Al final del dia, luego de toda tormenta... no existe ningun dios al cual acudir
Publicado por El Calabazo en el blog INSERT COIN. Vistas: 377
Todos han tenido problemas alguna vez en su vida, algo que han hecho mal y han tenido algo de lo que aferrarse, alguna forma de solucionarlo todo. Yo se bastante de eso, de caer, equivocarte una vez más y creer haber arreglado el problema.
Pero algunas veces, hay quienes no se dan cuenta de que al igual que algo está allí, presionándolos. Como si fuese agua haciendo presión en unas viejas y oxidadas tuberías que empiezan a ceder poco a poco sin que te des cuenta. Allí donde no puedes voltear a ver y solo sin saber esperas a lo inesperado; a que te estalle todo en el rostro.
Eso me paso apenas dos días después de enterarme de que entre a la universidad, el hombre que ya consideraba un obstáculo superado, que todo mi odio que antes le dedique ya se había dispersado y convertido en ese entonces en orgullo, orgullo de ser parte de aquellos que me enseñaron en esas aulas de clases.
Pero no todo había acabado, en esos instantes de felicidad solo fueron una mascarada más para caer adonde nunca había estado. Únicamente por artimañas que no pude ver, que me graduara de bachiller se vio en riesgo por ese hombre si acaso le puedo decir ahora a aquel que en momentos considere el mismo diablo con su gran sonrisa en todo momento cada vez que nos veía, sabiendo que fue el quien nos causó tal desafío.
En momentos muy anteriores, todos entregamos una copia de cada proyecto, cada tesis que habíamos realizado. Muchos estuvieron correctos, estábamos felices al ver que el nuestro a duras penas poseía errores y solo debíamos arreglar los márgenes y cambiar el título de nuestro proyecto, pues estaba mal redactado aparentemente. Solo eso, era todo lo que sabíamos… que inocentes, la fortuna y la vida a veces son crueles pues nunca pudimos sospechar lo que se no avecinaba.
Nuestro proyecto, nuestra tesis definitiva ya entregada y preparándonos a estudiar ya en la última semana, él se nos acercó con malas noticias aparentemente a dos amigos míos con los que trabajamos en esa tesis, “no le cuento ahora para que no les caiga mal el desayuno, pero llamen a los otros que vengan ahora mismo”. Me llamaron al teléfono y en ese momento, luego de unos minutos a que todos estuviéramos juntos. Nos dio nuestro proyecto, tachado, desarreglado, sucio y maltrecho. Cada página rayada, cada cosa que pensamos correcta al no tener nociones de ello en el corregido anteriormente pensamos estaba correcto. Todo estaba mal, todo.
Nos enojamos, fui a hablar con otros profesores como era posible, pero ninguno quería apoyarnos, no podían ponerse en contra de un compañero de trabajo nos decía cada uno de ellos.
Arto, a dirección al final fui. Toda una semana peleando, buscando que nos pidiera disculpas por lo ocurrido. Pero al llegar a dirección, nada podía empeorar ya. Pues cuando estas en un infierno, del diablo eres sin ningún desacuerdo.
A pesar de demostrar que no podía habernos hecho eso, al no tener noción nosotros de esos errores en la anterior entrega y entregas las tesis para que revisara que era real lo que decíamos. A el para defenderse solo le basto decir una simple falacia, que a través de palabras orales nos dijo en momentos, que todo eso estaba mal, sin ninguna parte escrita que lo demostrara.
A la directora le basto eso, de un segundo a otro ahora resulto ser nuestra culpa el no ver los errores y no arreglarlos.
Si ya no era poco no existir la justicia, solo me falto llegar a casa y decirles a mis padres. Para ellos el culpable también éramos nosotros por confiarnos con él.
No me quedaba ya moral alguna o estima suficiente, dios no estaba pues él no es nadie en la vida de cada hombre. Nacemos y fallecemos solo por nuestra propia mano y no por algún poder sobrenatural e imaginario al que esperar te ayude a sobreponerte de todas las cosas.
Solo hubo algo que me saco de un ciclo donde caí al derrumbarse mi vida sobre mí en esos instantes; odio. Fue simplemente ese sentimiento tan aborrecible por todos el que me hizo continuar, rehacer lo que ya no podía solucionarse. Pase semanas odiando a todo y todos a mí alrededor. Pero le doy gracias a ello ya que consigo me dio la oportunidad de presentar mi tesis una vez más, todo solucionado. Pero esta vez con ese hombre como mi juez junto a dos más. Ya no tenía lugar en mí el miedo ni la angustia, defendí mi tesis enojado, pero concentrado en cada cosa, cada pregunta.
Cuando las cosas van mal, no tuve a nadie ni nada pues la sombra tampoco es de ayuda. La palabra amiga de otros aunque puedan alentar, de nada mas sirven a menos que toda tu fuerza se base en seguir confiando de terceros.
No existe ningún dios que te de nada, ni tampoco que te ayude cuando más lo crees necesitar, así como solo existen demonios para perturbar tu mente y quebrarla cuando ya estas al borde del abismo.
No sé si en verdad existan dioses y demonios, pero debe ser divertido ver a todos y reír, ya para mí el dios cristiano es tan putrefacto y cruel como el mismo diablo, así como se confirmó mi creencia que hasta el diablo puede ayudar a alguien como dios puede castigarte.
No sé qué me depare las cosas, en unos días me voy a graduar, e iré a una iglesia a dar gracias a dios con los demás. Estoy seguro que ellos le darán gracias por ayudarlos, ya algunos han ido para darle gracias por apoyarlos y sacarlos adelante.
Yo iré a darle gracias por abandonarme cuando más lo necesite, pues por ello logre continuar solo. Que él se quede con sus oraciones, el ser humano siempre será el creador de dioses y demonios. Pues en esta vida, ellos ya no significan nada más que viejos cuentos y leyendas que aun algunos temen y adoran ciegamente, ahora los veo tan mitológicos… que me siento como si fuese igual.
Pues todos al final, tenemos momentos en los que somos Dioses, Demonios… Personas para otros.
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