Hablando de Dream
Publicado por Yoko Higurashi en el blog ¡Aquí Yoko-chan!. Vistas: 526
Bueno (suspiro) llevo tiempo trabajando en mi libro Dream y llevo poco avanzado ¿Por qué? Bueno, entre la escuela y la vida personal tengo poco tiempo para escribir, aparte de que a veces lo que escribo representa una falla total en la idea a transmitir y tengo que volver a empezar. A continuación algunos ejemplos:
(Advertencia: No apto para menores)
Empecemos con algo simple, está escena tan corta:
"¿Mi nombre? Eren Richwood Hots, nombre por el cual mi madre me llamaba cada vez que consideraba que estaba haciendo algo fuera de lugar o algo malo."
Fue sustituida por:
"— ¿Ah? —me paro velozmente de las piernas de Lisa, mi hermana, y me pongo firme ante aquella autoridad aristocrática a la que tanto miedo había tenido en todos estos años.
— ¿Qué estás haciendo? —ella hablaba tranquilamente pero era notorio su enfado— ¿No deberías estar cumpliendo con tus deberes? —y así escuche su estruendosa voz por todo el jardín."
En donde su nombre es omitido para ser mencionado posteriormente por su hermana mayor.
Luego tenemos está escena:
"Mis padres Abel y Prina, conjunto a mi bellísima hermana Lisa, constituyen mi pequeña familia, en esta casa de mármol blanco donde yo soy la deshonra de todos.
No soy bueno en los estudios, ni tampoco un buen atleta, soy de mente lenta y la mayor parte del tiempo me la paso soñando despierto, mi padre que siempre trabaja y mi madre que se cansa de regañarme porque hago las cosas mal y a veces me encierra en un cuarto tanto obscuro como frío para que así sea capaz de pensar en lo que estoy haciendo mal, aunque en realidad no me molesta porque sigo soñando, pero me pone triste porque nunca puedo escuchar un cumplido, como si no perteneciera a esta familia."
Fue sustituida por:
"¿Qué esperaba ella de mí? ¿Qué eran lo que sus ojos querían observar? Yo tan solo tenía 15 años, yo aún era joven, y nunca pedí pertenecer a la nobleza, pero para ella, aún así, yo debía ser alguien diplomático, fuerte, de carácter atrayente como inteligente, que pudiera dar buena plática, aunque ambos sabíamos que yo carecía de dichas cualidades, causa por la cual debía escuchar regaños y palabras desaprobatorias por su parte."
Donde se hace una presentación más corta y concisa para dejar los datos de su familia y providencia a lo demás del libro, donde se desarrolla el argumento principal.
Y está es para mí la escena más difícil de quitar del libro:
"Mis manos empiezan a estrujarme, pienso en la piel suave de Lisa, en lo último que hice con ella, pienso en su piel, suave, dulce, tersa, el aroma de rosas que nos rodeaba, sus labios húmedos y cariñosos, aquel pecho tan deseable y palpable, aquellas piernas torneadas ¿Por qué pienso en eso ahora?
— ¡Lisa! ¡Lisa! —mis manos que bajan por mi cuerpo, quiero sentir a Lisa, quiero que ella me toque de nuevo, quiero sentirme aprisionado en su amor, en su calor.
Tocando aquella pirámide que una vez estuvo aprisionado en lo más profundo de Lisa, no se siente igual, pero a la vez me permite recordar aquellos labios, aquella humedad, aquellos gritos, aquel rostro sonrojado, me hace recordar la tela rasgándose y la desesperación de amarla.
Arriba y abajo, mis manos fluyen tratando de recordar el movimiento de ella, la pasión de aquella noche, la cama donde sentí su aroma, donde pude besar y poseer aquella flor que tanto ame, mi primer y único amor, quiero recordarlo, quiero sentirlo de nuevo, moviendo mis dedos, tocando la punta, tocando la base, no se siente igual pero es un consuelo, si todo esto pudiera vivirlo con ella.
— Lisa… —todo vuelve a estallar en mis manos, un blanco corre por el pasto, espeso, asqueroso, es entonces cuando notó donde estoy, en el mismo lugar donde desperté, había vuelto a dormir, había vuelto al inicio, volvía a estar solo— ¿Por qué estoy haciendo esto? —un gimoteo sale de mí ser, me siento avergonzado, me siento estúpido.
Me senté un momento y observe a mi alrededor, no pude evitar ponerme a llorar, abracé mis piernas pensando lo mucho que necesitaba a Lisa, lo mucho que la extrañaba, lo mucho que deseaba abrazarla otra vez, me sentí solo, me sentí desamparado de nuevo, encerrado en aquel cuarto lleno de obscuridad, en aquel lugar que tanto odie.
— ¡Ah! —un grito de desesperación que toca las nubes del cielo que no puedo ver, los árboles se mueven a mí alrededor y escucho una risa.
— Hola… —nuevamente aparece ante mí una pequeña niña, pelo largo y negro, sus ojos verdes como esmeralda me recordaron un momento a Lisa.
— ¿Hola? —ella sonríe, su hermoso vestido azul claro con una orilla blanca, sus manos pequeñas y su piel blanca cual porcelana fina— ¿Estás perdida? —ella mueve la cabeza indicando que me equivoco.
— Busco a mi amiga —me dice— ¿La has visto? —yo sonrío triste, me sentía cada vez más avergonzado de mi mismo ¿Qué si está niña lo había visto?
— ¿Cómo es ella? —pregunté tratando de no pensar en lo bajo de mis acciones— tal vez pueda ayudarte a buscarla.
— Tu no podrías ayudarme —ella seguía calmada con una sonrisa, parada frente a mí, sus manos en su espalda, mirando alrededor.
— ¿Por qué dices eso? —la vuelvo a mirar, esta niña cada vez me parecía más extraña.
— Porque ella llora mucho —pero no tan extraña como su respuesta.
— ¿Eso que tiene que ver? —dije molesto mientras me sentaba más cómodamente.
— Ella siempre llora —indico la niña— y pareciera que nunca es feliz, antes ella llamaba a alguien, pero él nunca la escucho —sentía que recitaba un cuento de hadas— entonces nací yo, para hacerla feliz.
— ¿Qué significa eso? —sus palabras me confundían, su sonrisa, sus ojos, ¿Quién era esta niña?
— Dime… ¿Has visto a mi amiga? —ella ignora mi pregunta para poder lanzar otra.
— No la he visto —dije triste— ¿Ella es muy importante? —no sabía ni si quiera que estaba sintiendo, esa niña pequeña, tan distante, tan sonriente, de algún modo perturbaba mi ser.
— ¡Por supuesto! —dijo enojada— ella es muy importante para mí, ella es la persona que más amo en este mundo.
— ¿Y tus padres? —no podía evitar preguntar, era la primera vez que escuchaba que alguien decía algo así, y más una pequeña niña, en el mundo donde yo existo se acostumbraba que el amor era dado solo a la familia o a uno mismo.
Claro que eso nunca aplico para mi, mi padre nunca fue importante, nunca tuve una conversación con él, mi madre tampoco importaba ¿Cómo podría amar a una mujer así? Entonces me daba cuenta que solo quedaba Lisa, ella era lo único que necesitaba, lo único que tenía, no podía amarme a mí mismo, no pu1edo amarme, porque soy un inútil que no puede existir para sí mismo, pero ella era capaz de eso, para mi Lisa lo era todo.
— Ella es mi madre —fue lo que dijo— yo la necesito y ella a mi —hizo una pequeña y grácil risa— porque yo soy su mamá —no dijo más, inmediatamente se echo a correr sin que pudiera evitarlo.
— ¡Espera! —pero fue inútil, ella desapareció entre los árboles."
Al final está escena fue sustituida por algo mucho más blando:
"— Lisa… —la temperatura de mi cuerpo aumenta— ¡Sálvame! ¡Te necesito! —no sé a dónde ir, solo puedo pensar en el calor de sus brazos.
— Si la Luna se vuelve… —se escucha a lo lejos una tenue voz—…de color azul —mis ojos recuperan vida mientras me levantó entre el pasto.
— ¿Lisa? —es todo cuanto pasa por mi mente, pero estoy tan débil que ya no busco aquella voz.
— Verás cómo te envuelve… —aquella letra que conocía tan bien, aquello que era todo o nada.
—…mi co-ra-zón —canto débilmente, trato de alzar mi voz y lo que escucho se acerca.
— Si el templo cae… —era tan infantil, tan joven, me recordaba a la niña enjaulada—…y no se vuelve a levantar —pero así mismo había algo distinto, no sentía aquella nostalgia, solo calidez.
— No me pararé, te quiero apaciguar —me hace alzar la voz, cierro mis ojos y veo en mis recuerdos el fino cuerpo de Lisa bailando con las notas.
— Si hay un sueño hay un sol —tan delicada, tan amable— si no tiene dueño tal vez pierda el control.
— Y brillará, la luz estelar —nunca supe el origen de dicha canción, nunca supe si realmente existió o Lisa la escribió para mí, pero en realidad nunca me importó.
— Y cantará, mi alma para ti —me hacía pensar en una princesa de algún lugar lejano y un príncipe, me hacía pensar en Lisa y en mí.
— Si ya no hay luz, buscaré el sendero oscuro —lentamente abro mis ojos para ver a una pequeña niña dando vueltas y bailando entre las flores del bosque.
— Si ya no hay calor, todo mi amor para ti —una voz impresionante para su aparente corta edad— duerme, sueña y descansa —su pelo negro y largo, sus ojos verde esmeralda, y su lindo vestido azul, en algún punto es un retrato vivo de Lisa.
— Ya no sé tú añoranza —mis labios se mueven solos de la sorpresa, mientras ella me mira, me sonríe para tomarme de las manos y dar vueltas en un extraño baile.
— Pero todo lo mío —su voz resuena y me lleva muy lejos— tuyo es… —mi corazón sigue doliendo, el llanto recorre mis mejillas.
— ¿Quién eres? —la pregunta vuelve a nacer cuando ella me suelta con una sonrisa.
— Soy yo —es todo lo que responde mientras se tira al suelo lleno de flores de colores.
— ¿¡Qué puede significar eso!? —gritó en mi propia desesperación. Aquella pequeña niña de no más de nueve años, es el retrato de Lisa, desde sus facciones hasta sus actitudes.
— Nada —sus ojos brillan y me miran fijamente— no tiene un significado, solo soy yo.
— ¿Quién eres tú? —la pregunta cambia un poco mas no lo que quiero saber.
— Soy un reflejo del deseo del dueño de este mundo —dice sin titubear.
— ¿El dueño de este mundo? —realmente era totalmente diferente a la niña de la jaula, a diferencia de está, ella se veía segura de sí, con una mirada triunfante.
— Yo nací por la soledad de la persona que creó este mundo —se levanta de su lugar para dar tenues vueltas— esa persona se sentía tan sola, tan triste, que se encerró a sí misma y me creo a mí para consolarla, para acompañarla.
— ¿La niña de la jaula? —desde que aquella niña de pelo negro apareció no podía quitar de mi mente a aquella pelirroja y su triste canción.
— Ella es la esencia de este mundo —sonreía mientras empezaba a adentrarse en el bosque, inevitablemente la seguí.
— ¿Esencia? —mi mente se vuelve a perder en el tierno aroma que empieza a atosigarme.
— Siempre está llorando, siempre se siente sola —comenta aquella niña— por eso siempre le acompaño.
— ¿Por qué no la ayudas a salir de la jaula? —pregunto, cuestionando sus razones y su forma de ser, a través de esos ojos verdes tan distantes del azul de Lisa.
— Ella no quiere salir —una sonrisa curva sus finos labios.
— ¿Por qué? —no sabía de dónde venía tan extraño interés, cuando ni yo mismo tuve la necesidad de sacarla de ahí, cuando ni yo mismo deseé ayudarla.
— Porque ella está asustada —sus pequeños pasos se escuchan pisando hojas secas— ella es la esencia pero ella fue rechazada por su creador, ella no fue capaz de ser amada por quien debía amarla más en este mundo. Ella está sola.
— ¿Por qué fue rechazada? —mis labios tiemblan mientras sin darme cuenta empiezo a gatear en ese pequeño mundo.
— Porque es débil —sus brazos se extienden como alas, siendo cubiertos por las hojas que caen con aquel dulce, dulce aroma— ella siempre llora porque no puede ser libre, porque nadie le deja ser ella, ni si quiera su propio creador. Ella no es adecuada al mundo, por lo tanto el mundo la rechaza y la deshecha, aún así… yo la amo.
— ¿Cómo puedes amarla? —siento que el aire se acaba y mis manos se plantan en el suave pasto, tratando de avanzar, de acercarme a ella.
— Porque nací para amarla —se escucha su voz tararear— ella no tiene que estar sola, por eso cuando ella llora o se siente triste, yo aparezco para consolarla, es ella mi persona más importante, es ella la única para mí.
— ¿Ella está llorando ahora? —mi voz tiembla mientras trato de reincorporarme inútilmente.
— Si, siempre está llorando —su mirada se posa en mí.
Ojos verdes u ojos azules, me sentía mareado con esa mirada. El verde era el color de la esperanza, recordaba que era mi color favorito cuando pequeño, pensé que si tenía fe en dicho color, algún día, tal vez, mi madre me amaría, se quedaría conmigo, no me dejaría solo. Hoy odio ese color y ha sido sustituido por la oscuridad del azul, entre las sombras moradas de mi desesperación como anhelos, tan hermoso tono que solo puede ser reflejado por la sonrisa de mi querida y amada hermana."
En este punto la novela esta agarrando un tono picante y atrevido, a la vez que se sustenta en el suspenso y el gran amor que el protagonista (Eren) siente por su querida hermana (Lisa). El final ya esta planteado, llevo la mitad del libro, un poco más y será terminado para dar paso a su secuela, o eso espero.
Por ahora creo es todo en mi blog :3 ¡Gracias por leer!
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