En un día en la playa... [¡Abril te desafía!].

Escogí este reto más que nada porque hace poco fui a la playa, por lo que mi memoria esta más fresca sobre este tema.

Después de estar toda una maldita noche en un camión que olía a cloro, acompañada junto a una idiota que pierde su maleta y nos retrasa media hora con la excusa de que esa maleta era muy importante (lo peor es que la maleta estaba en las piernas de su hijo, ¡maldito hijo que no dice nada!). Cuando bajamos del camión y pensábamos que estábamos salvados del tormento, ¡sorpresa! Pasamos unas 2 horas caminando sin descanso debajo de un solazo, en busca del hotel perdido (todos los hoteles estaban llenos)...
"Deja de decirnos cómo fue tu infierno y cuéntanos tu experiencia en la playa, ¡joe!"
Ok ok, me desvié del tema, pero necesitaba desahogarme con todo eso... bueno~. Recuerdo la ilusión que me hizo el poder tocar la arena con mis pies, pues habían pasado demasiados años desde la ultima vez que había ido a una playa. Me pasé toda la tarde cavando un hoyo de mi tamaño para que después mi primo me enterrara, fue muy divertido ver como todas las personas que pasaban se me quedaban mirando y cuidaban no pisarme, mi primo puso castillos de arena encima mio y después me tomaron una foto. Cuando termino el desastre divertido del entierro, mi primo y yo fuimos al mar, después de ahogarme un par de veces en la agua que estaba MUY salada, chocar con las personas y de que las olas se la pasarán tratando de enviarme a la orilla durante unas 3 horas, empezamos a salir para que pudiéramos comer algo. Yo y mi primo comíamos atún, cuando sucedió delante de nosotros algo tan épico como gracioso; estaba pasando el mismísimo Jack Sparrow a la orilla de la playa, al instante no sólo mi familia se puso a mirarlo, sino también todas las personas de ahí se nos unieron. ¡Deos! Era demasiado gracioso ver una persona de cosplay de Jack paseando en una playa (pobrecito, seguramente tenía un calor para morirse).
Toda la tarde fue muy divertida, no tuve ningún descanso en todo el día. Nos fuimos hasta que empezó a hacer frió, de lo contrario no hubiéramos quedado. Me tuve que dar un buen baño (uno no se entierra y sale especialmente limpio que digamos...). Fue un viaje que tuvo sus "pros" y sus "contras", pero de algo que estoy segura es que no me arrepiento de haber ido.