Accesibilidad cero: la odisea de caminar por las veredas de Paraná

Publicado por Apolo en el blog El Resistir De Apolo. Vistas: 347

Accesibilidad cero: la odisea de caminar por las veredas de Paraná
El incumplimiento de las condiciones mínimas de accesibilidad en las veredas, para la circulación de personas con discapacidades o impedimentos motrices, visuales o con coches de bebés, es moneda corriente en Paraná. Hay una ordenanza con casi 20 años de vigencia pero, salvo excepciones no se cumple y los peatones a menudo se ven obligados a transitar por la calle, con los riesgos que eso conlleva.



“Establécese la prioridad de la supresión de barreras físicas en los ámbitos urbanos arquitectónicos que se realicen o en los existentes que remodelen o sustituyan en forma parcial o total sus elementos constitutivos, con el fin de lograr la accesibilidad para las personas con movilidad reducida”, dice en términos generales la Ordenanza 8.088 aprobada en 1999.
La norma habla de garantizar a las personas con movilidad reducida “gozar de las adecuadas condiciones de seguridad y autonomía como elemento primordial para el desarrollo de las actividades de la vida diaria, sin restricciones derivadas del ámbito físico, urbano o arquitectónico ” y, puntualmente, hay un apartado referido a las veredas y senderos peatonales, tanto aquellos que fueron construidos previos a la sanción de la ordenanza como posteriormente, que deberán tener “una anchura mínima en todo su recorrido (1,50 metros) que permita el paso de dos personas, una de ellas en silla de ruedas”.
Además se prevé que tendrán “pisos antideslizantes, sin resaltos ni aberturas que permitan el tropiezo de personas con bastones o sillas de ruedas. Los desniveles de todo tipo tendrán un diseño y grado de inclinación que permita la transitabilidad, utilización y seguridad de las personas con movilidad reducida”.

Cabe agregar, aunque no está especificado en la norma, que estas regulaciones brindarían condiciones adecuadas no sólo a personas con discapacidades o alguna disminución física sino también a aquellos padres y madres que circulan con bebés en sus cochecitos.
Letra muerta
Sin embargo, una rápida recorrida, sobre todo en los barrios que se encuentran fuera de los bulevares, permite advertir que esta normativa está siendo violada constantemente y, con ella, los derechos de las personas afectadas.
Consultado por AIM, el defensor del Pueblo de Paraná, Luís Garay, afirmó que “si bien las veredas son responsabilidad del propietario, el Estado no puede desentenderse. Es el que tiene que controlar e intimar a que los propietarios la pongan en condiciones y la adecuen a las normativas vigentes, que es lo que dice esta ordenanza, que no puede tener ningún obstáculo que impida el paso de las sillas de ruedas, cochecitos, o personas disminuidas o que van con algún accesorio como bastones”.


Si bien no han recibido denuncias puntuales y la falta de veredas en condiciones parece ser parte del paisaje, algo a lo que los paranaenses nos hemos acostumbrado, Garay dijo que el organismo que encabeza ha actuado de oficio en diversas ocasiones por esta problemática: “Nosotros hemos actuado cuando vemos que hay veredas de un organismo público que no están en condiciones, incluso la de la Defensoría. En su momento reclamamos al municipio para que la ponga en condiciones. También en el correo había inconvenientes y en esas instancias la Defensoría actuó”.
Esta Agencia intentó comunicarse en reiteradas ocasiones con funcionarios del área de Planeamiento para conocer si existe algún plan para revertir esta situación aunque no hubo respuesta.

Garay sí reconoció que la dirección de Obras Particulares del municipio ha intimado a propietarios en algunos casos para que pongan en condiciones los espacios afectados, aunque, por lo que puede verse en las calles, es claramente insuficiente.
De la Redacción de AIM
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