Día de nieve... Otra vez ^u^

Pues sí, una vez más ha nevado acá donde vivo y una vez más me ha pasado algo que me ha conmovido el corazón y pues quiero compartirlo con ustedes.

Primero, da la sensación de que el invierno se atrasó, pues miren que nieve a estas altura de Febrero y con semejantes ganas es ¡wow! Aunque no me sorprende del todo, mi padre ya había comentado algo así, por lo que meh xD

Pero bueno, volviendo al punto de interés.Resulta que nevaron bastantes pulgadas y días muy seguidos, empezando el jueves pasado, para seguir el sábado por la tarde y todo el día de ayer domingo x.x Se acumuló mucha como pueden observar en las fotos que tomé.

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Ahora, evidentemente se tiene que hacer una limpieza de toda esa nieve y pues me toca a mí hacerla, como casi siempre. Sinceramente, por mucho que me guste la nieve, limpiar es un fastidio, especialmente cuando no te ayudan y eso que yo sí tengo un ayudante: mi hermano, el que es un vago y un egoísta que no se apiada de mí y el que a veces me cae muy mal… a veces.

Él me ayudó un poco el jueves con uno de los dos caminos o driveways que llevan a las cocheras y mientras yo limpiaba uno con la máquina, él paleaba, por lo que no me quejo eso. Me quejo del sábado y de ayer domingo porque esos días nevaron más que el jueves y aparte fue nieve pesada y esa es más complicada de limpiar porque no puedo con la máquina dado que se atasca. Así que aunque ayer limpié un poco con la pala, no logré acabar ambos driveways, sólo uno y el otro lo dejé a medias y me fui a dormir y como estuvo nevando toda la noche, pues hoy amanecieron con más nieve, por lo que empecé mi tediosa y agotadora odisea de limpiarla de nuevo.

Mientras lo hacía, pasó algo.

Acá hay personas que trabajan sólo cuando nieva, manejando camionetas grandes con un pala enfrente para limpiar las calles, como la de la imagen cortesía de Google:

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Resulta pues, que uno de estos hombres me vio en mi laboriosa tarea y se condolió de mí, pues las orillas de los driveways se llenan mucho de nieve cuando pasan las camionetas a limpiar la calle y aparte la dejan bien compactada, por lo que es la sección más difícil de limpiar. Yo ya llevaba como la mitad de un driveway y me faltaba el otro y las dos orillas, pero este hombre me hizo el favor de despejarme toda la nieve de las orillas de ambos driveways y aparte me ayudó a acabar de limpiar el que yo despejaba, metiéndose hasta el fondo y sacando la nieve restante con la pala. Fue un gesto tan lindo.

No sé quién era este sujeto, no era mi vecino como para que tuviera alguna obligación y me ayudara como lo hizo el mío en su momento; era un desconocido completo y aún así tuvo el corazón de prestarme su ayuda. Probablemente no vuelva a verlo de nuevo y si lo hago, quizás ni me acuerde de su rostro, pero ese gesto, ¡oh ese gesto! Eso no se me va a olvidar nunca y puede parecer algo sin importancia y pequeño, pero para mí fue algo significativo y por eso quise compartilo con ustedes.

Situaciones como estas te hacen meditar en lo irónica que puedeser la vida. A veces esperamos mucho de las personas que conocemos y al final eso termina en más decepción que nada; pero de las personas de las que no sabemos ni su nombre no esperamos ni un saludo, pero al final son ellas las que más te sorprenden y te dan unmotivo para amar la vida un poco más y no terminar de renunciar a la esperanza en la humanidad. No sé, es una reflexión sin más.

Amo la nieve, adoro el panorama después de que nieva, me encanta estar en mi casita disfrutando de mis hobbies y de un buen chocolate en las tormentas de nieve. Detesto limpiarla, eso sí. No obstante, creo que si al limpiarla obtendré experiencias tan emotivas como estas, tal vez y sólo tal vez, ya no lo odie tanto.

Y nada más de mi parte. Me despido esperando que estén bien hoy y siempre. Se cuidan.

Hasta otra.

P.D. Por si se lo preguntan, sí, al final mi hermano también se compadeció de mí y me ayudó a limpiar el otro driveway :D