Así pasé la navidad (Qué horror)

Para estas fechas siempre me reúno con mi familia de parte de mi padre, tíos y primos, en el pueblo natal de ellos. Esta vez fue un poco diferente por que el día de nochebuena se casaba uno de mis tíos. Yo vivo con mi madre y mi hermana, y aunque mi madre no hiba muy seguido para ayá ese día si teníamos que ir todas. Nos fuimos el mismo 24 ya listas para no perder tiempo, el pueblo es pequeño y la casa tiene un solo baño disponible para bañarse porque a los demás no les llegaba agua. La verdad es que es un poco fastidioso ir ya que es un pueblo muy pequeño, pareciera que fuera una calle larga y esta ubicado al lado del río por lo que los mosquitos son insoportables, pero por encontrarme con la familia puedo soportarlo.

La casa es de mi abuela paterna y allí viven ella, mi tío que se hiba a casar, su mujer y las dos niñas que tenían. Era más grande que la mía de la ciudad, en la parte de atrás más ayá de la sala el techo es de palma y a un lado hay un altar con una virgen, frente a la cocina que también está atrás está el comedor y a los lados hay flores y plantas que cuida mi abuela. Tienen morrocoys, un conejo llamado Sora y una perra llamada Shakie.

Al acabarse la ceremonia pasamos a la recepción que fue en un lugar fuera del pueblo pero no muy lejos. Pues que puedo decir, aunque era un ranchito de palma no estaba muy pequeño y la decoración estaba muy bonita, lo que no me gustó fueron los insectos que estaban por el piso y las mesas (creo que fue culpa de la iluminación y de la ubicación del lugar).

Como buena y divertida familia nos tomamos un montón de fotos con los recién casados, los primos (mas primas ya que solo hay un barón), con los tíos, etc.

Siendo las diez me entró un sueño que no podía mantener los ojos abiertos, me fui a relajar con el aire acondicionado del carro de un tío dónde ya estaba un primo durmiendo (menor por mucho años, un niño), entonces me sentí como una niña, siendo yo la mayor de los primos y a esa hora ya con sueño mientras los demás estaban bailando o tomándose fotos. En parte fue culpa de no haber dormido mucho la noche anterior y de haberme levantado temprano ese mismo día pero aun así me sentí avergonzada. El sueño se fue por culpa del frío que hacía adentro y cuando salí ya estaban sirviendo la cena. Yo tengo una cosa rara (no se pero siempre me pasa) que me hace sentirme llena cuando como fuera de casa y hay muchas personas presentes, me entra llenura y ganas de vomitar pero nunca sale nada (menos mal) y por eso nunca termino de comer, casi siempre nunca llego ni a la mitad de lo que me sirven. Por esto mismo es que no me gusta ir a cenas porque siempre dejo el plato intacto.

Después de eso me quedé dormida con la cabeza recostada en las piernas de mi madre, así o más pena. Tocaron las doce y no le di felicitaciones a nadie por andar dormida. Mi padre tuvo que llevarme de nuevo a la casa para que pudiera descansar bien. Ese día es uno de los que más me he avergonzado en el pasado año.