Lecciones [Despidiendo el 2019]

Vivir en el presente.

Puede parecer simple, pero ahora que me paro a reflexionar debidamente, todo lo que suele hacer ruido en mi cabeza viene del mismo origen. Llevaba demasiado tiempo viendo transcurrir los días con el mismo pensamiento: "ya cambiarán las cosas", "seguro que dentro de unos años...". Y ahí estaba el problema, el enorme vacío que dejaba esperando ese "y si...", que nada me aseguraba que fuese a llegar.

Empecé a buscar qué me apasionaba, establecer metas a corto plazo, y ahora me faltan horas del día para hacer todo lo que quiero. Me he dado cuenta de todo lo que está a mi alcance si dejo de esperar a que las cosas cambien y salgo yo misma a buscarlas. Sí, el riesgo siempre da miedo, pero cuando la recompensa es mayor, vale la pena intentarlo.

Quizás añadiría también como lección el no esperar nada de la gente, dejar que ellos mismos te sorprendan. No porque me hayan decepcionado mucho, si no porque yo misma establezco expectativas demasiado altas a veces. Cuesta, cuesta no esperar ciertas cosas y que te acabes decepcionando por ello, pero a la larga me gustaría llegar a acostumbrarme. Al menos el 2019 me ha dado qué pensar.