[+18] El extraño Mundo de la Reina Patricia. Capítulo 5
Publicado por J.Nathan Spears en el blog El blog de J.Nathan Spears. Vistas: 410
Me tomó exactamente 4 semanas actualizar :D. Pero estoy seguro de que este episodio valdrá la pena. Está bieeeeen largo en comparación al resto, pero es para cumplir mi promesa de despedir el prólogo.
Además, lean bien la advertencia que se viene
¡¡ADVERTENCIA!!
El siguiente episodio contiene escenas para mayores de 18 años, consistentes en Lolicon, Incesto y Pokéfilia. Se recomienda discrecion...
A menos claro que tengan algún amigo igual de pervertido que su servidor... en ese caso, ¡Expandan la palabra! ¡Tráiganme lectores! :D
Tal como dije, vuelve lo rikolino... lo zukhulemto :L jajajaja... Así que prepárense a leer, amigos :D
================================================================El viaje de los dos hermanos y amantes Spears comenzó sin ningún percance. El primer gimnasio que Natalya tuvo que enfrentar fue el de Cheren, el cual pudo vencer fácilmente… no porque el chico con lentes, camisa blanca y pelo color negro petróleo fuera un líder débil, sino a causa de que Natalya se había vuelto muy fuerte…
Capítulo V: Campeones de una era. ¿Y luego qué?
—¡Ahora, Nicole! ¡Finaliza con Derribe! — En efecto, ahora ella le ponía nombres a sus Pokémon. Su Whimsicott ahora tenía como nombre Nicole. Y la Pokémon en cuestión embistió a un ya debilitado Stoutland, dejándolo fuera de combate
—¡Stoutland ya no puede pelear! —Declaró el Referee — ¡Gana la Whimsicott de nombre Nicole! ¡Por lo tanto la retadora Natalya ha ganado el encuentro!
—¡¡Qué bien!! — Celebró Natalya. Nicole se lanzó encima para abrazarle — ¡Obtuvimos nuestra primera medalla!
—¡Felicitaciones, Naty! — Nathan fue a abrazarle con mucho cariño para darle las congratulaciones correspondientes — ¡Estuviste magnífica!
El líder solo regresó a su Pokémon, felicitándole por su esfuerzo. Luego fue con Natalya…
—Es primera vez en mucho tiempo que una entrenadora llega acá y me vence sin perder un solo Pokémon en el 2 contra 2. Pero de nuevo veo que tu famoso hermano te enseñó bien, así que es un honor el entregarte la medalla Base
Posterior a eso, la joven de trece años recibió su presea e hizo la pose de la victoria
—¡Síiii! ¡Al fin he conseguido mi Medalla Base!
Su Hitmonchan, de nombre Bubba Ray, y su Whimsicott cuyo nombre ya fue mencionado posaron al lado de ella. Nathan sacó una foto con su Smartphone, para el recuerdo.
Posterior a eso, ambos fueron al Centro Pokémon. Los Pokémon de Natalya habían peleado tan eficientemente que apenas tenían un par de rasguños, así que su sanación fue particularmente rápida. Eso servía de perillas a los dos hermanos Spears…
Esa noche, en la habitación que habían pedido para ambos…
—Es momento de darles una recompensa, mis niños… — Natalya los había sacado de sus PokéBall, y ellos pusieron una cara de “What the heck!?” cuando la vieron desnudarse sin vergüenza alguna en frente de ellos. Ambos Pokémon se sonrojaron al instante y al de tipo Luchador también se le levantó el soldadito.
—Creo que ya no serán “niños”. Aprenderán de la mejor lo que es la adultez — Nathan apareció vestido solo con un bóxer azul, también con el cañón cargado. A su lado estaban dos de sus preciosas Pokémon hembras: Emily la Lopunny, y una Mienfoo de nombre Fiolina
—Es momento de una buena sesión para relajarlos… — Dijo la joven rubia mientras hacía un handjob a su Hitmonchan. Éste soltó su sonido Pokémon a modo de gemido.
—Emily, ¿Por qué no vas con Nicole? — Le dijo el hermano mayor a su Lopunny. Ésta acató y se acercó sensualmente a la Whimsicott, dándole un besito tierno y a la vez cándido.
En tanto, Nathan solo se sentó en la cama y puso a la Mienfoo en su regazo, besándola con mucho amor y lujuria y tocando sus pechitos. Sí, las Mienfoo aún no están nada desarolladas en su delantera, pero tener relaciones no le haría daño alguno.
Con el pasar de los segundos, Natalya comenzó a dar lamiditas a la polla de su Pokémon Golpeador. Pero éste no resistió diez segundos sin eyacular de una vez. Se notaba lo primerizo que era en ese tema
—Oh, mi Bubba Ray… realmente te he puesto mucho estrés últimamente. Te has esforzado tanto por complacerme, pobrecito — Le dijo Natalya con un tono cariñoso, casi maternal, antes de lamer el semen del Hitmonchan. Posterior a eso, vio cómo su Whimsicott yacía de espaldas y de piernitas abiertas mientras Emily le comía su vagina — Nath, ¿Tu Lopunny es lesbiana?
—Es bisexual, pequeña Naty. Juega a ambos bandos — Dijo él mientras tenía a su Mienfoo boca abajo metiéndose lo que podía de su falo, en su pequeña boca. Nathan procedió a besar el pequeño clítoris de su Pokémon. — Ella aún es muy pequeña para que yo pueda tener sexo con ella, así que solo nos masturbamos mutuamente
—Ya veo… ¡Aaaah~! — Respondió la hermana menor, con sus piernas abiertas, mientras empujaba un poco la cabeza de Bubba Ray contra su coño húmedo. — ¡Cómeme, Bubba Ray! ¡Te lo has ganado a pulso! Aaaaah~ nyaaa~
Siendo también primeriza, Nicole eyaculó en la cara de Emily, quien se relamió y la acarició suavemente para luego dejar que recargara baterías. La de tipos Planta y Hada jadeaba sin cesar y mostraba una cara de estupefacción pero al mismo tiempo satisfacción extrema. La coneja en tanto lamió los pechitos de Natalya y comenzó a morderlos delicadamente.
—Kyaaa~ nunca antes una Pokémon hembra lo había hecho conmigo… se siente igual de bien que con el Swampert pija grande… — Declaró la chica humana entre gemidos.
—Oye, Fiolina, deberías también chupársela una vez más a Bubba Ray. Quizás esa sí puedas meterla entera en tu boquita — Aconsejó Nathan a su Mienfoo. Ésta asintió y se bajó de su trainer, para así hacerle un petardo en toda regla al Hitmonchan. Los dos Pokémon Peleadores gemían de placer mientras el joven de veinte años fue a acechar a la pequeña Nicole.
—Por favor Nathaaaaan~ — Advirtió Natalya — Ella es pequeña y delicada… sé gentil
—Prometo serlo, amor — Dijo él rápidamente para ponerse a besar a la Pokémon bola de algodón y después bajar con la lengua hacia sus casi invisibles pechos.
—[Aaaah~ es mi primera vez con un humano] — Declaró aquella Pokémon en su idioma — [Me estoy calentando demasiado…]
—Y ahora viene la parte buena — Declaró el pelos de trigal, aparentemente entendiendo a su “víctima”… él se sentó y comenzó a frotar el chochito de la Pokémon con su poronga que medía casi lo mismo que la altura completa de Nicole.
—[¡Aaaah! ¡Es… enorme… ooooh~ me humedezco más!] — La Whimsicott estaba delirando
Mientras, en la alfombra, Fiolina abría sus labios vaginales para deleite de Bubba Ray
—[Sé que quieres metérmela… solo te pediré que seas suave. Es mi primera vez…]
—[(¡Me saqué la lotería!)] — Pensó el Pokémon Golpeador — [(Puede que hasta pueda tener un hijo mío… debo reproducirme)]
Ni corto ni perezoso, el Hitmonchan se puso encima de ella e hizo entrar su anguila dentro de la cueva de la Mienfoo. Ésta soltó un grito enorme, puesto que la introducción de Bubba Ray le causó dolor, pero al mismo tiempo placer
—[¡Perdóname, Fiolina! ¿Deberíamos parar?] — Preguntó el Hitmonchan, preocupado
—[No… solo muévela despacio para poder acostumbrarme… y acaríciame con cariño]
En lo que esos dos Pokémon Luchadores comenzaban a tener sexo, Nathan también se había puesto las pilas y comenzó a penetrar a Nicole… pero con los dedos, ya que obviamente aún no tenía experiencia suficiente como para soportar una polla de 28 centímetros.
—[¡Duele, duele!] — Se quejó la Pokémon Planta/Hada, soltando unas lágrimas… pero Nathan solo se las limpió con un par de lamidas y le dijo
—Ssshhh… sé que la primera vez duele, pero tienes que aguantar. Recuerda que aguantaste muy bien los ataques que ese sucio Stoutland te mandó. Demuestra que eres una chica fuerte.
Al parecer eso daba resultados. Ella ya no lloriqueaba, sino que gemía de placer. Nathan también metió otro de sus dedos en su culo, pero ella lo resistió bien
—A eso se le llama la doble penetración, pequeña — Le dijo mientras la besaba y juntaba su lengua con la de ella.
—Emily, hagamos tijereta — Dijo Natalya a la Lopunny de Nathan. Ésta asintió y puso su pequeña vagina en posición para “besar” la de la hermana de su trainer. Ambas gimieron de inmediato
—[Se siente bien, Natalya-san] — Dijo la conejita, antes de soltar otro gemido
—¡Es mi primera vez haciendo tijereta con una Pokémon! ¡Se siente maravilloso! — Lo mismo pasó con Natalya, quien estaba disfrutando lamiendo uno de los pies de Emily
Un minuto después, Bubba Ray y Fiolina cambiaron de posición. Ahora él estaba sentado y ella lo montaba como si fuera un bronco salvaje. La Mienfoo gemía locamente mientras el Hitmonchan ahogaba dichos gemidos con un beso francés.
—[Bubba Ray… ¡Bubba Ray!] — Ahora Fiolina estaba delirando — [¡Me lo estás haciendo muy rico! Aaaaaah~ es el mejor día de mi vida]
Al poco rato, Nicole eyaculó por segunda vez y el orgasmo la hizo desmayarse. Todo ese placer había sido demasiado para ella
—Lo hiciste bien, linda — Le dijo Nathan — Eres una chica bastante resistente a pesar de tu tamaño. Ten tu recompensa…
El joven estratega se masturbó en frente de Nicole y cubrió su cuerpo con semen, soltando pequeños quejidos. Al mismo tiempo, tanto Emily como Natalya habían eyaculado después del tribadismo y jadearon.
—Eso se sintió espectacular, Emily querida — Lo primero que hizo Naty al momento en que tuvo la suficiente energía fue abrazar a la conejita y besarla
—[Mi trainer te ha enseñado bien…] — Dijo Emily con una voz algo cansada, y reciprocó el ósculo de Natalya.
—A ti también, querida — Le dijo mientras acariciaba las nalgas de la Lopunny
—Yo aún no estoy satisfecho — Declaró Nathan acercando su falo a la vagina de su Pokémon de tipo Normal
—[Trainer…] — Sumisamente la Lopunny movió su trasero y abrió sus labios vaginales con la ayuda de su mano — [Penétreme, mi amo]
¡Y de una sola puñalada él se introdujo en su Lopunny! Ella gemía pero era solo placer lo que sentía. Ya estaba bien lubricada gracias a Natalya, y hablando de ésta, ella mordía los casi invisibles pezoncitos de esa coneja.
—Tienes un exquisito sabor, Emily — Declaró ella — El día en que tengas bebés, se deleitarán con tu leche materna. Puedo asegurarlo
—[Me halaga, Natalya-san…] — La voz de la conejita estaba entrecortada. Cada segundo soltaba gemidos, deseando por dentro que su entrenador la llenara con su semen y posiblemente la preñara de una vez, aunque se veía difícil, puesto que él era un humano y ella un Pokémon.
Y en tanto, el Hitmonchan pensaba eyacular por segunda vez. Él dio aviso y chance a Fiolina para eyacular afuera, pero ésta, embriagada de lujuria le dijo
—[¡Lléname de tu leche! ¡No me importa si termino teniendo crías! ¡Solo lléname toda!]
Por lo que el Hitmonchan obedeció y eyaculó en la cérvix de Fiolina sin titubear, causándole a ésta un clímax enorme
—[¡¡Kyaaaaaaaa!! ¡Estoy en el paraísooooooo~!]
Y algo sorprendente ocurrió. Fiolina comenzó a refulgir intensamente. Ella estaba mutando… no. ¡Ella estaba evolucionando! El fulgor fue suficiente como para distraer a Emily, Natalya y Nathan.
—¡No puede ser! — Declaró el dueño de Fiolina — ¡Estás evolucionando a causa de un orgasmo!
Cuando ella dejó de brillar, se pudo ver que se había convertido en una hermosa Mienshao. Todos los demás quedaron boquiabiertos y con los ojos hechos unos platos.
—[¡No me la creo!] — Parló Bubba Ray — [¡Evolucionaste!]
—[Creo que esto era lo que realmente necesitaba] — Dijo Fiolina con una voz más madura y calmada — [Me he jugado el pellejo entrenando artes marciales y lo que me ayuda a conseguir la evolución es una sesión de sexo… vaya ironía]
Ella se despega del Hitmonchan, parándose. Luego presta atención a su vagina chorreante y después se agacha para estar cara a cara con aquel Pokémon Golpeador.
—[Si llego a embarazarme, más te vale que te hagas responsable… ¿Me escuchaste, tontín?]
La Pokédex de Natalya se activó y dio la información acerca de Mienshao.
—Mienshao. El Pokémon Artes Marciales y forma evolucionada de Mienfoo. Este Pokémon es capaz de mover los látigos de sus patas delanteras a velocidades vertiginosas.
Pero Bubba Ray no puso atención alguna. Él solo estaba boquiabierto, con sus ojos puestos en la copa Doble C que Fiolina ahora tenía.
—[S-sí… lo prometo] — Respondió él con una voz atontada, sintiéndose también ligeramente amenazado… hasta que ella le dio un besito francés, el cual respondió bien
—[¿Te apetece una paja rusa?] — Preguntó ella. El otro Pokémon de tipo Peleador asintió y ésta respondió — [Déjamelo a mí]
Posterior a eso, ella usa sus tetas para satisfacer y levantar de nuevo al soldadito del Hitmonchan. Éste suelta gemidos de placer ante semejante masaje.
Los otros tres dejan de mirar embobados y prosiguen. Ahora Nathan se acuesta de espaldas todavía penetrando a su Lopunny, mientras que Natalya decide sentarse sobre la cara de su hermano y estimular más a la Pokémon de orejas largas.
Y continúa cada quien con su excitante trámite, hasta que Nathan eyacula dentro de su Pokémon sin aviso, al mismo tiempo que Natalya también se corre en la boca de su hermano y amante. Y al segundo, el Hitmonchan salpica su semen en el rostro de la Mienshao.
—Ufff… eso fue deliciosamente intenso — Comentó Nathan, sacándose a Natalya y Emily de encima
—¡Fue la mejor orgía que he tenido en mi vida! — Celebró Natalya — Quién diría que tener relaciones con los Pokémon se sentiría taaaan bien
—[Estoy para servirlos] — Declaró la Lopunny, besando primero a Naty y después a su trainer.
—Bueno, que los Pokémon descansen. Natalya, mejor será que ocultemos la mayor cantidad de evidencia que podamos — Continuó el pelos de trigal, a lo que su hermanita respondió
—¡Salivale!
…
Pasaron los meses y ambos amorosos hermanos siguieron viajando por Teselia. Natalya ya había conseguido cinco de las ocho medallas necesarias para participar en la liga, habiendo vencido a Marlon, Drayden, Skyla y Clay. En efecto, descontando a Cheren, Natalya decidió que viajaran siguiendo un orden invertido para darle un poco más de emoción al asunto y aprovecharan la larga distancia que recorría el Ferre que iba desde Aspertia hasta Humilau para… bueno, ya se lo imaginan. Para esos dos fueron casi unas vacaciones.
Pero mientras hacían planes para ir desde Driftveil hacia Nimbasa, en el centro Pokémon de la primera ciudad, hubo una llamada para Nathan y él debió contestarla.
Era el inspector Looker, el cual necesitaba de la ayuda del joven que había cumplido veintiuno hacía muy poco. Primero que nada, le deseó un feliz cumpleaños atrasado. Después de ello, le pidió ayuda investigando en la región Kalos del sur. Él necesitaba entrenadores con fuerte sentido de justicia y muy buenas habilidades para pelear. Nathan encajaba en ambas descripciones, y muy a su pesar, tenía que dejar a Natalya a su suerte. Él se apresuró a contarle
—Hermanita, tengo que decirte algo importante…
—Lo sé — Respondió ella, desganada — Lo escuché casi todo. Tienes que viajar a otro sitio
—Exacto. ¡Pero no quiero dejarte!
—No, Nathan. Está bien… tienes que irte. Todo el Mundo Pokémon te necesita para que investigues sobre organizaciones y sindicatos malignos.
—Yo… no creí que te lo tomaras tan bien
—¡Por supuesto que no! — A Naty le salían un par de lagrimitas — ¡Yo pensaba en que siguiéramos viajando juntos estos diez meses que nos quedan antes del torneo de Unova!
Para no preocupar más a su amado hermano mayor, Natalya se secó las lágrimas y suspiró.
—Pero cuando el deber llama, está en tu naturaleza el asistir. Y no puedo cambiar eso… de hecho, es una de las cosas que hicieron que me e… —Ella iba a agregar “enamorara”, pero había mucha gente alrededor, por lo que no podía despertar rumores — …apegara más a ti. — Y dicho esto, ella lo abrazó con fuerza. —Te voy a echar de menos, hermano
—Y yo a ti, mi preciosa hermanita — Él devolvió el abrazo y la levantó del piso — No creo tardar diez meses en la investigación, así que volveré para el día de la competencia. Procura entrenarte bien.
—¡Te haré sentir orgulloso de mí, Nathan! — Y ella le dio un beso casi en los labios. Casi no pudo aguantarse las ganas del beso francés
…
Nathan se tuvo que separar de su hermanita por un largo tiempo. Él tenía como deber investigar los movimientos del Team Rocket, del Team Plasma, del Team Flare e incluso ex-miembros del difunto Team Galaxy. Le tocó ver cosas bastante feas, pero pudo sobrevivirlas y ayudar a capturar a Colress al fin. El genio presumido de las filas del Team Plasma fue también acusado de usar sus artilugios de control mental para someter a diversas Pokémon hembras y abusar sexualmente de ellas
—¿Quién diría que ese Colress era un pervertido a niveles diabólicos? — Le dijo Looker a Nathan
—Uno nunca termina de conocer a las personas — Repuso éste último con calma. Creo que ha sido un durísimo golpe al crimen organizado
—Así parece. Luego de nueve meses y medio de trabajar en esta zona lo hemos conseguido.
Al escuchar “nueve meses y medio”, Nathan recordó la promesa que le hizo a su hermanita
—¡Mierda! Casi se me olvida por completo… — Pensó el joven, para luego hablarle a su “superior” —Inspector Looker… considero que he cumplido con lo que se esperaba de mi persona. Solicito permiso para volver a Teselia
—¿Hay algún motivo en especial? — Inquirió éste
—Prometí a mi hermana Natalya que asistiría a ver todos sus combates en la liga que se celebra ahí. Quiero pasar tiempo con ella y escoltarla a casa
—Es algo muy noble de tu parte. El permiso será concedido.
—Muchísimas gracias — Por último, Nathan hizo una reverencia — Si me necesita de nuevo, puede llamarme. Es un verdadero honor ayudar con la captura de varios criminales
…
Tan rápido como pudo, Nathan viajó de vuelta a Teselia y más concretamente al lugar del campeonato. Tal como prometió, él apareció a tiempo y vio todos los encuentros que su amada disputó, animándola a todo pulmón.
Ella estuvo muy, pero muy cerca de ganar el campeonato… pero perdió en la final. Aun así, fue una batalla sorprendente en donde, tanto ella como su oponente, usaron todo su arsenal intelectual y de Pokémon.
Así que cuando ella salió de la vista del público, Nathan corrió a encontrarla. Ella estaba en el Centro Pokémon adherido al estadio. Estaba triste, pero se veía tranquila
—Natalya… — Se acercó el joven de ya casi veintidós años, lentamente — ¿Estás bien?
Diametralmente opuesto a lo que Nathan esperaba, a ella solo se le vieron un par de lagrimillas, pero nada serio.
—No te voy a mentir. Estoy algo decepcionada de mí misma… me siento frustrada por estar así de cerca de conseguir el trofeo en el segundo intento e igualar tu récord. Pero lejos de desmotivarme, debo usar esta experiencia a mi favor.
Dicho esto y sin permitir a su hermano responder, ella se aferró a él en un abrazo apretado, y soltó solo un par de sollozos
—No sé si te sentirás orgulloso de mí, pero al menos di todo de mi parte… y estoy feliz de que tú sí hayas cumplido tu promesa de verme intentarlo.
—Awww… mi preciosa — Él correspondió el abrazo suavemente — Claro que me enorgullezco de ti, linda. Siempre habrá una próxima vez mientras sientas deseos de intentarlo.
—¡Porsupollo! — Ahora ella mostraba decisión en su lindo rostro — ¡Volveremos a casa y luego planearemos nuestro siguiente movimiento!
—Claro que sí, linda. Claro que sí…
Así la travesía por Teselia llegó a su fin, y aunque Natalya fue incapaz de ganar el trofeo deseado, sí se llevó a casa uno más pequeño, de segundo lugar. Desde entonces, la sala de estar tuvo tres vitrinas separadas. Una para el padre de ambos, David Pietro Spears, y sus logros de béisbol; Una de Nathan, con dos trofeos (primer lugar en Sinnoh y tercer lugar en Fukai) y una para Natalya, estrenada con ese trofeo de segundo lugar de Teselia.
Pero ella aún quería más…
Y Nathan estaba dispuesto a acompañarla siempre.
Primero que nada, los amantes se tomaron un tiempo para vacacionar, disfrutar videojuegos y fornicar… siempre ocultos del resto de su familia, claro estaba. Los Pokémon también formaron parte de eso.
Había pasado poco más de una semana, cuando ese lindo periodo se vería abruptamente finalizado. ¿La causa? Una vez más, Looker llamó a Nathan por el videófono de su casa, pidiendo una vez más su ayuda con una investigación en otra región, de nombre Elgor. Le anticipó que iba a ser un viaje peligroso y que mantuviera un bajo perfil… también se le ofreció una Pokédex y unas UltraBalls para poder pasar de incógnito como un entrenador cualquiera.
Al mismo tiempo, Natalya decidió probar suerte en Kalos, así que ambos viajaron en ferry hacia el hogar de los concursos de moda, o Tripokálones. Él besó a su hermana en la mejilla, deseándole mucha suerte, para después ir a arriesgar su pellejo en Elgor.
Él debió quedarse cerca de año y medio ahí, teniendo que celebrar sus cumpleaños 23 y 24 en esa región tan hostil. Pero él sacó todo lo mejor de esa experiencia, capturando villanos, haciendo nuevos amigos Pokémon y por último ganando la Conferencia Epsilon de aquella región, y desde entonces sería reconocido como un doble campeón. Esta vez se mostró mucho más abierto a entrevistas y firmas de autógrafos, entre otros eventos. Siempre manteniendo su humildad y concentración.
Pero la cosa no acababa ahí. Él fue partícipe en un ataque de último recurso en el escuadrón de Looker, para al fin apresar a Giovanni, el nefasto líder del Team Rocket. Él había conseguido escapar en un helicóptero, pero curiosamente Nathan y sus Pokémon fueron mandados a sabotearlos de antemano, incluídos aquellos en donde llegaron las fuerzas dirigidas por Looker.
¿El resultado final? El modo de escape de Giovanni explotó en medio del mar y su cadáver “rescatado” por las fuerzas costeras de Kalos.
Y hablando de Kalos, Natalya Spears al fin se logró coronar como campeona de liga, como ya había hecho Ash Ketchum años atrás. Muy cerca de cumplir los 17 años de edad, ella había conseguido ese galardón a una edad más temprana que su hermano, por lo que cuando Nathan la encontró, se acercó a ella aplaudiendo lentamente
—Bravo, mi querida hermana… lo has conseguido al fin.
Ella no se esperaba la presencia de Nathan poco antes de la ceremonia de premiación, por lo que la sorpresa fue mayúscula…
—Esa voz… ¿Nathan? — Ella pensó mientras volteaba a ver a su hermano. Y cuando lo vio, corrió hacia él, llorando de felicidad — ¡¡Nathaaaaaan!!
Ella casi lo derriba de un enorme abrazo, exclamando
—¡¡Lo conseguí!! ¡Al fin soy campeona de algo! ¡Este es el día más feliz de mi vida!
—Y lo mejor, hermana… es que te tardaste mucho menos que yo en conseguirlo. Oficialmente estás a un nivel superior al mío.
—¡¿Qué?! ¡No digas eso! ¡Fuiste tú quien me enseñó todo lo que sé! Además, tú ahora tienes dos trofeos…
—¿Cómo te enteraste? — Preguntó Nathan, algo confuso
—Las noticias vuelan. En especial por internet — Respondió ella sin soltarlo — Todavía no te he superado y ni siquiera puedo considerarme igual
—Awww… me halagas demasiado amorcito — Nathan acarició la cabecita de su amada hermanita — Pero una buena “alumna” como tú está destinada a superar a su “maestro”. Además, nuestros padres tuvieron que pagar muchísimo para enviarme a una escuela especializada… cosa que nunca hicieron contigo. Eso me da una ventaja injusta…
—¡Pero tampoco te desmerites, tonto! — Ella infló sus cachetitos para parecer enfadada, pero sin perder la ternura. Eso terminó por hacer reír a su hermano mayor y dejar la discusión por perdida
—Jejejejeje… no puedo debatir contra un argumento así de fuerte, hermanita. Prometo no restarme méritos, pero con una condición
—¿Y qué es lo que quieres? — Preguntó ella, a lo que Nathan le dio otro besito casi en los labios
—Volvamos juntos a casa como verdaderos campeones, y tomémonos otras vacaciones. — A lo que Natalya respondió
—¡Nada me gustaría más! Solos tú, yo, y nuestros Pokémon…
…
Aquellos dos amantes llegaron juntos de vuelta a su pueblo natal: Lavaridge. Ahí fueron recibidos como verdaderos Rockstars, con paparazzis y esas cosas. Los aguantaron por un tiempo, hasta que se volvieron insoportables y usaron a sus Pokémon para ahuyentarlos. Y apenas unos días después, Natalya cumpliría diecisiete años. ¡Y vaya que la adolescencia le hizo bien!
Comparado a como ella era a la edad de doce años, cuando comenzó a fornicarse a su hermano, ella había crecido nueve centímetros, pasando a medir 1.57 metros. Su figura se mantenía igual de esbelta, pero sus tetas habían crecido bastante, pasando a ser una copa B muy respetable. Además, todo ese tiempo de viaje ayudó a tonificar sus piernas y glúteos… en cuanto al peso, pues seguía pesando más o menos alrededor de 50 kilogramos. Pero obviamente Nathan no se había enamorado de su figura, sino de su forma de ser… y probablemente su ninfomanía.
Y otra cosa por la que Nathan sentía amor y admiración por su hermana era su ambición. Ella declaró que iba a participar en una copa mundial y que planeaba ganarla. Nathan al principio no mostró interés por eso, pero ella lo animó a que participara también.
En fin, volviendo a lo que acontecía en casita, la tía Abuela Sebelinda, quien estaba de visita una vez más, se había emborrachado con whisky para celebrar que su predicción de hace unos cuatro años y medio se había cumplido: ¡Ahora en su familia había nada menos que dos Campeones de liga!
Ella estaba claramente haciendo el ridículo, así que Nathan decidió salir de ahí a tomar aire, para evitar reírse de su familiar.
Él miró las estrellas, puesto que había oscurecido hace poco… respiró hondo y dijo
—Tengo muchísima suerte.
El único que estuvo ahí para escucharle, era su inicial y Pokémon más fiel: Su Swampert
—[Sep. De verdad tienes buenos santos en la corte, carnal]
—Eso es bueno, pero nunca se sabe cuándo algo va a pasar…
—[¡No te me pongas pesimista, sonso!] — Reclamó Maxima en su idioma — [¡Aprende a disfrutar del momento! Ya sabes que me gusta más andar partiéndole la cara a mis rivales, pero no me ando quejando, ya que siempre es bueno relajarse…]
Nathan se lo pensó un rato, y terminó dándole la razón a su compañero
—Tienes razón, compadre. Mejor será aprovechar este momento…
—[Así es… y tu hermana prometió chupármela apenas podamos estar solos]
—¡Típico de ti! ¡Por dentro eres más pervertido que yo!
—[¡Jajajajajaja!] — El Swampert solo rió — [Pos lo admito, ¿Y qué? Hay que aprovechar que ella está de buenas]
Nathan le sonrió de vuelta, ya que al fin y al cabo, él también estaba un poco queso caliente. Pero entonces, él fijó su vista en un destello color turquesa viniendo desde el bosque
—¿Y eso? — Se preguntó él y caminó hacia allá
—[No vayas a hacer nada estúpido] — Dijo Maxima y lo siguió —[No sé por qué, pero tengo un mal presentimiento]
Ambos se acercaron más, hasta que vieron que ese destello verde venía desde el hueco de un árbol
—Eso sí que es raro — Comentó Nathan — Posiblemente sea una turquesa… ¡A Naty le encantan las joyas!
Pero entonces, cuando el joven de 24 años quiso meter la mano ahí, el agujero del árbol se convirtió en un vórtice que comenzó a succionar a Nathan
—¡¿Qué?! ¡No puede ser! — Él intentó resistir, pero la fuerza que lo chupaba era demasiado fuerte.
—[¡Sujétate bien!]
Su Pokémon lo tomó de la cintura para añadir peso y evitar que ambos fueran succionados por ese extraño hoyo de gusano. Lamentablemente, era demasiado fuerte, y los dos terminaron siendo succionados
—¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh!!
Nadie pudo escucharlos gritar…
¿Y ahora qué? ¿Qué pasará con ellos?
==============================================================Hasta aquí llega el episodio 5. No se olviden de dar su pulgar arriba, comentar, compartir y suscribirse a este Blog. ¡Pienso terminar esta historia a como dé lugar! >=D
Un abrazo para todos, en especial a @Rojo y naranja , @Habieru the Kiragon , @NathyKazeNeko , @Graecus , @Plushy Berry , @Ichiinou , @Chocolate. y muchos más :D
== Nathancito vive aquí -////- ==
(2010 - ????)
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