Cosas que pasan.
Publicado por Kaisa Morinachi en el blog Crazy house. Vistas: 75
Ahora mismo un tema invade mi mente: La inseguridad. Y luego una frase que, sé, es algo recurrente en mí, al menos en mi cabeza, es "Cosas que pasan"
¿Podemos culpar a alguien de todo? ¿Podemos corregir todo? ¿Podemos hacernos cargo de esas cosas, uno solo?
¿Podemos tomar toda la culpa para hacernos cargo y corregirlo todo?
A veces quisiera ser perfecta, tener la razón y saber actuar en consecuencia, pero soy una persona que a nacido para crecer, un crecimiento a base de errores, porque las lecciones más importantes son las que más han dolido. Esas y las que han evitado que esos grandes errores pasaran a algo más, pero el miedo, la inseguridad a estar equivocado y ser rechazado existe.
Un miedo que le acompaña dolor, melancolía, parálisis y angustia.
Tener vergüenza, tener presión, tener inseguridad, un ahogo donde solo tú, aprendiendo a nadar, puedes salir, por más salvavidas que te tiren.
Porque la vida es un océano y nunca sabrás cuando tu barco quede a la deriva.
Uf...
¿Tiene algún sentido lo que digo? No lo sé, pero quiero que lo tenga...
Y este es una especie de mensaje, uno para aquellas personas que el mundo no solo les parece demasiado grande, sino que también duro, agotador, amenazador y solo quieren tranquilidad, no equivocarse y temer porque alguien la cargue contra ustedes.
Porque tememos a lo desconocido, nos da inseguridad lo que se sale de nuestro control.
No podemos tener el control de todo...
No podemos...
Pero podemos aprender a nadar. Y aquí estoy más que dispuesta para echar una mano, como me la han echado a mí.
Me parece increíble aún como poco a poco, con mucha ayuda y apoyo, he ido superando las inseguridades, el temor es menor, los conflictos también.
Todo es tan tranquilo cuando no actúas por temor y nerviosismo, cuando sabes que nada malo te pasará aun con errores.
Siempre hay que ser consecuentes con lo que hacemos, la verdad es que el mundo allá afuera no a cambiado, sigue siendo ese horrendo lugar donde más de una vez sufrí. Cambiaron mis ojos que lo miraban, mi corazón se fortaleció, al menos un poco.
Ahora me siento más preparada y creo que nunca he sido tan feliz.
Caeremos otra vez y, un día, aunque no queramos y sintamos que todo está bien, caeremos por siempre... si saben qué digo.
Así que arriésgate a buscar esa mejor vida que te mereces, porque estás vivo, estás luchando por lo mejor que puedes alcanzar y, una vez te acerques, entenderás que podrás eso y mucho más.
Los caminos no son fáciles, las caídas duelen, las noches son oscuras y los días grises...
Pero el son nunca deja de brillar.
a Lunático Fantasma, Sensy y April BookLover les gusta esto.
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