FANSUB FFL: EL LEGADO QUE NUNCA FUE (Mi mejor experiencia dentro de un grupo)

Déjenme contarles sobre un gran grupo, que al igual que la llama de una vela en un jardín durante un día lluvioso, su luz fue apagada luego de que logro brillar con todas sus fuerzas sin que esta lograra ser vista por nadie.

¡Acérquense y lean mi historia, la historia de aquellos que intentamos ser distintos y fuimos olvidados!

Mes de Marzo, Pinkamena decide que podemos crear en el foro un nuevo grupo, que agrupara cualidades de diferentes roles actuales del foro. Traductores, editores y beta readers reunidos para buscar, traducir y editar diversos fanfics de otras páginas con los permisos de sus autores, y comics/manga también. Fue en ese lindo grupo donde conoci a grandes usuarias, entre las cuales tenemos a la likera más rápida del foro, Amane.

Durante 2-3 meses intentamos llegar a buen puerto con el grupo, pero poco a poco otras personas fueron abandonando al ver que pese al trabajo que invertíamos, no recibíamos respuesta del público, los otros usuarios. El abandono fue tal que llegamos a un punto donde conversamos de forma privada la disolución del equipo y fue allí, pese a que mi persona quería continuar y seguir intentándolo tuve que aprender que a veces se debe ceder y no podría continuar solo, acepte que cerraran el grupo y Shani me prometió que los temas no serían eliminados.

Fue durante esa charla, durante ese instante que me di cuenta que pese a todo, disfrute y amé el grupo donde estuve, compartimos, reímos y lo hicimos todo con amor.

Pero el amor se va, la gente abandona por razones propias y de repente, al ver atrás ya no éramos 16, no éramos 10, no éramos 6 personas las que quedaban, nos convertimos en una sombra de lo que creamos y empezamos y debía terminar todo con “dignidad”.

Salimos por la puerta pequeña de atrás, nadie lloró, nadie hablo, nadie nunca pregunto por nosotros, nadie se dio cuenta que ya no éramos parte del equipo del foro, volvimos a ser solamente usuarios comunes la mayoría, y otros todavía tenían cargos.

Nunca más volví a pertenecer a un grupo.​