pues no tenia el valor de, sabia que mis demás hermanos me odiarían por haber tomado la vida de Zuyumy, aunque no había sido así, yo no pensaba decirles la verdad, tendría que cargar con ello... El resto de mi vida"