Día 10

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Día 10: Julio te desafía:

La verdad jamás he sido ambiciosa, (aunque tampoco soy conformista, sino sólo precavida) por lo tanto a lo largo de mi existencia nunca he comprado un boleto de lotería, ni siquiera esos boletitos a los que se les raspa y se gana algo, así que se me hace difícil pensar qué haría si siendo yo... curiosa, comprara un boleto y me sacara el premio mayor. ¿Qué haría con ese premio? La verdad no lo sé. Puedo decir que donaría a alguien una buena parte para ayudar, pero eso digo ahora. ¿Y qué tal si no? El dinero es muy poderoso, un dios para muchos y con su poder puede corromper. Entonces me pregunto: si tuviera ese premio en mi poder, ¿seguiría siendo yo como soy ahora? ¿Tendría la felicidad que ahora tengo? ¿El dinero sobrante me haría más feliz? ¿Qué cosas buenas puede darme el dinero que no tenga ya? ¿Mi viaje a Venecia? Quizás y de seguro sacaría a mi esposo de trabajar, pero... nada más bueno que eso, en cambio puede darme más ocio y bien se sabe que el ocio es el padre de todos los vicios. ¿Qué vicios entrarían a mi vida? Todos aquellos que pueda comprar, seguro. Y sobre todo, ¿qué ambiciones y envidias despertaría en los que están cerca de mí? Y las personas nuevas que pueda conocer, ¿se acercarán a mí por lo que soy o por lo que tengo?

Una cosa sí sé. Que cuando se gana la lotería, la vida de la persona cambia, para bien y para mal.