La vida de GL (2)

Publicado por MrJake en el blog En la cabeza de un GM. Vistas: 354

Hola :D ¡Ja, creíais que nunca iba a volver a escribir sobre mis anécdotas, ¿eh?! Pues es lógico que lo creyeseis, para qué mentir. Yo tampoco habría apostado por ello. Pero hey, aquí estoy. Tenía ganas de escribir cosicas aquí en el blog, y qué mejor que anécdotas para que sepáis lo hollywoodiense que puede llegar a ser mi vida, ¿no? uvu

1. La casa encantada.

Wey, esto fue algo que nos tuvo todo un verano locos a mí y a mis amigos cuando éramos pequeños. Resulta que cuando era niño, como con ocho años o así, yo, evidentemente, vivía en mi pueblo. Y mi pueblo es un señor pueblo, con su campo y su todo. Pues bien, cerca de donde vive mi abuela, que a su vez vive cerca de mí, hay un cerro, un puñado de árboles y arbustos y campo en general donde yo solía jugar con mis amigos, donde nos creíamos que éramos pokémon y todo eso (?). Pues bien... inocentes nosotros, descubrimos que había una graaaan casa con un amplio terreno vacío protegido por una verja completamente abandonada. Y cuando digo gran casa es que era muy grande, creedme. A día de hoy sigue ahí, así que tampoco es plan de hablar en pasado, pero ya me entendéis (?).

Nos acercamos a la casa y descubrimos un hueco en la verja y otro en una de las contraventanas del patio, y pudimos entrar. La casa no tenía casi ningún mueble, salvo por un par de sillas, estaba llena de escombros y algún que otro graffiti, símbolo de que había otros que entraban asiduamente. Podías subir a la planta de arriba, por que las escaleras estaban perfectas. Tristemente, no había mucho más.

La cuestión es que OH BOY empezamos a notar cosas muy raras. Por ejemplo, en la planta superior había un gran ventanal con cortinas blancas... y buen día, eran verdes. La verja principal estaba inmóvil, y aun así, oíamos perfectamente el chirrido de ésta moviéndose. Y lo peor de todo: un chaval rompió una ventana en presencia nuestra, ¡y a los días estaba como nueva!

Claro, nosotros ya teorizamos todo tipo de hipótesis fantasmagóricas, creepypastas para todos los gustos, y merodear la casa en busca de "pistas" se convirtió en el plan recurrente del verano.

Hasta que mi tío me explicó la dura realidad. Dura porque no era nada emocionante, básicamente (?)

Yo vivo en un pueblo minero, donde la minería era la principal fuente de trabajo. Hasta hace pocos años la mina estuvo cerrada, aunque ahora la hayan reabierto. De modo que, cuando yo era niño, la mina llevaba años inoperativa. Resulta que aquella gran casa era una especie de "hotel" para los mineros que venían de fuera o algo así hace muchos años. Con el tiempo, quedó abandonada, lógicamente, pero las llaves y la propiedad de la finca quedaron en manos de un señor que vive cerca, supongo que porque su familia era la propietaria, o lo que sea. Total, la cuestión es que, si bien no se preocupaba mucho por la casa, nuestras continuas incursiones empezaron a molestarlo un poco, porque vivía al lado y nos veía (?), así que él mismo cambió las cortinas a un tono más opaco (verde) para que no pudiésemos ver lo que hay dentro. ¿Y el cristal roto? Obviamente lo cambió al poco tiempo para impedir el acceso. Hasta tapó un tiempo después la entrada por la que nos colábamos (que deduzco que no había notado al principio; igual luego la volvieron a abrir, so (?)).

Y ese era el gran misterio. ¡Oh! Sobre la verja... nada especial, solo que por aquellos árboles de la zona había un pájaro, no me preguntéis la especie porque no la recuerdo, cuyo grito era parecido al sonido de una verja chirriante. Nada más. Ah, las ilusiones de niños, destrozadas por la realidad lógica :c


2- Consulado

Agh. Os voy a contar una experiencia de mieeeeerda que viví hace bastante poco.

El año pasado estuve de erasmus en Pisa, Italia, en una experiencia que para mí no fue especialmente enriquecedora. La cuestión es que, en los cuatro meses que estuve, visité a mi mejor amiga, que estaba de Erasmus en Bologna, una ciudad a unas dos horas en tren de la mía. No entraré en la reverenda basura que es el sistema de trenes de Italia, porque podría hacer una entrada completa solo con eso (?)

Estando en Bologna, todo guay y todo bien, pero el último día... perdí mi DNI, mi carné de identidad. Y sin pasaporte, pues imaginad: en el extranjero, encima, no podría viajar en avión a ningún lado sin mi DNI, y eso incluía España, obviamente. Además de que tenía un vuelo a Berlín la semana siguiente para visitar Alemania, pagado ya con sus buenos 80 euritos o así, que por supuesto perdí.

¿Qué tuve que hacer? Ir a Génova, otra ciudad que estaba a una hora y pico de Pisa, al Consulado de España, a por un papelito que me permitiese regresar a España y exclusivamente a España (nada de viajar a otro sitio mientras tanto, obviamente) para sacarme el DNI de nuevo. Claro, el Consulado cerraba a mediodía, así que tuve que ir, conociendo el sistema de trenes de Italia, a las 8:30 de la mañana para estar en el consulado como a las 11:30. A las 13:00, tras mucho esperar, tuve mi puñetero papelito.

AH, pero ahí no acaban las cosas, claro que no. Con el papel en mano, tenía un vuelo al poco tiempo para ir a España; de hecho, el vuelo era al regreso de Berlín, y dado que iba a salir desde Bologna, consideré adecuado hacer el trayecto Pisa-Bologna-Berlín-Bologna-España. Coger el vuelo en Bologna era más inteligente, ¿no? Así no tenía que pagar otro tren de vuelta a Pisa solo para coger allí el avión a España. ¡Así ahorraba dinero!
Pues los cojones. Como no podía volar a Berlín, ahora tenía que desplazarme a Bologna solo y exclusivamente para coger el dichoso vuelo. Y gasté más dinero en el billete de tren, claro, yay :D

Un asco todo. Cogí mi tren a las 9 de la mañana; y tardando dos horas en llegar a la ciudad. El avión salía a las 18:00, ¡tenía nueve horas! Bien, ¿pues sabéis a qué hora estuve en el aeropuerto? Casi a las 17:00. Todo por la maravillosa red de comunicaciones italiana, ¡claro que sí!

Y no, aún no terminaron los problemas. Tras correr mucho y pasar el control e ir a la puerta de embarque, me dice el señor que con el papelito no puedo volar así sin más, porque tendría que haber facturado antes y yo qué sé; y mira que en el consulado pregunté, ¿eh? Y me dijeron que no, que no hacía falta absolutamente nada más, que era solo ir al avión y ya. Pues hala, ahora allí rogándole al azafato (o lo que fuese aquel tipo). No sé cómo, pero tras muchas llamadas y tras ser yo el único pasajero que aún no había embarcado, me puso una pegatina rara en mi carné de conducir y hala, pude entrar. Y ya sí, acabó todo.

... porca Italia e porco io. Sono un coglione, lo so, ma i treni italiani... sono un schiffo! (?)
Mira, al menos volví sabiendo un poco de italiano uvu

3- Las muertes del instituto.

Vale, y por último, toca el momento creepy. Aviso para que luego no me vengáis con que os he dejado perturbados; esto que vais a leer puede dejaros con mal cuerpo.

Cuando estaba en 3º de la ESO (el curso propio de los 14/15 años), sucedieron una serie de eventos bastante trágicos en mi instituto. Todos estábamos muy asustados, la verdad, porque era una cadena de coincidencias totalmente escalofriantes.

Mi profesora de biología, con unos cuarenta y pico años, murió al pasar apenas un mes de curso de un derrame cerebral, algo que sucede muy pocas veces y, hasta donde sé, sin un motivo claro, simplemente te pasa y ya. Y le pasó a ella, sin previo aviso, sin antecedentes. Y murió, tal cual. No fue delante nuestra, claro, fue estando en su casa, hasta donde sé, pero evidentemente nos enteramos de ello.

Y en el segundo trimestre, el padre de una compañera de clase, quien resultaba ser nuestro profesor de historia, murió también por un derrame cerebral, y fue su propia hija la que lo encontró en el suelo de su casa. Recuerdo perfectamente a la pobre chica llorando, pues como compañeros y amigos que éramos, estuvimos con ella todo lo que pudimos. Este hombre, dicho sea de paso, estaba ya algo malo desde hacía unos años, porque sufrió una especie de infarto similar tiempo atrás y le dejó ciertas secuelas; de modo que en este caso, quizá el riesgo era mayor, de algún modo.

Pero ahí no acaba la cosa. En mi instituto, había una cantina, un bar, como en muchos institutos, ¿no? Los dueños eran una pareja de unos cincuenta años, muy agradables, que llevaban ahí desde que mucho antes de comenzar yo el instituto. Pues él también murió, pocas semanas después del profesor de historia, de otro derrame cerebral. Otra vez. La tercera vez en menos de ¿cuatro meses?

A todo esto le sumas que, en el tercer trimestre y casi acabando el año, otro profesor (este ya no nos daba clase, pero aún así lo conocíamos de vista) se suicidó... y claro, que todo ello sucediese en un mismo instituto de un mismo pueblo en un mismo año... es ciertamente extraño y perturbador, cuanto menos. Pero supongo que las coincidencias suceden.




¡Y eso es todo! He aquí la nueva edición de "La vida de GL". Idk, quizá haya tercera parte, quizá no, ¡para qué os voy a decir una de las dos cosas, si puede que luego incumpla lo que he dicho!

Gracias por leerme. Ciao :D
a madarauchiha, Etihw, Yugen y 5 más les gusta esto.
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