¿Cómo describir lo que siento estos días?
Usualmente suelo reírme de mis desgracias, como mecanismo de defensa adquirido por un buen amigo, un toque de humor ayuda a aligerar las penas hasta que simplemente pasan.
Pero entonces, ¿qué hago si no encuentro el chiste en los últimos acontecimientos?
Me siento tan amarga, tan amarga que estos días es difícil salir de la cama.
Mi cerebro se acostumbró tanto a la dopamina generada por un vínculo absurdo, falso, confuso, superficial y efímero que ahora añora todo eso que sentía con anterioridad.
¿Esto se pasará también?
¿Leeré esto algún día y sólo será un vago recuerdo?
No sé, pero como es característico de mi dolor, me duele el pecho.
a Sensy y Andysaster les gusta esto.
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario