Los cuentos, cuentos son
Publicado por Hilda en el blog Las ruinas del pasado y presente. Vistas: 84
Me agradaron únicamente los cambios significativos de las dos primeras historias de:
Grimm Kumikyoku
Aunque mínimamente deberían poner una advertencia en la de la “Caperucita Roja” por la violencia extrema, de hecho me hizo dudar sobre si ella era realmente el lobo y no tanto el tipo que torturó a muchas de sus presas.
Respecto a “Cenicienta” siempre aparentó ser la ‘niña buena’ ante los demás, pero era una psicópata que le encantaba atormentar a sus hermanastras. Además, su muñeca parecía tener vida y disfrutar de todo lo malo que hacía su dueña, excepto la vez que se deshizo de su propio padre, de hecho una vez que ella se compromete siente que ha encontrado una nueva víctima.
Por otra parte, el de “Los duendecillos y el zapatero”, no me convenció para nada, de hecho es demasiado triste por todo lo que tuvo que pasar el escritor.
En cambio, en “Hansel y Gretel” las cosas ya no son tan aterradoras, por más de que uno de los hermanos nunca existiera y para colmo el desenlace es desconcertante.
No obstante, “Los músicos de Bremen” son representados con mujeres que fueron despedidas de diferentes oficios que ejercían para luego acabar con los hermanos Wade y trabajar de meseras en un bar, por lo que es un argumento terrible y más al tener sobrenombres que más parecen insultos despectivos.
En cuanto a “El flautista de Hamelín” resultó ser una entidad mágica femenina que se fusiona con María, una menor de edad de la que su profesor termina aprovechándose y es tratada como mercancía por su abuela.
En fin, esas dos últimas reinterpretaciones son las peores, pero al menos en cada inicio mostraron a los autores y su pequeña hermana Charlotte comentando un poco sobre sus obras –las originales, no las presentadas en la animación- lo cual resulta confuso.
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