Asignando los peores trabajos

Es el cotidiano vivir para un par de mujeres policías en:

Hakozume Kouban Joshi no Gyakushuu

A una le molesta recibir las órdenes de sus superiores porque muchas veces le asignan casos insignificantes debido a su género. En cuanto a la novata que busca la manera de renunciar –pero no lo hizo- es muy paciente y tiene que lidiar con todo eso también ya que es su compañera y patrullan juntas. Sin embargo, algunas veces Mai Kawai suele ser llorona y quejumbrosa.

Por otra parte, parece que Minamoto ascendió a director por su buen carácter, lo cual es frustrante para Seiko Fuji. Además, hay señoras que simplemente llaman para hablar con él y en lugar de sacarles una multa y/o ignorarlas bien que acuden para saber sus problemas ya que por lo visto no hay verdaderos crímenes o muy rara vez se sabe de ellos, hay que ver la movilización que hacen en el caso de la violación como si nunca hubieran denunciado algo similar en la estación.

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Pero sin duda, lo peor es el exceso de drama y los finales felices en la mayoría de los episodios. Por lo que parece que siguen al pie de la letra el refrán “No hay mal que por bien no venga”.

De hecho me sorprende que solo una vez vieran a un muerto y eso les haya afectado tanto, se supone que eso es parte de su trabajo. Por otra parte, lo de la persecución estuvo raro, aunque no tanto la técnica que usaron para hacer confesar a un acosador de su delito.

Respecto a los yakuza y la discusión sin duda se resolvió de la mejor manera y hay que admitirlo que ese Shikine se pasó, bien y recibió unas duras palabras por parte de Fuji.

Posdata: Como que en esa profesión no existe si quiera un descanso, hasta sus citas fueron un fracaso porque los llamaron y se supone era su día libre.
Nota: Menudos comentarios los de Kawai al finalizar cada capítulo.