Atrapado en el Capitolio

Publicado por Maze Runner en el blog El blog de Maze Runner. Vistas: 128


Peeta


Lo último que recuerdo son los gritos de Katniss y la arena explotando en mil pedazos, se suponía que teníamos que cuidar a Beetee mientras enrollaba el alambre en el árbol y esperar a que Johanna y Katniss regresaran después de poner el rollo en el agua pero no sé cómo llegue aquí, ahora estoy en una habitación blanca con solo una cama y otra habitación en donde hay un baño.
Todos los días cuando me despierto hay una bandeja con comida, no tan buena como me gustaría, extraño la comida de mi casa, el olor del pan al salir recién echo de la cocina y ver los atardeceres.
No entiendo porque nadie ha venido a verme o al menos a decirme que pasa. Creo que llevo aquí una semana o más y todas las noche me despierto soñando con lo mismo Katniss... no sé dónde está pero espero que este bien no soportaría si algo malo le pasara.
Pasa otro día y mientras miro la pared pensando en quien me pudo traer aquí y para que me quieren alguien abre la puerta de mi habitación y entra un hombre de aspecto mayor lleva puesto una bata blanca y unos guantes, me mira de abajo hacia arriba como examinándome y después de unos segundos me dice
—Sígame—con una voz más fuerte de lo que imaginaba.
Me lo pienso unos minutos no confío mucho en él pero estoy tan ansioso por salir y que me den respuestas de lo que pasa que solo tardo un poco antes de preguntar
— ¿Porque estoy aquí?, ¿quién es usted?— digo con una voz más nerviosa de lo que me hubiera gustado
—Sígame— dice de nuevo
—No hasta que no me diga porque estoy aquí
Él no dice nada solo se limita a mirarme y marcharse por la puerta, me paro y lo sigo, afuera hay un pasillo muy largo, el suelo y las paredes son de cemento y aunque hay luces están muy separadas unas de otras, él toma el pasillo de la derecha y yo lo sigo, mientras avanzamos veo muchas puertas por las paredes, me pregunto que abra adentro, tal vez más gente como yo confundida, esperando a que pase algo o preguntándose porque están ahí. Seguimos derecho por un tiempo hasta que delante de nosotros se ve un elevador al acercarnos el hombre presiona un botón en la pared y las puertas se abren, entramos y subimos unos pisos, se abren las puertas y salimos.
Entramos en la primera puerta del pasillo adentro hay una sala con una mesa y dos sillas en medio también hay algunas personas vestida igual que el hombre que me trajo aquí todos apuntando cosas o hablando en voz baja pero de repente todos se detienen y me miran de repente se abre la puerta por la que entre y aparece un guardia con un hombre detrás de él, Snow, pienso no tardo ni un segundo en reconocerlo con su barba blanca y su aroma tan característico a rosas y otra cosa que no podía descifrar, podría ser sangre.
—Peeta— me saluda
—Snow— digo más escupiéndole las palabras que en forma de saludo
—Toma asiento—él se sienta en una de las sillas y me señala con la mano la otra, yo me siento y lo observo por unos segundos preguntándome para que me quiere después me decido por preguntarle
— ¿Dónde tiene a Katniss?
—La señorita Everdeen está bien la tienen en el distrito trece
¿El distrito trece? no puede ser, fue destruido hace muchos años en la guerra, antes de que se empezaran a hacer los juegos.
—El trece fue destruido hace mucho— digo todavía sin saber si puedo confiar en él
—Hay muchas cosas que todavía no sabes, pero antes de contártelas necesito que hagamos un trato
— ¿Qué clase de trato?
—Necesito que aparezcas ante las cámaras y hables de lo que paso en los juegos, que la gente crea que no querían una revolución que solo estaban tan desesperados por sobrevivir que no sabían lo que hacían, que pensaban que todo era parte del plan de Beetee...
Una revolución, hací que eso era lo que pasaba y Snow quería que yo tranquilizara a la gente para que no se revelaran.
—Después pedirás a la gente que pare de luchar y que piensen en las consecuencias, quiero que le pidas a la gente que pare de luchar
—No pienso hacer eso—me opongo rápidamente—además nadie me escucharía
—Claro que te escucharán, todos aman a los amantes del distrito doce y además si no lo haces la señorita Everdeen sufrirá las consecuencias.
Me quedo pensando un momento, él dijo que la tenía el distrito trece, entonces no le pueden hacer daño hací que le digo —La tienen en el trece—convencido de que lo había acorralado en su propio juego. Él me mira y suelta una carcajada que más bien parece gruñido y me dice
— ¿Crees que eso me detendrá? es solo un distrito, ya acabé con él una vez y puedo volver a hacerlo
Lo único que pienso en ese momento es en lo que le podría hacer Snow a Katniss si yo no hacia lo que él quería, "no puedes dejar que nada le pase" me susurraba una y otra vez algo dentro de mí.
—Está bien lo haré pero con una condición, no le harás nada ni la lastimaras si yo hago lo que quieres
—Es un trato—dice—aparecerás esta noche en el programa de Caesar, todo lo que tienes que hacer es convencer a la gente
Se levanta de su silla, sale de la habitación y de nuevo todos siguen, yo me levanto sin saber qué hacer cuando por la puerta entra un grupo de personas, seguramente del Capitolio, me ven y se acercan
—Nosotros somos los encargados de arreglarte para la entrevista—me dice una mujer con una peluca azul cielo, con gemas incrustadas en su piel del mismo color y lleva puesto un vestido que asemeja las olas del mar, detrás de ella están dos hombres uno con manchas de leopardo en la piel y el otro lleva el pelo y la piel teñidos de color verde pastel, se nota que son del Capitolio. —Síguenos—me dice el hombre con las manchas en la piel.
Salimos de la habitación y entramos al elevador, ahora vamos al piso más alto y al abrirse las puertas me sega el sol que entra por las ventanas,debe de ser medio día, cuando la luz ya no me molesta veo que estamos en un piso con un ventanal muy grande, salimos y me llevan a una habitación donde me arreglan y al final me ponen un traje blanco, después me llevan a una sala para esperar en lo que empieza la entrevista y cuando ya a pasado una hora me llevan al estudio donde van a grabar mi entrevista solo hay una mesa de centro y dos sillas, veo entrar a Caesar Flickerman, cuando me ve, me saluda con la cabeza y yo le sonrío como respuesta, me avisan que en diez minutos empieza la entrevista. No me doy cuenta de que estoy nervioso hasta que veo que tiemblan mis manos, trato de que nadie lo vea y para tranquilizarme me recuerdo que esto lo hago por Katniss, si esto la mantiene a salvo yo puedo estar tranquilo.
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