La múscia y sus maravillas

La música es una de las más increíbles invenciones que hayan podido sido creadas a lo largo de la historia de sus maravillas. Escucharla es un deleite porque nos hace apreciar el gran trabajo que cada sinfonía implica; incluso la más simple pieza es compleja, lo que nos ofrece la oportunidad de incrementar nuestra gratitud y el afecto experimentamos por ella y su existencia. Con ella se es capaz de expresar cualquier tipo de emoción; desde la agradable alegría hasta el amargo dolor. La música puede convertirse en un ligero pasatiempo o una ferviente pasión. Y entre las funciones positivas que manifiesta en nuestras vidas se encuentran el hecho de que nos relaja, nos motiva y nos hace recordar.

Para empezar, pongamos el ejemplo de la música clásica o la instrumental que nos quitan el estrés del diario vivir. Después de tener un pesado día de escuela o trabajo, no hay nada mejor que encender el reproductor y perderse unos momentos en el mundo de Beethoven o Vivaldi. Otras veces es bueno escuchar melodías suaves cuando se tiene problemas para dormir; ayudan a conciliar el sueño. Además, la música relajante hace tolerables las tareas difíciles, pues ayudan en la concentración en muchos casos. Realmente vale la pena gastar un poquito de tiempo escuchando ligeras sinfonías en momentos de presión.

Otra forma en la que la música nos afecta de manera positiva es que nos motiva a actuar.¿Qué artista hay que no se haya inspirado alguna vez por ella? ¿No existen pintores y escultores que se basen en lo que sienten al oírla para después dejar ellos su huella? ¿No se han iluminado por ella los escritores al describir sus escenas? ¿No han sido motivados los propios músicos a crear más piezas maestras gracias a otras? Sí, la música puede llevarnos a la acción; a bailar, a ejercer cualquier tipo de trabajo de manera más eficaz y gustosa o con mayor resistencia.

Asimismo, las composiciones musicales nos hacen recordar situaciones importantes que quizás hayamos experimentado a través de la vida.¿A quién no le ha pasado que escuchando cierta pieza musical, vuelve a cierto punto en su vida, de su niñez o adolescencia, yrevivedicho momento otra vez? ¿No utilizan los matrimonios canciones como fuente de remembranzas para inmortalizar sus días de novios? ¿Cómo evitar rememorar el lugar que te vio crecer al oírsus típicas canciones, aún cuando te encuentras a kilómetros de dicho sitio? La música te permite resucitar los mejores momentos de tu existencias cuantas veces lo desees.

Por ello, apreciemos el hermoso don que se nos ha concedido de recrear un mundo con melodías y cantos; una de las más grandes y maravillosas obras de arte jamás creada.

Pequeño ensayo que hice hace un par de años.