La realidad está haciendo añicos mi esperanza.
Publicado por Lexa en el blog Ale-Alessandra~. Vistas: 562
Bueno, es así.
Resulta que cuando empecé la universidad, me pregunté qué rayos iba a hacer exactamente con mi vida. Cuáles sinceramente eran mis planes y metas a cumplir, cuáles eran mis sueños que realmente quería hacer realidad. Y entonces me tracé un plan, una base para empezar, donde apoyarme y empezar de ahí. Y ahora esa base está por venirse a bajo, junto con mi esperanza.
Soy de las que les gusta planear las cosas, tener una idea y llevarla a cabo. Me siento estable así, por naturaleza soy metódica. Y cuando tengo que cambiar todo y quedar en la incertidumbre, simplemente siento que nada vale la pena, y tampoco sé si tengo la fuerza para hacer grandes sacrificios, y correr y empezar de nuevo .
Hace aproximadamente dos años se me presentó la oportunidad de estudiar en España. Tengo unos tíos allá, ellos me iban a recibir en su casa, e incluso la idea de irme a estudiar la universidad allá fue su idea. Pero lo pensé muuuucho y me negué, ¿por qué? La familia, mi país. Sí, primero no quería irme y no ver a mis padres, mis abuelos y mi hermano por años. Y oh, mi hermano, soñé tanto con un hermano que ahora que lo tengo la idea de simplemente dejarlo aunque sea por los estudios me deprimía :/ Si ya lo extraño demasiado cuando me voy a la residencia, y eso que es solo como una semana sin verlo... Así que decidí que no, de nada me iba servir estar en un país completamente desconocido para mi, extrañando a mi familia, deprimiendome. Tenía que ser realista y si me iba, eso iba a suceder. Y bueno, mi país. Yo amo a mi país, y quiero graduarme en él, quiero disfrutar mi graduación aquí y con los seres que quiero, con mis amigos. Así de sencillo, quería quedarme, y me quedé. Soy toda una sentimental.
Pero si yo hubiera sabido que Venezuela iba a pasar por lo que está pasando ahora, creo que me hubiese ido. No, no, creo no, me hubiese ido.
Señores, ésto está feo, feo. No exagero, Venezuela está grave. Sinceramente tengo esperanza de que vamos a salir de esta situación, ¿cuándo, cómo? Ni idea, pero tengo el firme pensamiento que algún día vamos a estar bien. Sí, esperanza, tengo(? mucha esperanza. Y creo que con cada día que pasa, con cada nueva noticia desafortunada que escucho, se está haciendo añicos.
La inseguridad está terrible. A veces pienso dos veces si debo llevarme el celular cuando voy a salir, a veces cuando salgo con toda mi familia no lo llevó e.e Tampoco cargo encima dinero demás, ni mi cadena de oro de bautizo, ni mis zarcillos de oro. Puras prendas de fantasía<3 Por lo menos son bonitas.
La ridícula escasez. En mi casa se acabó la harina pan, tenemos una harina bolivariana (patria) que hacen que las arepas cuando no te las comes recién echas se ponen duras, lol. No hay mayonesa, no hay mantequilla, no hay carne, no hay pollo, no hay harina de trigo, no hay hay shampoo (WTF), no hay leche condensada, no hay café, no hay leche en polvo, no hay azúcar, no hay papel toales (Sumamente grave), no hay jabón de bañarse ( D: ), no hay aceite, no hay cemento. Se va la luz, se va el agua, a veces es difícil conseguir el gas. Hay que hacer colas inmensa para comprar este tipo de comida y artículos, o entrar en supermercado con un trébol de cuatro hojas en el bolsillo.
La cochina corrupción.
Hay muertes por montón.
Ya no estamos viviendo en Venezuela, sobrevivimos.
Es sumamente triste, y deprimente. Fue todo de repente. Estalló en nuestras caras, todo se disparó y Venezuela se está jodiendo, junto con los venezolanos. Entonces se escuchan las noticias, sales a la calle y ves la carretera, abres tu nevera. Y ves que de nada te sirve tener esperanza, esperar por un cambio que puede tardar años en venir y quizá ni vivas para verlo y celebrarlo.
Fui de las que lloré cuando se anunció que Nicolás Maduro había ganado la presidencia, por fraude obvio.
La realidad me abofetea y me doy cuenta de que tengo que irme si quiero una mejor calidad de vida. Entonces me pongo a pensar y me doy cuenta de que debo terminar la universidad y luego irme. Hacer especialidad, doctorado, post-grado, todo eso afuera. Porque no creo que Venezuela salga de esto en cuatro años, es así. Me doy cuenta de que debo ahorrar, estudiar duro, actualizar mi pasaporte y no dudarlo más.
Me doy cuenta de que debo irme de Venezuela, que ya no puedo seguir esperando por algo que no va a suceder ahora. Me va doler dejar mi país, porque quiero estar aquí, amo estar aquí. Mi familia, es terrible.
Debo dejar que mi esperanza se haga añicos, hasta que ya no quede nada si quiero vivir después.
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