En realidad no es bueno, todo dependerá de las circunstancias e intereses

Un estudiante de secundaria se las da de justiciero:

Ogami Matsugorou (Ova)

No obstante, enfrentarse a un grupo de yakuzas y otro tipo de delincuentes no representa ningún problema. De hecho su único propósito en la vida es ser derrotado.

Y es algo que una muchacha como Koume Nagasaki no puede entender debido a las responsabilidades que tiene al cuidar de los niños del jardín infantil. Sin embargo, es amenazada por rufianes que se apoderaron de las instalaciones.

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Por lo que el protagonista hace todo lo posible por ayudar e incluso ganar dinero mediante desafíos de pulseadas, además de pedir la colaboración de sus amigos para las reparaciones e incluso para enseñarle a bailar, pero a veces se le pasa la mano y los golpea cuando no cumplen con sus expectativas.

Aunque cuando se enfrenta a las sukeban de los patines con cuchillo, Kyoko se enamora de él porque le salvó la vida, por más de que el comentario que le hizo fue despectivo. Pero se da por vencida una vez que se entera que Matsugorou quiere a otra, pero antes de ello se convierte momentáneamente en una dama en apuros por más de que ella prácticamente rescató a Koume de cierta organización.