Capítulo 4 2da temporada
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Unos días más tarde de su estancia en la ribera del río, Ash, May, Pikachu y Torchic llegan finalmente a Ciudad Mauville.
Capítulo 4: "Nacido para amarte"
May: ¡Mira Ash! ¡Ciudad Mauville!
Ash: Si. Al fín hemos llegado.
May: (lo agarra del brazo) Aquí se encuentra el Gimnacio Mauville donde conseguiras tu tercera medalla.
Ash: Con respeto a eso... creo que el gimnacio puede esperar hasta mañana.
May no intenta disimular su sopresa por las palabras de Ash.
May: (sorprendida) Nunca creí que te escucharía decir eso Ash. ¿Estas enfermo?
Ash: (ríe) Estoy bien May. A mi también me sorprende un poco. Antes hubiera salido corriendo directamente al gimnacio. Ahora... mis prioridades han cambiado.
May: (lo abraza por el cuello) Y ¿cuales son tus prioridades ahora?
Ash: (le devulve el abrazo) ¿Quieres saberlo? Te daré una pista.
Ash la besa con pasión disfrutando cada segundo del beso. Ambos empiezan una pelea por ver cual lengua entra primero en la boca del otro, batalla que termina con... resultado incierto. Tras más de cinco minutos de beso se separan.
May: (sonríe) Antes que nada, deberíamos ir a registrarnos en el Centro Pokemon.
Ash: Tienes razón. Vamos.
May asiente y los cuatro se dirigen a la ciudad. A diferencia de Slateport, con sus amplias calles y sus enormes plazas, Ciudad Mauville era bastante más pequeña. Ash y May, seguidos de Pikachu y Torchic, caminan por las estrechas calles tomados del brazo.
May: Esta ciudad es muy distinta a Slateport.
Ash: Pues es obvio. Aquí no hay playa.
May: (rie sarcasticamente) Muy grasioso. Me refería a que... nos habíamos acostumbrado a estar allí y ahora estamos en este lugar que parece de otro mundo por las grandes diferencias que hay.
Ash: Por eso tuvimos que irnos May. Hay demaciado mundo para ver y quiero verlo... todo.
May: Yo también. Al fín y al cabo empecé a entrenar pokemon porque me gustaba viajar y conocer otros lugares. Nunca creía que llegarían a gustarme tanto el mundo pokemon. Y es gracias a tí que ha ocurrido eso Ash. Tu cambiaste mi forma de ver el mundo.
Ash: Del mismo modo que tu has hecho que mi mundo de un giro completo. Nunca hubiera imaginado que sentiría por alguien lo que siento por tí. Te agradezco todo lo que has hecho por mí.
May sonrie y recuesta su cabeza en el hombro de Ash mientras seguían caminando. No les importaba que la gente los mirase raro. Todo lo contrario. Que miren si quieren el amor que existe entre ellos. Llegan al Centro Pokemon y, tras saludar a la Enfermera Joy piden una habitación para dos y suben a dejar sus cosas. Ya en la habitación.
Ash: Bien, ya esta todo. ¿Nos vamos?
May: Si pero...
May se gira hacia Pikachu y Torchic que estaban encima de las camas que ya habían juntado. Pikachu se da cuenta de la procupación de May y sonrie.
Pikachu: Pika Pika Pikachu Pi Pikachu. (No se preocupen por nosotros)
Torchic: ¡Torchic Tor! (¡Diviertanse!)
Ash: (ríe) Creo que estarán bien. No tenemos porque preocuparnos por ellos.
May: Puede que tengas razón. Aún asi cuidense ¿si?
Pikachu y Torchic asienten.
May: Bien. Entonces vamos.
Ash: Si.
Ash y May salen de la habitación quedando solos Pikachu y Torchic.
Torchic: Torchic Torchic Tor Torchic. (Nosotros también nos vamos)
Pikachu: Pika. Pika Pikachu Pika Pi (Si. Tenemos que entrenar)
Los dos salen por la ventana. Mientras tanto, Ash y May caminaban por las calles de Mauville. Entonces, Ash descubre una tienda con un cartel de una bicicleta y decide hacerle una broma a May.
Ash: Mira May.
May se gira en la dirección donde le apunta Ash y mira la tienda de bicicleta.
May: (rée) ¡Una tienda de bicis! Ahora podas conpensarme por la que me destruiste.
Ash: Si. Y destruirla poco después como todas las bicis que encontramos.
A diferencia de lo que Ash esperaba, May no se rió sino que se quedó pensando un rato.
May: ¿Quieres decir que mi bici no fue la única que destruiste?
Ash: ¿Nunca te conté esa historia? Fue la forma en que conocí a Misty.
May: ¿En serio? Cuentame.
Ash le cuenta el incidente que tuvo poco después de conseguir a Pikachu, el ataque de los Sperrow y su primer encuentro con Misty. Esta vez, May no pudo evitar llorar de la risa.
Ash: (confundido) ¿Que es tan gracioso?
May: (ríe) Parece que destruyes las bicis de las chicas que se terminan enamorando de tí.
Ash: ¿Eso crees? (ríe) Ahora que lo dices si tiene algo de gracia.
May: Pero me sorprende que Pikachu actuara como lo hizo.
Ash: Al principio el no confiaba en mi y se negaba a entrar en su pokebola. Pero pasó un poco de tiempo y se terminó convirtiendo en mi mejor amigo.
May: Lo que me recuerda... nunca me has contado sobre todas tus aventuras en Kanto y Jotho.
Ash: Es una historia muy larga. No creo que quieras oirla.
May: Cuentame Ash. Quiero saber.
Ash: De acuerdo. Pero vayámonos a sentarnos que voy a tardar.
Los dos se sientan en una banca que se encintraba en la calle. Ash toma aire y comienza a contar todo lo que ocurrió desde el día en que se levantó tarde para conseguir a su pokemon inicial. El encuentro con Misty y Brook, sus primeros combates, la llegada del Equipo Rocket, las medallas, los pokemon que había conseguido, los que había liberado y los que seguían con él. El incidente en Isla Nueva entre Mew y Mewtwo, como Ash "murio" al recibir el ataque de ellos dos y como los pokemon lo devolvieron a la vida. La Liga Añil, las Islas Naranja, el encuentro con Tracey y sus aventuras por las islas. La batalla de los tres pajaros legendarios en la Isla Shamouti y la intervención de Lugia que logró evitar la catastrofe. La llegada a Jotho, los nuevos pokemon que se encontaron allí, los desafíos y retos que representó ese viaje, la Conferencia Plateada en la que Ash venció a Gary pero que aún asi no logró ganar y la despedida de sus amigos antes de partir a Hoenn. May escuchaba con atención a Ash, intentando no perderse ni un detalle, solo cambiando su expresión cuando se sorprendía, se entristecía, se enojaba, etc. Cuando Ash finalmente terminó bebió algo de agua ya que tenía la boca seca. Habían salido a caminar temprano en la mañana y ya era casi mediodía. Finalmente, May rompe el silencio.
May: Me resulta... muy dificil imaginarme lo que me has dicho Ash. Tu vida hasta ahora ha sido relamente emocionante.
Ash: Y no exenta de peligros. Pero eso no es lo que más me gustaba de mis viajes.
May: ¿A no?
Ash: No. Lo que más me gustaba era que todas esas cosas las pasaba con grandes amigos a mi lado. Sin ellos jamas hubiera llegado hasta aquí.
May: ¿Que fue lo que te hizo venir a Hoenn?
Ash: En la Conferencia Plateada participaba un competidor muy fuerte, Harrison. El tenía un Blaziken.
May: (sorprendida) ¿Un Blaziken?
Ash: Si. La evolución final de Torchic. El ver a un pokemon tan poderoso me hizo querer venir y conocer a todos esos nuevos pokemon con mis propios ojos. (ríe) Supongo que tengo mucho que agradecerle a Harrison.
May: ¿Por qué?
Ash: Porque de no ser por el no hubiese venido a Hoenn ni te hubiese conocido.
May: Ash...
Ash: Ahora es tu turno. Cuentame como era tu vida antes de que yo llegara.
May: No hay mucho que contar. Sinceramente no tengo muchos recuerdos de esos años. Principalmente porque quisiera olvidarlos.
Ash: ¿Y eso por que?
May: (suspira) Cuando era niña no tenía amigos. Estaba totalemte sola. Es lo que pasa cuando tu padre es el lider de gimnacio. Todos te tienen miedo. No podía pasar tiempo con mi padre porque siempre había un nuevo retador y era su obligación aceptar. Mamá tampoco pasaba mucho tiempo en casa e incluso después de nacido Max nunca tuve a nadie con quien jugar. Siempre estaba sola. Un día me adentre en el bosque cercano a Petalburg. Sola. Fue una estupidez. Me perdí. Los pokemon se me acercaban y yo... tenía mucho miedo. Solo era capaz de llorar y gritar pidiendo que alguien me salvara. Mi papá tardó tres horas en encontrarme.
Ash: Por eso no te gustaban los pokemon.
May: Si. Sin embargo era curiosa por naturaleza. Quería conocer el mundo. Y ser entrenadora era la excusa perfecta. Tarde muchos años en convencer a mi padre de que me dejara tener mi propio pokemon. Finalmente lo conseguí y me dirijí a Pueblo Raíz Chica. El resto de la historia ya la conoces.
Ash: Ahora entiendo porque no te gusta hablar de tu pasado.
May: (asiente) Sin embargo... cuando tu llegaste... cambió todo. Mis recuerdos a partir de ese día son tan... alegres. No se comparan con los del pasado. Es como si hubiera vuelto a nacer cuando apareciste. Es casi como si...
Ash: (completando la frase) Hubiesemos estado destinados a encontrarnos.
May se sorprende por las palabras de Ash.
Ash: Lo he estado pensando por un tiempo. Se que no tiene sentido pero... quiero pensar que nuestro encuentro no fue casualidad. Es como si los finos hilos del destino, esos que nos unen a todos, se movieran de tal forma para que pudiramos conocernos. En un momento y un lugar determinado. No antes o despues, no aquí o allí. Si no en el tiempo y el espacio presiso para que nuestros sentimientos florecieran.
May: (sonríe) Dos personas destinadas a encontrarse y enamorarse desde antes incluso de nacer. Suena muy romántico.
Ash: ¿Sabes como se llama a ese tipo de personas?
May asiente. Los dos se acercan y se abrazan, quedando sus rostros frente a frente.
Ash y May: Almas gemelas.
Se dan un tierno beso como confirmando el deseo de sus corazones. Cuando se separan.
May: ¿Realmente puede existir algo como eso?
Ash: No lo se. De lo único que estoy seguro es de lo que siento por tí... y del hambre que tengo ahora mismo.
May: (rie) Pues estamos igual. Busquemos un restaurante.
Los dos se levantan y empiezan a caminar buscando un restaurante. Encuentran uno unas cuadras más adelante, entran y piden la comida. Miestras esperan.
Ash: Por cierto May. ¿Que tal va la práctica para el concurso?
May: Va viento en popa. Creo que podré conseguirlo.
Ash: No vas a decirme que planeas ¿verdad?
May: (sonrie) No. Es algo muy especial y quiero que lo veas en el concurso.
Ash: ¿No tendrá relación con... ya sabes que?
May: Si te refieres a "eso" no, no tiene que ver.
Ash: Más nos vale. Lo mejor seá mantener nuestra capacidad en secreto. Al menos de momento.
May asiente. En ese momento llega la comida y empiezan a comer. Cuando terminan, salen del restaurante y se intenan nuevamente en las calles. Pasan lo que queda del día caminando y charlando, haciendo breves pausas para besarse. Cuando empezó a caer la noche, ambos deciden regresar al Centro Pokemon y, tras cenar, se dirigen a su habitación. Se sorprenden al ver que ni Pikachu ni Torchic se encontraban allí.
May: ¿Donde estarán? Estoy preocupada.
Ash: Yo también pero confío en ellos. Ya volveran.
May: Tienes razón. (sonríe) En cualquier caso... tenemos la habitación solo para nosotros. ¿No se te ocurre algo que hacer?
Ash: (sonríe) Se me ocurren algunas ideas bastante... prometedoras.
May: (lo abraza por el cuello) Interesante. Cuentame más.
Ash: Con mucho gusto.
Ash levanta a May, quien cierra sus piernas en la espalda de él para asegurarse de no caerse. Ash la besa de forma agresiva mientras la lleva a la cama. May responde al beso de forma inmediata. Cuando llegan al borde de la cama, Ash deja caer a May y se coloca encima de ella. Se quedan mirandose un momento.
Ash: Tendremos que intentar hacer el meno ruido posible. No queremos despertar a las otras personas ¿verdad?
May: Si. (sonríe) Pero no prometo nada.
Ash: (sonríe) Tampoco yo.
Ash empieza a sacarle la polera a May mientras ella le quitaba su chaqueta. Unos segundos más tarde ambas prendas estaban tiradas en la habitación. Pronto se le unirían el resto de la ropa: gorra y pañoleta, guantes, shorts, medias y zapatillas. Ash y May quedan en ropa inetrior. Ash llevaba puestos sus boxers mientras May tenía una ropa interior que Ash recordaba muy bien.
Ash: Es lo mismo que llevabas la primera vez que lo hicimos.
May: Si. Pensé que te gustaría.
Ash: Es por estos pequeños detalles que cada día te amo más.
May: Lo se.
Ash comienza a quitarle el sosten a May lentamenete mientras le da besos en el cuello. May hace lo posible por ahogar sus gemidos sin demaciado éxito. Ash arroja el sosten rojo fuera de la cama y empieza a lamerle los pechos a May mientras ella gemia cada vez más fuerte.
Ash: (rojo) ¿No era que ibamos a intentar no hacer ruido?
May: (roja) Pero... si tu haces eso... no podré contenerme.
Ash: En ese caso, tendré que callarte.
Ash besa a May lo suficiente como para que su voz no sea capaz de salir a medida que él recorría su cuerpo con las manos. Ella le baja los boxers a Ash y se los quita, arrojandolos de la habitación. A ese punto ya no les importaba quien pudiera escucharlos. Lo único que querían era pasar toda la noche juntos.
Ash se separa de May y deja que ella se acomode. El se posiciona para comenzar, llevando su pene a la entrada de la vagina de May, pero, cuando esta por entrar, May lo detiene.
Ash: ¿Que sucede?
May: Quiero hacerlo por mi cuenta. ¿Puedo?
Ash: Por supuesto, pero no te será facil.
May: No te preocupes por eso.
En la misma posición en la que se encontraban, es decir, Ash encima de May, ella empieza a hacer un esfuerzo para meter el pene de Ash dentro suyo. Era más complicado de lo que parecía.
Ash: May ¿quieres que...?
May: No. Puedo hacerlo. Se que puedo.
Ella empieza a hecer más presión sobre la punta del pene de Ash, haciendo que este se exite.
Ash: (pensndo) Si sigue asi... voy a perder el control. No puedo esperar por mucho más.
May sigue presionando hasta que la punta empieza a entrar.
Ash: Ya casi esta May. Solo un poco más.
May: Si... lo conseguiré.
Finalmente, May consigue meter el pene de Ash dentro suyo. La sensación de estar dentro de May era demaciado para Ash quien empieza a moverse de forma agresiva desde el primer momento.
May: (gemido) ¡AHHH! Ash... espera. ¡AHHH! Todavía no puedo... recuperarme.
Ash: Lo siento May pero es que... (gemido leve) ¡Ahhhh! Esperé por mucho tiempo. No puedo conterme ahora.
May: (gemido) ¡AHHH! No hay forma de que calle mi voz ahora. ¡Se siente muy bien!
Ash: Entonces... (gemido leve) ¡Ahhh! no lo hagas. Quiero... escucharte... tan fuerte como sea posible.
Ash acelera el ritmo mientras May seguía gimiendo cada vez más. Poco a poco va sintiendo como Ash se acerca a la entrada de su útero. Entonces, recuerda un "pequeño" detalle.
May: (alarmada) ¡Ash! No llevas protección ¿verdad? (gemido) ¡AHHH! Hoy... no es seguro... asi que... termina afuera.
Ash: Es una pena pero no hay nada que hacer. Ya estoy... casi.
May: Yo... también. Solo... un poco... más.
Ash empieza poco a poco a sacar su pene mientras la proximidad del orgasmo hace que May se vuelva más estrecha.
Ash: (gemido) ¡AHHH! ¡May! ¡Si te pones tan estrecha no podre sacarlo!
May: ¡No puedo hacer nada! ¡Sacalo!
Ash: ¡Haré todo lo que pueda!
Justo a tiempo. Ash saca su pene de la vagina de May y termina en ese preciso instante. May terminó al mismo tiempo que Ash pero quedó empapada.
May: (agotada) Este olor... es muy fuerte.
Ash: (agotado) Lo... siento.
May: No. Fue mi culpa... por no habertelo dicho antes. Parece que... necesitaré bañarme antes de dormir.
Ash: ¿Quieres que te acompañe?
May: Me encantaría. Ademas, no siento mis piernas asi que tendras que llevarme.
Ash: No hay problema.
A pesar de que el también estaba cansado, hace un gran esfuerzo para cargar a May y llevarla al baño. Cuando llegan allí, hace que se siente y empieza a llenar la bañera. Esta era lo suficientemente grande para los dos. Tras unos minutos, esta se llena y los dos se meten. Se bañan y se enjabonan entre ellos pero sin pasar de ahí porque ambos estaban muy cansados. Después de un rato salen, se secan y vulven a la habitación. Ash se vuelve a colocar sus boxers y May sus colaless. Ambos se acuestan en la cama. A pesar del cansancio, no logran dormir.
May: No puedes dormir ¿verdad?
Ash: Tu tampoco.
May: ¿Te procupan Pikachu y Torchic?
Ash: Un poco. Pero no es mi principal preocupación.
May: Entonces ¿que ocurre?
Ash: Estaba pensando... (toma la mano de May) que hubiese pasado si no te hubiera conocido.
May: ¿Por que piensas eso?
Ash: Porque... te has vuelto tan importante para mí que... no puedo imaginar mi vida sin tí. Quiero tenerte a mi lado toda la eternidad. He disfrutado... cada día desde que estamos juntos como si fuera el primero. Eres parte de mi desde que nuestros caminos se cruzaron. Es la primera vez que siento algo así por alguien.
May: Ash...
Ash: Se podría decir que... tengo miedo.
May: ¿Miedo?
Ash: Si. Toda mi vida... te la ofrezco en bandeja. Del mismo modo que tu me has confiado la tuya. Pero... ¿y si cometemos un error? ¿Que ocurriría si, de alguna forma, terminamos lastimando al otro?
May se queda un momento callada antes de responder.
May: Supongo que en eso consiste el amor. En darle a la persona amada la posibilidad de destruirnos si asi lo quisiera. Pero... justamente porque la amamos confiamos en que no lo hará. Es inevitable que aveces ocurran cosas... no muy agradables. Pero si llegara a suceder... lo superaremos juntos, como lo hemos hecho hasta ahora. Mientras este a tu lado no temeré ningún mal. Porque se que siempre puedo contar contigo cuando te necesite.
Ash: (sonríe) Gracias May. Yo también confío plenamente en tí. Somos un equipo ¿verdad?
May: (sonríe) Por supuesto.
Ash: Y si algún día nos separáramos...
May: ¿Ash?
Ash: No hay nada peor que la sensación de que te alejas. Asi que te buscaría otra vez. Lucharé para volverte a tener a mi lado. No me importa contra quien tenga que enfrentarme.
May: ¿Que quieres decir Ash?
Ash: Pideme que salve el mundo y lo haré. Pideme que vaya al mismisimo infierno y así se hará. Pideme que haga a todos mis enemigos y eso ocurrirá. Solo te pido una cosa... dejame seguir a tu lado. Te amo más que a nada. Haré lo que sea porque me sigas amando.
May: No tendras que hacerlo Ash. Nunca dejaré de amarte. Jamas dejaré tu lado. Y si la distancia entre nosotros es demaciado grande... crearemos un mundo nuevo que sea enteramente nuestro. Donde solo existamos nosotros dos.
Ash: (sonríe) Eso estaría bien. Me gustaría vivir en ese mundo. (bostezo) Pero ahora hay que dormir.
May: (bostezo) Tienes razón. Y Ash...
Ash: ¿Si?
May: Mañana... vas a ganar. Y conseguiras tu tercera medalla. Yo te estaré animando.
Ash: (sonrie) Es lo único que necesito. Buenas noches.
May: Buenas noches.
Los dos se acuestan y se duermen al instante.
Continuará...
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