La llorona de Asahi [¡Julio te desafía!]

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Pues yo soy una caja de sentimentalismo cuando se trata de emociones, a pesar de que casi nunca demuestro que pueda estar triste físicamente, hay veces en las que simplemente no aguanto más y exploto en lagrimas: usualmente es mientras veo algún anime o juego algún videojuego y alguno de los personajes pasa por una etapa dura o está herido posiblemente a muerte (mi pobre kokoro).
Recuerdo que cuando en la ruta genocida de Undertale matan a Papyrus y a todos los demás, me sentí tan impactada y perdida que el shock me duró una semana o más. O cuando contaron la historia de Momiji en Fruits Basket, me hizo llorar a mares por lo triste que era su vida, pero al mismo tiempo me conmovieron los sentimientos de Momiji y del pensamiento que él mismo tenia sobre su familia y sus recuerdos.

Pero no toda mi tristeza es ocasionada por personajes que ni existen, pues también la siento por personas que algunas vez respiraron en este mundo o que todavía siguen aquí.
Yo nunca conocí mi abuela paterna, al menos no siendo consciente. Ella murió cuando a penas tenía meses de nacida, realmente no tengo una imagen clara de como era ella más allá de una borrosa foto de su cara. Puede sonar ridículo, pero ver como mi padre habla con tanto cariño de lo que fue mi abuela me hace preguntar como era ella con todos y que tan admirable podía ser, haciendo que mi mente cree varias versiones y al final me termine deprimiendo por nunca tener la oportunidad de conocerla (esto lo narré en una historia mía: Nunca te conocí). Creo que la imagen de mi abuela es lo más triste me puedo tener, pues a pesar del pasar de los años cada vez que me detengo a pensar en ella termino llorando sin poder evitarlo.
Otra cosa que me causa tristeza es el ver que personas cercanas a mi estén sufriendo por cosas de la vida en las que me siento impotente por poder ayudar. Sobretodo con mi hermano (algo me dice que al nombrar tanto a mi hermano terminarán malpensando, pero que le voy a hacer :'v), que muchas cosas a pasado y yo no he podido estar ahí para ayudarlo, lo cual solo son puros recuerdos llenos de frustración, impotencia y empatia por mi hermano, haciendo que yo llorara por su situación antes de que él mismo lo hiciera.

Yo rara vez lloro por mis propios sentimientos, yo lo hago casi siempre por la situación y sentimientos de los demás, aún cuando no sea muy cercana a esas personas.