De sueño a pesadilla

Publicado por Marina en el blog Marinaland. Vistas: 171

¡Hola! Pues sé que le hablo al vacío, pero está bien. Le daré oídos a las partículas que flotan en el aire para que me escuchen. Las he visto en los rayos de sol que se cuelan por mi ventana y he pensado: ¡Wow, todas esas cosillas respiro! ¡Todo eso se mete a mi cuerpo de alguna manera!", pero bueno, no hablaré de ese mundo que parece ser invisible a nuestros ojos, y tampoco publicaré una composición con aires de poesía. No, ahora lo que haré, será relatarles un sueño que tuve... de esa manera concuerda con el título, ¿verdad?

Casi nunca sueño, bueno sí, seguro sueño todas las noches, pero casi nunca me acuerdo de lo que sueño, mas este sueño se quedó bastante impreso en mi mente.

Soñé que estaba en mi casa... que no conozco, pero en la región de los sueños, esa era mi casa. Me sentía emocionada porque estaba a punto de hacer un viaje, o eso creo, porque estaba preparando una gran maleta con ropa y ahí está de nuevo: ropa que no conocía, pero que era mía y era tétrica además porque toda era en tonos oscuros. Después de reparar en los tonos oscuros, noté que todo a mi entorno era lúgubre. "Mi habitación" tenía un decorado donde imperaban los grabados de calavera. Esqueletos que me miraban, en serio, parecían mirarme, sentía que sus cuencas vacías me seguían a donde quiera que me movía, pero aun así, yo seguí sintiéndome bien, porque sabía que saldría de ahí.

Entonces, cuando terminé con mi maleta, la que por cierto jamás terminó de llenarse, la cerré y tomé para levantarla, ¿pero qué creen? No pude con ella y ahí fue cuando el sueño se transformó en pesadilla, porque la emoción que sentía se evaporó cuando descubrí que lo que había en la grande maleta era yo. Estaba ahí adentro, enroscada de tal manera que ya me dolía todo. No podía moverme, mucho meno salir de ella. Parecía que la maleta no tenía por donde abrirse y mis gritos, porque grité hasta quedarme afónica, no los escuchaba nadie. El miedo me caló hondo. Alguien me había empacado para algo muy malo, esa era ahora la sensación ¿Para qué? ¿Por qué?

Ah, no lo supe. La claustrofobia de estar ahí encerrada fue tanta que me desperté. Curioso sueño. Prefiero mejor no recordarlos.

Un saludo para todos... también para ti, vacío.
a Borealis Spiral le gusta esto.
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario