Dando una vuelta de incógnito.

Este sitio web lleva parte de mi alma y crecimiento personal, por lo que, no podía olvidarme de revisarlo cuando estoy a punto de ingresar a la universidad.
Me parece extraordinario leer mi propia historia desde el punto de vista de una niña de 13 y de 15 años. Ahora tengo 19 y puedo empatizar con ellas y por supuesto a la vez corregirlas en sus formas de penar y ver el mundo.
Uno nunca deja de crecer ni de aprender.
Tal vez algún día vuelva a entrar con otra forma de vida y otra manera de ver el mundo. Me gustaría saber lo que pensará esta chica al terminar su carrera, al encontrar un trabajo, al casarse, al estar al borde del fin de su vida.
Me gusta creer que seré un mosaico sublime de todo lo que he aprendido y aprenderé.
Nos veremos después.
Luxyna.