Adiós sistemas.

Cuando sabes que tu vida ya tiene un rumbo fijo te sientes impotente, es como si las ganas de vivir se fueran a la mierda de un momento a otro, era raro; la aprobación del cambio de carrera era lo único que esperaba con ansias esta semana, pero ahora, que a sido confirmado, y efectivamente me iré a estudiar psicología, me siento extraño, como si las cosas no me cuadraran, me siento bien, pero a la vez me siento predecible.
Quiero estudiar psicología, pero ya estar en psicología me ha puesto pensar, voy a tener mi futuro en las manos, eso esta mal, el futuro debe estar en el futuro, en mis manos esta la felicidad y la tristeza, pero todo esto esta en el presente, en este preciso momento, quiero estar en mi zona de confort, pero también quiero tener una buena vida y cambiar al mundo, eso solo se consigue con el estudio, un estudio que depende de mi ahora, para que después yo pueda depender de él.
No quiero pensar en el futuro, ni en un misero segundo del más allá, solo quiero estar estar pendiente de mi presente, y mi presente ahora es inscribirme en psicología y hacer el juego de educación sexual, ser mi yo, como siempre, un yo que he sido, pero que algunas veces no he querido ser, un yo, que he dejado de lado.