Al amor...

Publicado por Aglicht en el blog El blog de Aglicht. Vistas: 306

A la clase de amor romántico que tanto aspiramos a encontrar:

Comencé mis primeros pasos antes de cumplir los 12, y eras sólo un suspiro, amor platónico, decían.
Cierto, nunca besé tus labios, ni te abracé, pero cómo suspiraba por ti desde lejos...
Llamaste a mi puerta cuando cumplía 15 años...
Y creí que en verdad te había encontrado, a ti, amor de mi vida.
Te juré amor eterno, y una eternidad me parecía tan corta para amarte...
Que aseguré seguirte en cada vida en la que yo renaciera.
Tú me juraste amor eterno, y amarme en todas las vidas que renacieras, pero tu eternidad sólo fueron unos meses, y ni siquiera hemos pasado de ésta vida...
Me hundí en el dolor de haberte perdido, pero llegaste insistente al pasar unos meses, no eras el mismo cuerpo ni rostro, pero sonreí y te acepté, haciéndote ver que todavía no te amaba, y no te amé...

No te amaba, y quería hacerlo por tus detalles, por tus palabras, por los sacrificios que hacías por mí, por los planes que inventamos de cuando viviéramos juntos...
No te pude amar, tal vez porque no eras tú, mi amor. Pero me enseñaste a querer, a apreciar a alguien, a ser mejor amiga y a seguir creciendo, a no dar promesas vanas de eternidad y a vivir en el ahora...

Luego de que te frustraras, te dejé ir, y me fui en busca de mi verdadero amor.​

Y le encontré, se materializó el "amor a primera vista" amor a primera atracción.
Fuiste intenso, tanto que estuve a punto de perder la cordura.
Te deseé como a nadie, te quise poseer, quise que fueses mío y claro fracasé.
Venías a ratos, y te ibas más de lo que te quedabas. No me dejabas ir a hacer mi vida, no me dejabas amarte y expresarme, no me dejabas en paz, pero tampoco me querías a tu lado.
Perdí la cuenta de las despedidas, y comencé a amargarme, decidí olvidarte a las buenas o a las malas.
Pasé por otros dos fracasos que lejos de hacerme olvidarte, más me hacían recordarte.
Juré que no volvería a enredarme en amores hasta que pudiera sacarte a ti.

Sacarte de mí a las malas no funcionaba, así que decidí rendirme....
Acepté que te amaba, pero tú a mí no.
Acepté ser parte de tus juegos, aunque estos no me llenaran el vacío que dejabas
Aunque estos me hicieran perder la razón cada que te ibas, cada que te veía desfilando con otros cuerpos.
Enloquecí de ira y de dolor, pero mi resignación me ayudó y con los años, lo dejé fluir.
Te reclamé el dolor causado, pero no te quería dejar ir porque sabía que volvería y era más humillante el regreso para mí.
Te dejé ser tal y como eras, y te mostré quién era yo, con todo y mis locuras.
Y así te dejé ir amor, sin avisarte, pero habiéndote dicho lo que sentía y siendo rechazada por última vez.

Cuando al fin decidí dejarte ir, y conformarme con amarte pero verte a lo lejos y ya no quererte a mi lado.
Decidí que ya no quería amor, que iba a dar rienda suelta a mis pasiones...
Y me fui con toda la intención, aunque al encontrarlo, el terror se apoderaba de mi mente, ¿acaso quiero perderme? Y sí, me perdí en cada beso, abrazo y pasión ofrecida por ese nuevo cuerpo.

Te había conocido, pero no te presentaste como amor, sino como pasión, experimentación, eso me ofrecías y eso quería. Nos conocimos en el momento perfecto.
Tú podrías tener más amantes, y yo también, pero al estar juntos, sólo seríamos tú y yo.
Te hice todo lo que hubiese querido hacerle a mi amor, me hiciste todo lo que deseabas experimentar.
Y experimentamos en otros lados, tú más satisfecho por tu experiencia, y yo, llevándome una experiencia que ni pena ni gloria me ha causado.
Y entonces sucedió... te has encariñado conmigo.
Y yo... no sé cómo llamarlo, no estoy encariñada, y no te quiero a grandes rasgos, pero me eres importante, eres más que un simple amante para mí, aunque menos que un amor...
Aún así, haces que quiera sacar mi lado cursi contigo, haces que quiera dedicarte canciones románticas, que te quiera decir palabras tontas...

¿Tienes idea de los años que tengo sin hacerlo?​

Y extrañamente no espero nada de ti, no quiero que me prometas amor eterno, ni siquiera es importante que me jures una vida a tu lado, o que hagas planes a futuro conmigo, aunque los has hecho, y sonrío.
Los únicos planes que tengo para ti, son a corto plazo, un año a lo mucho, y no porque no te quiera en mi vida, simplemente, que ya no lo espero, si se llega a dar, bienvenido sea, y sino, habrá sido un placer haber coincidido en el viaje contigo.

Claro que me desesperan ciertas cosas, quiero que seas más ordenado y pulcro, que comas mejor, duermas mejor, que te cuides, e imagino que influiré en ello con el tiempo, pero no es algo de lo que me quiera ocupar con urgencia por ahora.

¿Será eso el amor? O quizá sólo estoy conociendo otra faceta del mismo, no lo sé... y ya no importa.
a dango le gusta esto.
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario