Despidiendo el 2019 (Pregunta #9)
Publicado por Ruki V en el blog Espíritu encaminándose. Vistas: 267
¿Has viajado a algún lugar este año? Caso contrario, ¿a dónde te gustaría ir?
Houston, Kileen, Huatulco y La Isla del Padre.
Los he mencionado en otras entradas pero hablaré otro poco al respecto, con muchísimo gusto.
Ya casi cada año voy a Houston, Texas tanto en Semana Santa como para celebrar Año Nuevo. Soy mucho más feliz yendo en Año Nuevo porque me encanta el bufette casero y el juego del Elefante Blanco, a decir verdad. Pero de estas vacaciones de Semana Santa ahí me llevo el hermoso recuerdo de la compra de nueve tomos de manga y un tomo de Scott Pilgrim.
También durante vacaciones de Semana Santa fue que fui a Kileen, Texas por primera vez en más de diez años. Mis tíos vivían en otra casa en ese entonces. La actual es bonita, grande, de un piso y cuatro recámaras (la de ellos, dos de invitados y una que sirve digamos de altar a un amigo de mi tío que falleció, en paz descanse). El piso de arriba solo tiene una estancia con una gran tele, un gran sofá, una pequeña encimera con alacenas y una mediana televisión aparte a la que está conectada una consola Wii con la que juegan sus nietos cuando visitan. Lo he mencionado antes también pero he de decir que mis tíos son muy amables (lo único malo es oírlos hablar de política). Fue una visita agradable.
Las vacaciones de verano originalmente planeadas para este año eran únicamente las... tres o cuarto (?) noches a Huatulco, Oaxaca que tomaríamos mis padres y yo. Un día o dos antes nos enteramos de que la aerolínea nos cambió el horario de vuelo de ida, algo así como de 6:00am a 3:00pm. Lo que significaría que en lugar de llegar cerca de mediodía o media tarde, a la hora de la comida, llegamos ya noche, a la hora de la cena. Y luego llegamos a encontrarnos conque el hotel ecológico que escogimos (al que mi hermana ya había ido y no nos advirtió) funcionaba de modo que entrabas al cuarto con una llave en forma de tarjeta y adentro ponías la tarjeta en un sensor para que funcionara la luz. Pero no solo la luz, sino la electricidad, es decir que también el aire acondicionado. O sea que si te salías, pues tenías que llevarte la tarjeta contigo, y si lo hacías se apagaba la electricidad. O sea que cuando volvieras, el cuarto estaría caliente. Mamá tuvo que pedir que nos dejaran puesta una tarjeta extra porque definitivamente no pensábamos pasar nuestras vacaciones sudando. El hotel no era excelente, la verdad, era aburrido, con comida y bebida calidad 2/3. La playa era hermosa, eso sí, y vimos muchos peces en el mar. Huatulco es más un destino de relax, no de diversión.
Podría decirse algo similar de La Isla del Padre, aunque más bien diría que es de ambiente familiar. Esas vacaciones se las sacó mi mamá de la manga. Y horas y horas después de empezar a planearlas, mi papá se acordó que mi visa estaba vencida. Fue un momento tremendamente desesperante que pasé este año. Fue cosa del destino que la renovada llegara a mitad de la estadía de mis padres en el departamento con mis tíos. Papá se regresó por mí. También hablé de esta parte en una entrada anterior. No saben lo mucho que quiero a mi papá. Y no sólo por eso, por otras cosas, pero ahí pueden darse cuenta de lo mucho que me quiere a mí. Se regresó pro mí. No quería dejarme sola pudiendo yo estar allá con ellos disfrutando mi playa favorita en el mundo (no hay olas como las de ahí; flotar en ellas es lo máximo). Fue una media semana estupenda.
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario