konoha

Publicado por samuelhd en el blog El blog de samuelhd. Vistas: 102

images (2).jpg
Capitulo I

La visita

Era de mañana en Konoha, que se encontraba en época de paz y armonía, no había problema alguno, ni enemigos a la vista que amenazara a dicha aldea, su gente se encontraba ocupada en sus labores matutinas, los adultos en los trabajos y los niños en la academia ninja para ser Genin, Chunin, jounin hasta cazadores especiales Anbu. El Hokage de la aldea, tenía como apodo el Rayo Amarrillo, por sus increíbles habilidades en velocidad, entre otras que lo hacía popular entre la gente de todos lados, su esposa Kushina Uzumaki al igual que él era altamente conocida por varias cosas, entre ellas su increíble poder de mantener controlada una de las vestías con cola. Estos residían en una casa común y corriente con su hijo Naruto Uzumaki, que tenía 16 años y que a su edad superaba por muy alto a sus padres en habilidades y fama.


En la cocina de la residencia Uzumaki, se encontraba Minato leyendo el periódico, vistiendo un traje azul de pie a cabeza y Kushina preparando el desayuno, vistiendo una camiseta anaranjada, un delantal blanco y unas mallas.


Kushina: Sabes, si Naruto ya se despertó… ya son las ocho y media –Tono serio– Mi Maestra, ya debió ingresar ya en la aldea… ¡Debe estar por llegar y ese muchacho ni siquiera se ha arreglado para recibirla como es eso posible!, ayer se lo repetí hasta ya no más.


Minato: Ah… bueno, debes entenderlo es un muchacho que está en edad de que le da mucha flojera eso es todo –Soltando una lee sonrisa– ya debe estar por levantarse te lo seguro.


Kushina: ¿Por qué tanto lo defiendes?, ¡Por eso esta como esta ese niño… se va volver un flojo holgazán si sigue así! –Cruzándose de brazos, enojada– ya me va oír cuando se levante.


Minato: ¡Sí!, lo que tú… digas mi amor –Soltando una leve sonrisa nerviosa, cubriéndose con el periódico el rostro– debes terminar de hacer el desayuno los invitados no deben tardar en llegar.


En eso, sonó la puerta, Kushina se dirigió con Minato para atender al quien llamaba, deseando que no fuese aún su maestra ya que su hijo ni siquiera se había despertado. Al abrir la puerta, se encontraron que la persona que tocaba resulto ser la Maestra de Kushina, Tsunade quien vestía unas tacones altos de color negro, un pantalón azul oscuro, una camisa color gris tipo Kimono sin mangas con una faja azulada que le hace juego con su pantalón llevando puesto una chaqueta verde con la palabra apuesta escrita en la espalda acompañada Shizune, la sobrina de su ex vistiendo un traje completo con sandalias negras.


Kushina: ¡Maestras Tsunade, que alegría verte después de tanto tiempo, pasa adelante! –Haciendo una reverencia de respeto– pasa por favor.


Tsunade: Kushina Minato, me alegro verlos juntos como una familia Mmmm… no falta un Uzumaki varón –Con cara de Curiosidad, entrando a la casa– valla que linda tienes la casa por dentro Kushina.


Kushina: Te refieres a Naruto… ese niño aún no se ha levantado, últimamente sea le ha metido lo perezoso –Cara de avergonzada- como podrán ver estábamos a punto de desayunar y de llamar a Naruto si gusta puedes tomar haciendo mientras lo llamo para que venga a recibirte.


Tsunade: No hace falta, déjalo dormir después de todo es mi nieto y lo aprecio mucho como para quitarle el sueño de encima –Cara de tranquilidad– luego cuando se levante hablare con el asolas.


-Kushina: Como digas Tsunade, entonces pasemos al comedor deben venir con hambre por el largo viaje –Dirigiendo su mirada de enojo hacia la segunda planta, lugar donde residía su hijo durmiendo– sigan adelante.


Minato: Tiene razón Kushina, deben estar afligidas de tanto caminar –Soltando una gran sonrisa– por aquí.


Luego de una hora más tarde, en la cocina de la residencia Uzumaki, se encontraban Kushina, Minato, Shizune y Tsunade charlando sobre los viejos tiempos muy a gustos y animados, soltando risas a la vez algunas caras largas por la gente que ya no se encontraban vivos. En medio de tantos recuerdos, entro Naruto a la cocina vistiendo un pantalón negro, con vendas en sus tobillos, portando una cadena de chapas gris sin nada en su torso bien definido y marcado sin mencionar los músculos que tenía desarrollados, la entrada del Uzumaki llamo mucho la atención de la Ojimiel que se le quedo mirando muy sorprendida por cómo se había desarrollado, Naruto entro sin darle importancia la presencia de las dos mujeres en la cocina ni menos a la de sus padres, esto enfureció a Kushina hasta los cabales.


Kushina: Naruto cariño, no vas a saludar a Lady Tsunade –Conteniéndose internamente– ella está de visitas… recuerdas que te lo dije ayer en varias ocasiones.


Naruto: Si… lo recuerdo, lo que no me acuerdo es de ella –Tono indiferente– además no me interesa estoy algo corto de tiempo para atender a esa persona.


Todos los presentes, quedaron sorprendido del Uzumaki al hablar de esa forma, Kushina no aguanto más la falta de respeto de su hijo en ese momento, iba a ponerle un alto cuando su maestra le tomo del hombro moviendo la cabeza en señal de que se tranquilizara. Minato por su parte tiro una mirada seria a su hijo que inmediatamente capto pero se reusó a cooperar, por su parte solo abrió la nevera para sacar de ella un envase de jugo de naranja para servirse un poco.

Tsunade: Yo me haré cargo –Acercándose al Uzumaki– Naruto no te acuerdas mío, soy tu linda pariente que tanto te quiere y te vino a visitar para pasar tiempo contigo… desde luego claro ayudarte en tus líos en que te metes.


Naruto: No se suponía que venias al encuentro de mi madre –Mirando indiferente– no tengo tiempo para pasar tiempo de calidad con una persona que usa un Jutsu para verse joven, pero claro está que debo aceptar que eres fuerte… alguien que haga eso debe de tener dominio de sí mismo.


Kushina se prendió en llamas literalmente, iba a reprender a su hijo cuando su Maestra se interpuso entre ella y Naruto, Tsunade estaba frente a frente con él, lo podía ver pero lo hacía seriamente sin gesto alguno tampoco parecía enojada por el comentario del Uzumaki que ciertamente era verdad.


Tsunade: Veo que no eres como supuse mis expectativas –Serian, en tono seco– aun así no cambiaran mis sentimientos hacia ti en lo absoluto, sino más bien todo lo contrario me tomare la libertad de sacarte tu parte cálida de una forma u otra.


Al oír eso el Uzumaki, se sulfuro cosa que la Sannin se percató así que decidió calmarse para tomar acciones.



Tsunade: Bien ahora que estamos más calmados, propongo llevarme a Naruto para conocerlo como es actualmente –Soltando una leve sonrisa al final– sería lo mejor para todos serenarnos no queremos discusiones dentro de propia familia.


Naruto: ¿Qué te hace pensar tal cosa? –Marchándose del lugar– primero muerto.


Kushina: ¡¡Naruto!! –Enfurecida, dando un fuerte golpe al suelo con su izquierdo– ve con ella.


Un miedo enorme invadió por completo al chico de pie a cabeza, que lo puso a temblar en ese momento de tal modo que apenas si asentía con la cabeza con la ayuda de los nervios que tenía encima. No se dio cuenta en ese momento de su acción, pero abrazaba a la Ojimiel buscando en ella refugio, Tsunade por su parte correspondió y no se negó a ser su defensa en ese momento ante su madre.


Luego de lo ocurrido, Tsunade se llevó a Naruto al parque lugar donde había mucha gente por alguna razón.


Naruto: ¿Cuál fue la gran idea que se te paso por la mente para venir al parque? –Tono indiferente– en realidad no me sorprende en nada.


Tsunade: Mmmm, ¿enserio? Ya veo –Actitud inocente– se a lo que te estas refiriendo pero… déjame recordarte que hace un rato atrás me abrazabas sin importarte mi edad, parecías tan tierno como un gatito indefenso buscando protección en su protectora.

Naruto: Yo… fue por reflejo es todo –Avergonzado, desviando la mirada– mejor vallémonos a otro lado no haya que ser que un pervertido se fije en ti y me toque dar la cara.


Tsunade: Claro… lo que tú digas –Tono sarcástico– Sin embargo lo que acabas de decir significa que ya me tomaste cariño y me quieres cuidar… pero no es necesario Naru. Veras no te confíes en mi apariencia verdadera ni menos de la que vez pues soy más fuerte que el hombre promedio.


Naruto: Lo sé pero me refería a darla por el sujeto –Ojos cerrados, tono serio– a fin y al cabo me han hablado de ti más de una persona.


Tsunade: Sígueme te complaceré al alejarnos del parque –Tono normal, actitud neutral– habrás escuchado muchas cosas y comentarios acerca de cómo soy a la vez mi genio con esos sujetos que se pasan de listos. Sin embargo a ti no te tocaría ni un solo pelo, mataría por otra parte a cualquiera exceptuando a Kushina y Minato si te hicieran algo pero prefiero en ese caso abogar por ti.


De momento en el caminar se adentraron muy rápido a un boque, alejándose cada vez más de la gente. Naruto en ese momento vestía lo mismo con que se levantó, incluyendo unas sandalias negras ninjas, usaba un suéter rojo oscuro fino, debajo tenía una camiseta negra, en sus manos tenia guantes sin dedos y con una lámina metálica.


Naruto: ¿Qué estamos haciendo en este lugar? –Sorprendido, en tono serio– por cierto ¿Por qué? después de todo acabamos de conocernos hoy.


Tsunade: Muy simple, porque te tengo afecto y precio –Tono sincero, con cierta energía– déjame decirte aparte que nos conocemos o mejor dicho te conozco desde que naciste te tuve en mis brazos, luego con el tiempo te encariñaste conmigo y yo contigo a la vez. Pero ocurrió algo y tuve que dejar la aldea también desde luego a ti te deje.


Naruto: Muy conmovedor, pero no me has respondido del ¿Por qué nos hallamos en este sitio? –Indiferente, prestando atención entre él y la distancia en que se encontraba Tsunade– responde.


Tsunade: Te demostrare que peleo por eso te traje acá.


Naruto: ¿Cómo le vas hacer exactamente? Si dijiste que no te atrevías a tocarme ni un solo pelo.


Tsunade: Nunca dije que te golpearía, o te lastimaría en lo más mínimo… solo lo hago para que te desahogues conmigo es todo.


Naruto: No gracias, no sería un combate satisfactorio en lo personal… ni de igualdad.

Sasuke: eres muy creído, pero si quieres puedo borra de ti esa esencia.


Hablo un Uchiha Peli azul, apareciendo en una rama.


Naruto: ¿Te cansaste de esperar? Uchiha.


Sasuke: ¿Tú que crees? –Actuando indiferente, restándole importancia a la mujer– mi paciencia tiene un límite.


Naruto: La mía es menor por si lo querías saber –Mirando con desprecio al Uchiha– no tuve nada que ver llego ella a mi casa y me toco seguirle.


Sasuke: Entonces esa es la causa de mí cólera.


Tsunade no sabía ¿por qué?, pero sentía que Naruto no la estaba correspondiendo sino más bien todo lo contrario, la estaba haciendo quedar mal ante el Uchiha quien la miraba con odio.


Tsunade: Naruto.


Naruto: Cálmate no le permitiré que te haga daño alguno.


Tsunade: [Bien por lo menos, no está del todo en contra mío, así que el Uchiha no me preocupa en lo más mínimo si se llega a inicia una batalla, con tal de que Naruto no lo apoye].


Pensaba la rubia determinadamente pensando la situación.


Naruto: De todas formas combatiremos aun así, para librar toda la tensión que tenemos.


Tsunade: Eres un portador del Sharingan así que no t e importara que haga equipo con naruto.


Naruto: No tiene nada que ver, además solo me estorbarías.

Prostituta

Sasuke: No interesa.


Tsunade: Ya oíste Naruto pelearemos juntos, más te vale pelear bien.


Naruto y Tsunade se hallaban en un lado, mientas Sasuke en otro de frente dándoles la cara, él dio su primer movimiento al activar el Sharingan. La Ojimiel por su parte pensó que Naruto no atacaría de primero entre ellos dos así que dio un fuerte golpe al suelo con su pie derecho, seguido de hacer emerger chakra de su puño derecho acto continuo de dirigirse a gran velocidad al Uchiha para golpearlo con su técnica anteriormente mencionada

Pero a milímetros de hacer contacto su puño con el rostro del chico Uchiha, esté desapareció en un instante a su vista.


Naruto: No se te olvide que este tiene el Sharingan.


Tsunade: Gracias por recordármelo. También te agradecería que me ayudaras.


En eso, Sasuke apareció detrás de la Ojimiel para atravesarla con su espada pero, de un segundo para otro Naruto intervino interponiendo en el ataque bloqueándolo con un Kunai, acto de seguido de impactar en el abdomen del Uchiha un Rasengan color rojo, que lo llevo a gran velocidad a impactar contra un árbol.


Tsunade: EL Rasengan pero… es de distinto color –Sorprendida– eres muy veloz.


Naruto: Ojala pudiese decir lo mismo de ti.


La Ojimiel al dirigir su mirada al chico del clan Uchiha, observo que este empezaba a desvanecerse en una especie de lodo. Naruto por su parte se estaba cansando del combate por cómo iba.


Tsunade: Sustitución… es alguien fuerte, veo que lo están ustedes tomando esto muy enserio.


Naruto: ¿Crees que no tomo algo enserio? –Tono serio, dirigiendo su mirada hacia donde se encontraba el Peli Azul– voy a subir un poco el nivel si no te molesta Tsunade.


Tsunade: Haber muéstrame que más tienes para dar.


De repente, varios Kunai con papel bombas atados a ellos aparecieron en dirección a donde se encontraba Naruto y Tsunade. Esta última por su parte levanto un muro de tierra que sirvió como obstáculo entre los Kunais y ellos, esto hiso que Naruto le sirviera como distracción para aparecer detrás de Sasuke para atacarle con una patada mandándolo al suelo con gran impacto.


Tsunade: ¡Bien hecho Naruto! –Tono enérgico– [Nunca pensé, que tanto de fuerte se habría puesto durante todo este tiempo].


La mujer ojimiel, sintió una presencia que se ocultaba en el lugar, empezó a inspeccionar cuidadosamente el sitio para hallarla y hacerla salir. No tardó mucho en descubrir su ubicación, con un fuerte golpe al suelo con su puño derecho envuelto de chakra, ocasionó que esté se fuera grietando a gran tamaño con dirección, donde se hallaba la persona que estaba oculta en el lugar. En resultado, logro que ese individuo saliera de su escondite para dejarse ver ante los presentes.


¿****?: ¡¡Demonios!! ¡Cómo es que te diste cuenta de mi escondrijo! –Enojado- [rayos].

Tsunade: A decir verdad, note que nos venias siguiendo desde que salimos de la casa –Colocando su mano derecha en su cintura– realmente me sorprendió, que esos dos no te mataron o si quiera dado cuenta de tu presencia.


¿****?: ¡¡¡Konohamaru!!! ¿Has perdido lo poco de cerebro que te queda? –Hablo un ninja, dándole un coscorrón al chico– ella es Tsunade, una de los Legendarios Sannin, son más fuerte que cualquier Jounin o Chunin de la aldea, te puede matar con un solo dedo.


Konohamaru: ¡¡¡Ay!!! Iruka Sensei, eso dolió… además esta Naruto aquí tuvo que ser pareja de combate con él, para que el Uchiha no la masacrara –Sobándose la cabeza, muy dolido– aparte, soy nieto del tercer Hokage y futuro Hokage de la aldea no perdería ante una mujer.


Tsunade: ¿Nieto del tercer Hokage?, [Por eso, esos dos no lo atacaron], ¿Es cierto que eres nieto del tercer Hokage? –Intrigada, con mirada fijada al chico– [Mal momento para encontrármelo y aparte, conoce a Naruto].


Konohamaru: Así es, ni pienses que me voy a disculpar por la lluvia de Kunais que te lance.


Iruka: ¿¡¡¡Que hiciste que!!!? –Pálido como una hoja completamente, boca abierta y paralizado– le ruego mí Lady que lo perdone es un Chiquillo muy inquieto.


Tsunade: No importa.


Iruka: Konohamaru discúlpate con Lady Tsunade.


Konohamaru: No.


Naruto y Sasuke ambos por su parte, se habían detenido al ver que Tsunade lanzo el ataque al Nieto del Tercer Hokage. Veían, como Iruka hablaba de Tsunade como si fuera una gran peleadora y leyenda entre la aldea, al igual que el resto de los Legendarios Sannin, ellos sentía se les estaban considerando inferiores en ese momento.


Iruka: ¡No oíste lo que te dije!, ella es muy fuerte y reconocida entre la aldea –Tono regañón– tenle más respeto y no digas que tuvo que hacer equipo con Naruto para poderle hacerle frente a Sasuke, solamente con un dedo podo haberlo partido en dos


Lo último dicho, por el Jounin, causo que el Uchiha se enojara al máximo al escuchar esas palabras, sin guardarse nada intervino muy indiferentemente.



Sasuke: Daria lo que fuera por verlo –Tono de superioridad, con mirada fija en Iruka– sin duda pagaría por verlo en este preciso momento.


Naruto: Yo de igual forma. Sin duda Iruka, piensas que esa gente es superior a mí.


Tsunade, al oír eso se sintió preocupada por ambos jóvenes, pero el quién le llamo más la atención fue Naruto, se sorprendió mucho cuando dijo lo último: “Sin duda Iruka, piensas que esa gente es superior a mí”. Pensó que Naruto la aborrecía por como el Jounin la describía.


Konohamaru: Naruto dale una paliza, vamos hazlo por mí.


Tsunade: Mmmm, Naruto es hora de irnos tu madre debe estar preocupada por ti –Tono medio desanimado– andando.


Sasuke: Bien, si tanto anhelas llevártelo tendrás que pelear conmigo.


¿****?: Cuidado con que dices chico, podrás ser un Uchiha pero somos pacientes hasta cierto punto y haremos honor al título que tenemos si es necesario para que aprendas a respetar a tus mayores.


Tsunade: Jiraiya.


Naruto: ¿Si?, bueno esta parejo la cosa ahora gracias a ti –Tono amenazador, viendo fríamente al Peli blanco recién llegado al sitio– vamos, baja y hare honor a mis habilidades.


Tsunade: ¡¡¡Basta!!! ¡¡Naruto vamos de una vez, no me haga usar la fuerza contigo!! [Pero… ¿qué acabo de decir?, estos complicara las cosas con el].


¿****?: No hay que ponernos agresivos Lady Tsunade, son solos chicos que apreciamos mucho… ¿No es Cierto?, pero son algo exagerados en vez en cuando. Si me lo permite me retirare con mi hermanito Sasuke y tú lo podrás hacer tranquilamente con Naruto.


Tsunade/Jiraiya/Iruka/Sasuke: Itachi.


Todos se exaltaron, al ver al Uchiha, menos Naruto que por su parte decidió abandonar el lugar desapareciendo de la vista de todos sin previo aviso a Tsunade. El Uchiha Mayor, al ver la acción del Uzumaki fijo su mirada a la Ojimiel quien, solo asintió para luego desaparecer a su vista para ir a seguir a Naruto, él Uchiha menor desapareció del sitio junto con su hermano, dejando a Jiraiya muy perturbado por la escena ocurrida.


La noche cayo en Konoha, con un frio muy fuerte que la azotaba, su gente se hallaba en sus hogares en familia compartiendo mientras cenaban. En la residencia Uzumaki en la cocina se hallaban Minato, Kushina, Shizune, Tsunade y Naruto cenando lo que Kushina había preparado mientras tenían una conversación tranquila en la cual Naruto no participaba hasta que su madre lo invito a participar.


Shizune: Está muy deliciosa la cena Sra. Kushina.


Kushina: Gracias, he… Naruto ¿Qué hicieron tú y Tsunade durante el día cariño? -Feliz– [Ojala que no le haya causado problema alguno].


Naruto: Nada.


Tsunade: Pues… vimos a Konohamaru, Jiraiya… también a Sasuke, Itachi e Iruka. Tuvimos un encuentro agradable, ¿No es cierto Naruto? –Golpeando al chico en su pie derecho con su pie izquierdo, ya que este se encontraba a su lado izquierdo comiendo– aparte tuvimos una grata conversar.


Naruto: Nos encontramos y conversamos.


Minato: Me alegro, ¿De qué Hablaron con mi Maestro? Seguro tuvo intenciones con tsunade.


Tsunade: Algo.


Kushina: Bien, Shizune puede dormir con Naruto y Tsunade en el cuarto de invitados es que solo hay una cama en la habitación y es pequeña.


Tsunade: Ha… Shizune puede dormir en la habitación de invitados yo lo hare en el de Naruto con él… claro si a él no le importa.


En eso, nuevamente golpeo al Uzumaki, pero este se iba a negar pero intervino Kushina apoyando la idea de su maestra.


Kushina: Buena idea, así podrán conocerse más y compartir sin duda.


Naruto: Pero… es de igual forma pequeña, mejor que ambas lo hagan en la de invitados.


Kushina: Naruto… –Con el cabello levantado en nueve puntas– cariño hay un bolsa para dormir.


Naruto: Bien… solo decía para que lo supieras.


Minato: [Bien, pensado Naruto de la que has salvado a ambos].


Luego de la cena, Minato y Kushina se dirigieron a su respectiva habitación, Shizune por su parte se dirigió a la habitación de invitados, mientras que Tsunade se dirigió a la habitación de Naruto para ducharse, este por su parte se limitó a sentarse en una silla de su habitación; solo vestía un pantalón negro con vendas en sus tobillos portando su cadena de chapa en su cuello, decidió leer unos pergaminos para pasar el rato.

Al cabo de un rato, Tsunade salió del baño vistiendo un camisón blanco, que apenas si le cubría su panty, debajo de este se hallaba solamente su panty, sus pezones eran notables ya que no tenía ningún brassier puesto, su cabellera la llevaba suelta con algo de humedad por el baño. Naruto no le prestaba atención en lo absoluto, es más ni siquiera tomaba su presencia en cuenta en lo más mínimo, hacia como si él fuera el único en el lugar.


Tsunade: M… Naruto, dime, ¿Qué lees? –Tono curioso, acercándose al chico con mucho tacto, arrebatándole el pergamino de sus manos, sentándose al instante en sus piernas– Mmmm… esto son… pergaminos de control de Chakra y de cómo usarlo.


Naruto: Tsunade… ¿Qué… crees que estás haciendo?, levántate –Exaltado, tratando de quitarse de encima a la Ojimiel con sus manos– vamos párate.


Tsunade: Ha… ¿Me dices… que soy gorda? –Tono triste, colocando una expresión en llanto, seguido de armando un leve abucheó– no pensé… que pensaras eso de mí, Naru.


Naruto: Ahora lo sabes, ¡ahora quítate de encima de una vez! –Sonrojado, conteniendo sus impulsos– hazlo ya.


La mujer, sabía muy bien lo que estaba ocurriéndole a Naruto, pero decidió continuar con su actitud de no levantarse hasta que esté la tocara o que tuviera las intenciones de hacerlo.


Tsunade: ¿Por… que me tratas así? –En tono de deprimido, armando un espectáculo entre lágrimas, sumándole unos movimientos sensuales al final– yo no te he… hecho nada malo para que te comportes de esa manera conmigo.


Naruto: [Maldita sea… esto no me puede estar ocurriendo. Pero es que en verdad me la he ganado] –Pensando en un tono quejón, desapareciendo en un destello– [Carajos de vaina y puedo contener lo que me ha hecho].


Tsunade, al ver que Naruto, ya no se hallaba debajo de ella y que se encontraba delante a su vista, con expresión seria e indiferente, pensó que no le había gustado para nada lo que había hecho, lo único que se le llego a ocurrir fue seguir con el acto pero manteniendo a raya la actuación.


Tsunade: Naruto… tanto me odias –Deprimida, Cabizbajo, soltando algunas lágrimas– para que ni siquiera me escuches o mires por unos par de malditos segundos.


Naruto: ¿Cuál es tu obsesión conmigo?, desde que llegaste solamente te interesa mi atención hacia ti, sin importante los demás.



Tsunade: Yo… yo… –Rompiendo en llanto profundo, cubriéndose su rostro angelical con ambas manos, mientras soltaba todo delante del chico sin guardarse- lo único que quería era acercarme a ti nada más tiene eso algo de malo.


Naruto no sabía la razón, pero dentro de él sentía que si no hacia callar como fuera a esa mujer, una persona iba a entrar por la puerta y al ver la escena lo mataría. En eso solamente se le ocurrió hacer caer a la mujer en un Genjutsu. Rápidamente apareció detrás de La Ojimiel, con ambos ojos rojos en ellos con tres aspas y un mini círculo en el centro, en un momento la mujer quedó en trance para luego caer en un sueño profundo.


Naruto: [Esto, me va a causar mañana grande problemas… pero al menos esta noche podré respirar tranquilamente].


El rubio tomó a la mujer entre sus brazos y la cargo hasta su cama, donde la acostó cuidadosamente para luego cubrirla con la manta, al ver que la luz dela luna iluminando el rostro de la Ojimiel, tal panorama lo cautivo enormemente hasta el punto de perder la noción del tiempo, al penas pudo volver en sí, rompió la observación y se marchó a dormir en otro sitio, sin notar que desde afuera una persona presenciaba lo visto atentamente.
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario