2 de septiembre del 2021

Publicado por rapuma en el blog El blog de rapuma. Vistas: 159

Es gracioso que mientras ahora mismo son la 1:14 de la madrugada, en mi blog aparece como que escribí estas líneas el día anterior, osease: el 1 de septiembre del 2021. Nada. Dato curioso nomás antes de empezar.

Compruebo que esté todo donde debe de estar. Caja apagada, correcto. Limones y naranjas repuestos, correcto. Lavavajillas apagado, correcto. Aire acondicionado apagado, correcto. Lo último que miro siempre son en mis bolsillos, mientras tengo los cascos de música puestos desde hace mucho antes de estar listo para salir. Mi horario terminaba a las 00.00hs. Le dije a mi compañera que se vaya yendo si quería, acá hay tormenta y amagaba con que iba a llover en cualquier momento.

Andá tranquila, Cari.

¿Si?

Sí, sí. Dale nomás. Antes que te agarre la lluvia.

Nos despedimos con un abrazo y un choque de puños ya incorporado desde hace mucho tiempo. Carina se va del local aún con el uniforme inconfundible de un camarero/a. Jeans oscuros, zapatillas oscuras, camiseta con el logo de una cerveza, de Estrella Galicia más específicamente, que consiste en una mano sosteniendo una lata de cerveza. Mola. Está buena. Ella se va así, yo no. Yo tengo que cambiarme. Es como que dejo el disfraz ahí, no puedo salir vestido así, me siento sucio, cansado. Por eso opto en cambiarme y retrasar un poco la salida del bar. 00.15hs estaba listo. Con mi vaquero corto, con mis alpargatas, con mi camiseta de Rick and Morty y mis cascos de música. De ese modo estaba listo mientras comprobaba que nada me quede abierto antes de irme. Miró la hora en el móvil: 00.30hs. Coloco la alarma y cierro la puerta de entrada. Doy un paso hacia atrás y me bajo con un estruendo metálico el cierre de metal. Me agacho, lo cierro y me levanto. Saco un encendedor, agarro el porro que tenía armado en la oreja y lo prendo. Aspiro mucho. Retengo. Suelto con un suspiro. Estoy tan cansado que la primer seca me deja aturdido. Sonrío. Me giro y cierro la puerta de la terraza cubierta. Me pongo un reproductor de música y camino mientras fumo y observó la noche madrileña.

Bares cerrando, algunos otros limpiando lo último. Mucha gente, chavales, adultos, familias. Todos grupos sociales que volvían con lentitud a sus hogares. La noche se había terminado. Doblo por una esquina y mientras camino veo que está sentado en un bar, en una mesa junto a una piba, un cliente muy habitual de mi bar. Lo miro y le sonrío; me saluda con un gesto y una sonrisa; me mira el porro, me mira a mí. Lo miró con una sonrisa. El tipo me guiña un ojo. Le saludo con la mano al pasar.

Obviamente se da cuenta que me estoy quemando un faso, pero obviamente el tipo es de la misma onda, digamos, quizá hasta fuma casualmente. Como sea, luego de ese día siempre que va al bar lo saludo con la mejor, nos reímos y charlamos más. Encontré otro nuevo cliente con el que me voy a llevar bien. El porro hace la unión social.

De pronto empezó a sonar una música en mis cascos en el momento en que estaba llegando a una avenida, eso quiere decir, calles muy transitadas, aunque a esa hora era solo la bola de paja rodando, esa la de los western. Empezó a sonar una canción muy peligrosa para mi estado actual, en el que me liberaba del pudor total.



La bateria de fondo hace que mi cabeza comience a moverse con un ritmo especial. Miro hacia los costados con exageración, en todo momento manteniendo el ritmo de los platillos. Cuando suena el bajo comienzo a chasquear los dedos, siguiendo el compás del sonido. A todo esto sigo moviendo la cabeza, empezando un pequeño culebreo con todo mi cuerpo. Cuando el piano hace su aparición en el instrumental mi cuerpo toma toda la pasión de Michael Jackson, pero sin técnica. Debe ser gracioso verme de fuera, espero que nadie lo haya visto jamás.
a InunoTaisho, Mori y Lelouch les gusta esto.
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