[+18] El extraño Mundo de la Reina Patricia. Capítulo 4

Publicado por J.Nathan Spears en el blog El blog de J.Nathan Spears. Vistas: 329

¡Saludos, visitantes de este Blog! Luego de un enorme retraso, les tengo el episodio número cuatro, y como añadido, un aviso pequeño. Nada demasiado importante

Me di cuenta de que el "prólogo" me tomaría 5 episodios y no 4 como lo tenía planeado, así que pudo disculpas por la desinformación anterior uwu. En serio...
Pero bueno, espero disfruten esto de todas maneras. Ahora, la advertencia

ADVERTENCIA: El siguiente episodio...

¡No contiene ninguna escena sexual explícita! xD

¡Jajajajajaja! Okey, no se enfaden, solo quise trollear un poquito.

De por sí este episodio es más un avance corto. Pero las escenas cachondas volverán en el próximo. ¡¡Garantizado!!

Ahora sí, al episodio -w-
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CAPÍTULO 4: ¡Un viaje más… juntos!


Tanto Nathan como su hermanita prosiguieron sus viajes como si nada hubiese ocurrido, y no se reencontraron de nuevo hasta que llegó el Gran Festival. Nathan no hizo mucho ahí. Solamente se dedicó a animar a su amada hermanita. Todo iba bien, hasta que ella perdió en semifinales. E irónicamente contra Lucy, su compañera de viaje.

Él entonces se dispuso a recibirla en el túnel de salida, en donde la vio patear un basurero

—¡Mierda! — Exclamó la chica de doce años — ¡Estuve tan cerca de ganar! ¡Tan cerca!

—Naty… — Su hermano se acercó de forma lenta hacia ella, con una voz suave — Por favor, tranquilízate

—¡No puedo creer que haya perdido! ¡Pensé que había estudiado a Lucy lo suficiente! —Siguió reclamando ella. Su hermano solo se acercó y puso su mano en hombro de su amada — A ti suele funcionarte, Nath…

—Sí, pero no soy infalible y tú tampoco tienes por qué serlo. Y muy pocas personas consiguen un trofeo de esta categoría en el primer, o incluso el segundo intento. Hay demasiadas variables en medio.

De alguna forma, la voz de su amado logró calmar la furia de Natalya. En todo caso, ella se abrazó a Nathan y lloró un poco. Él solo atinó a acariciar sus rubios cabellos

—Quería… que te sintieras orgulloso de mí, Nath — Soltó ella antes de que se le salieran un par de sollozos de niña pequeña

—Lo estoy, cariño — Aseveró el espigado joven — Estoy muy orgulloso porque peleaste hasta el final y jamás subestimaste a tus rivales. Sabías a lo que te enfrentabas desde el minuto cero. Y además… si lo que buscas son trofeos, todavía puedes ir al torneo de liga con Sazuke y conmigo, y probar tus habilidades.

—¡Es verdad! — Exclamó ella — ¡Aun tengo posibilidad de ganar algo!

Lamentablemente, el golpe anímico duró poco.

—Pero… ¿Y si nos terminamos enfrentando? — A ella le daba un poco de miedo esa posibilidad — Solo uno de los dos podrá avanzar y…

—Tú tranquila. Las probabilidades de que nos toque antes de las rondas eliminatorias son pocas. Sé que Sazuke, tú y yo no tendremos problema alguno en pasar. Ya nos preocuparemos cuando todo sea un hecho y no meras suposiciones — Remató el hermano mayor, despeinando un poco a Natalya. Ella solo atinó a abrazarle bien fuerte

—Muchas gracias, hermano — Añadió ella — Procuraré que sigas estando orgulloso de mí y me esforzaré por mejorar en todos los aspectos.

—Confío en que lo harás a tu ritmo, mi peque — Continuó Nathan, acariciando la espalda de su amorcito — Yo también he aprendido mucho viendo a Lucy y a ti pelear, así que podré aplicar ese conocimiento en futuros encuentros.

Un tiempo después, se vino el día de la competencia de liga, llamada “Conferencia Guante Lunar”. Muchos entrenadores de distintas regiones vinieron a probar suerte y habilidades, y entre ellos el mismísimo Ash Ketchum de Pueblo Paleta, quien estuvo a un pelo de Toxicroak calvo de ganar la máxima competencia en Kalos, pero por azares del destino, solo logró el segundo lugar.

Ambos hermanos sabían que se vendría muy, pero muy difícil ganar. Peor aún, cuando una de las animadoras invitadas del evento, Cynthia, se encargó de que todo mundo supiera (o recordara) que Nathan venía de campeonar en otra región y eso añadía más presión.

Por lo menos el joven que medía casi el metro noventa fue capaz de manejar bien dicha presión y avanzó casi sin problemas. Las tres primeras batallas eran uno a uno y ahí tanto Nathan, como Natalya, Sazuke y Ash escogieron bien.

La segunda frase fue un tanto más compleja: Todos los participantes restantes tenían que dividirse en grupos de cuatro y tener batallas 3 contra 3, y con puntuación parecida al fútbol (tres puntos por victoria, uno por empate y cero por derrota).

El punto es que a Sazuke y Natalya les tocó en el mismo “grupo”, cosa que puso nerviosa a la chica de doce años desde el minuto cero. Y por más que Nathan intentara resolver ese problema, ella de todas maneras terminó perdiendo el primer combate por una casualidad desafortunada: Su Whimsicott usó Gigadrenado en el Tentacruel de su rival, pero éste tenía Lodo Líquido como habilidad, así que en lugar de recuperar salud, terminó por hacerse daño a sí misma, dejándola abierta a un ataque de Puya Nociva del contrincante, debilitándola.

A su hermano no le fue mucho mejor de todas formas. Estuvo a punto de perder contra una entrenadora muy agresiva y apenas rescató un empate, ya que decidió usar a Pokémon que no tenían mucha experiencia.

Ambos se encontraron en el restaurante del lugar, apartados de Sazuke. Lucy y Ash

—¡No puedo creer que haya cometido semejante estupidez! — Exclamó Natalya a su hermano — ¡A este paso estaré eliminada en un santiamén!

—No digas eso Naty… esto solo demuestra que no siempre se puede ganar — Nathan le habló calmadamente, intentando transmitirle algo de tranquilidad

—¡Pero al menos tú empataste y lograste un punto! No estás al mismo nivel de peligro que yo. Y además, ¡No te tienes que enfrentar a Sazuke en el futuro cercano!

—Sazuke es fuerte, sí, pero no es invencible. Ha crecido muchísimo desde que comencé a viajar a su lado, pero eso no quiere decir que no podrías vencerlo si usas la estrategia adecuada. Por ahora, lo que necesitas es…

Cuento corto: Nathan le explicó todas las debilidades que había percibido en Sazuke. Y al día siguiente ya estaban listos para pelear de nuevo. Eso sí, el ansiado combate entre el joven acompañánte de Nathan y la hermana de éste no se dio. Por fortuna, los tres involucrados sí lograron ganar sus combates, y la conclusión de todo eso se vería al día siguiente.

Una vez más, el hermano mayor en esta relación consiguió ganar para clasificarse, y en cuanto a Sazuke y Natalya, pues el primero comenzó estando muy confiado y cedió terreno rápidamente ante los Pokémon de Natalya, gracias a que su hermano le había aconsejado bien. Pero de todas maneras, Sazuke demostró mucha adaptabilidad y consiguió rescatar el empate necesario para clasificar. Al final, Sazuke consiguió siete puntos en total y el rival que venció a Natalya en el primer match consiguió seis (Sazuke lo venció en el día dos), dejando a la pobre chica fuera de la ronda posterior.

Cuando Nathan encontró a su hermanita después de enterarse del resultado y le preguntó cómo se sentía, ella solo respondió

—Creo que lo hice bastante bien… tendré mejor suerte a la próxima, supongo.

—¿Eh? — Pensó el joven pelos de escoba — Se lo tomó muy bien… demasiado diría yo.

Él le preguntó si estaba segura y ella respondió afirmativamente. Entonces, Nathan no insistió más y esperó sin moverse…

Entonces los ojos de su hermanita se pusieron todos vidriosos y se abrazó a llorarle encima, manchando su polera

—¡Buaaaa! ¡Esto es injusto! ¡Yo realmente quería llegar lejos en esta competencia y no fui una rival digna! ¡Te fallé, Nathan, perdónameeeee!

El joven hermano mayor solo la abrazó con ternura por un rato y posteriormente se arrodilló a su altura para secarle sus lágrimas

—Escucha, Naty. Nadie dijo que esto iba a ser fácil. Ni siquiera yo fui capaz de ganar una competencia en el primer torneo al que asistí. Es más, apenas duré cinco batallas antes de que me echaran de ahí, y tú peleaste un total de seis. Además de que solo tienes doce años, tirando para trece.

—¡Eso no es excusa! ¡Lo hice fatal y lo sabes! — Exclamó Natalya

—¡Claro que no! — La voz del joven sonó seria y fuerte pero cariñosa a la vez — No tienes por qué quitarte méritos a ti misma. Tu agenda fue mucho más apretada que la mía para entrenar y prepararte, y eso es una dificultad agregada, la cual yo creo que supiste atravesar muy bien.

Él solamente acarició la cabecita de su hermana mientras seguía conversando

—El que yo haya salido campeón de Sinnoh no debería añadirte presión. Tú no estás obligada a seguir mis pasos… lo que más deseo es que podamos seguir tratándonos como iguales, y amarnos mutuamente.

Eso último calmó a Natalya un poco, pero la preocupó por otros motivos

—¿No te habrán escuchado? — Dijo ella mientras miraba a su alrededor. Por suerte, el pasillo estaba casi vacío, a excepción de esos dos y un vendedor de maní que seguramente estaba sordo por su aparente edad.

—No me importa en lo más mínimo. Solo me interesa que tú me escuches ahora. El que llegues lejos o no en cualquier competencia en la que tú decidas participar no influye para nada en lo que siento por ti, Naty… te amaré igual ganes o pierdas.

Los ojos de la jovencita comenzaron a tomar brillo. Su ánimo comenzaba a mejorar

—¿Lo dices en serio, hermano mío?

—¡Como que mi nombre es Joseph Nathaniel Spears! — Afirmó Nathan con seguridad absoluta — Ahora me gustaría que vieras todos mis combates desde primera fila, ¡Porque daré todo mi esfuerzo para defender mi reputación de Campeón de Sinnoh!

—¡Pero porsupollo que lo haré! — Exclamó Natalya — ¡Mucha suerte, Nath!


Más tarde, se pudo ver tanto a Nathan. Ash y Sazuke avanzar casi sin problemas. Al hermano de Naty le tocó enfrentar a su compañero de viajes, y ambos dieron una lucha muy encarnizada, la cual finalizó… con Maxima cayendo de bruces al piso

—¡Swampert ya no puede pelear! ¡Espeon gana el combate y la victoria se la lleva el participante Sazuke Kido!

—¡¡Nooooo, qué horror!! — Alcanzó a gritar Natalya, pero de repente se tapó la boca, mientras pensaba — Uff… estuve a punto de decir “Mi Nathan”, pero sonaría sospechoso

—Bueno, fue un encuentro cerradísimo — Le comentó Lucy, poniendo una mano en su hombro en señal de apoyo — No hay dudas de que tu hermano sabrá manejarlo bien mientras le entregues tu apoyo como siempre lo has hecho. No te pongas a llorar por esto

—E-está bien. Tienes razón…

Con estas palabras, Naty salió corriendo a encontrarse con su hermano.


—¡Nath! Ahí estás…

—Je… hola, hermanita. — Él respondió, como quien no quiere la cosa

—¡Oye, más te vale que no me estés evitando! — La posición inquisitiva de la pequeña alertó a Nathan — Escucha, diste una muy buena batalla y no me importa si conseguiste ganar o no.

—¿Lo dices en serio? Pensé que te decepcionarías…

—¡Claro que no! Es cierto que deseaba que te alzaras con el campeonato, pero… hay que admitir que Sazuke se ha vuelto increíblemente poderoso…

—¡Y que lo digas! Yo mismo pude verle crecer y le enseñé algunas cosas… pero la mayor parte de su progreso fue gracias a su actitud y agallas. De alguna forma su corazón se ha mantenido intenso y a la vez íntegro. Y personalmente no me avergüenza perder contra alguien como él

—Eso es bueno — Continuó ella, abrazando a Nathan tiernamente — Veo que te lo tomas de manera muy madura, amorcito…

—Quizás lo que realmente me ayuda es que yo no apunto a ser tan reconocido por mi poder y destreza en Batallas Pokémon…

—¿Qué quieres decir? — Ese comentario despertó la curiosidad de la jovencita de doce años

—Luego de viajar por esta gran región descubrí para lo que realmente quiero vivir. Si hay algo que me apasiona en este mundo… — Y entonces él se acerca a la oreja de su hermanita y le susurra — Además de ti, cielito.

—Jijijijijiji — Al escuchar eso, Ella se sonrojó como una Baya Tamato en cuestión de centésimas de segundo

—Continúo… — Él se alejó para apreciar la cara de su amorcito y rió un poco… pero luego siguió contando — Si hay algo más que apasiona son los infinitos rumbos que puede tomar una Batalla Pokémon. Se puede batallar de poder a poder directamente, pero el entrenador inteligente sabe que no siempre tendrá la ventaja en fuerza bruta, por lo que debe tener muchas otras maneras de ganar un combate, con la cantidad de Pokémon que siempre es variable. También hay un montón de reglas extra y esas cosas, como se ha visto en los Concursos Pokémon… en resumen y para no aburrirte, me gustaría estudiar todas las formas que pueda hallar, y compartir mis conocimientos a las masas.

—¡Algo así como un Profesor Investigador Pokémon como Oak! — Exclamó Natalya

—No realmente — Corrigió Nathan — Estaré más enfocado en cómo enseñar a las próximas generaciones cómo batallar de manera eficiente. No los voy a obligar, pero me encantaría proporcionarles los medios. Así que me pondré a escribir mis vivencias y sacar todos los apuntes estratégicos que tenga en mi mente.

—¿Y eso es lo que realmente te hará feliz? — Cuestionó la jovencita

—En realidad, solo la mitad — Dicho esto, él tomó la mano de su amada hermanita y la llevó a un lugar aislado. Ella preguntó entonces…

—¿Y de qué depende la otra mitad?

Él se encerró en un armario con mucho cuidado, y le dio un apasionado ósculo con todo el amor que tenía dentro de sí, el cual duró unos veinte segundos. Después, él musitó

—Esa mitad te corresponde a ti… no me dejes nunca, por favor.

Ella correspondió con otro beso, uno más corto pero no menos apasionado, y le dijo

—Sabes que jamás te dejaría, Nathan — Ella añadió, para volverlo a besar


A la final, Sazuke tampoco consiguió ganar en la final, perdiendo contra nadie menos que Ash Ketchum. Nathan, en tanto, fue homenajeado como el tercer lugar. Y así las aventuras de todos en Fukai llegaron a su fin.

Claro, Nathan aún arrastraba un montón de paparazzis y admiradores, pero esta vez él sí los enfrentó, respondiendo todas las preguntas que pudo con total veracidad, y declarando que tanto él como su hermana seguirían viajando.

Él nunca dejó que la fama se le subiera a la cabeza. La saboreó bien, pero jamás la tragó, porque pensaba que eso entorpecería su aprendizaje eterno.

Así es. Uno nunca deja de aprender, ni aunque cumpla los cien años.

Hermano y hermana viajaron de vuelta a su pueblo natal para recargar baterías con su familia. Y por supuesto, a tener un poco de “diversión”, mientras decidían a dónde podrían viajar

Luego de haber terminado una de sus sesiones nocturnas en la habitación de Nathan y limpiar el lugar, ambos se encontraban acostados en la cama, mirando el techo, mientras pensaban a dónde podían ir.

—¿Ya decidiste donde quieres ir, amorcito? — Preguntó la chica

—La verdad, tengo una seria candidata. — Respondió el joven, quien hace no mucho habría cumplido los veinte años — ¿Y tú, cielo?

—Podría decir lo mismo. Pero no estoy cien por ciento segura.

Hubo un momento de silencio… pero entonces Nathan lo rompió

—¿Qué te parece si lo decimos al mismo tiempo?

—Me parece buena idea. ¿Lo hacemos a la cuenta de tres?

—¡Por supuesto! Vamos a ver… tres… dos… uno…

Ambos terminaron diciendo al unísono

—¡Teselia!

Luego, los dos se miraron y se sonrojaron

—Eeeem… Eso quiere decir que… — Comenzó Nathan

—…¿Podremos viajar juntos? — Continuó Natalya

Otro momento de silencio…

—Si no te importa, pues… ¡Hagámoslo! — Dijo el hermano mayor — Tú di la fecha

—Pues… ¿Te parece este 17 de Abril?

—¿Por qué esa fecha?

—Porque quiero celebrar mi cumpleaños aquí — Contestó ella, sonrojándose — Voy a cumplir trece muy pronto.

—¡Trece! — Dijo Nathan un tanto sorprendido — No pareciera que solo vayas a cumplir trece, a decir verdad.

—¿Por qué lo dices?

Él respondió poniendo una mano en los pechos de su amada y se puso a acariciarlos

—Porque has madurado muy bien en este último tiempo. No ha pasado un año desde que consumamos nuestra relación, y tus bubis han crecido bastante. Al menos a una copa doble A.

El comentario hizo que ella se sonrojara un montón

—Y-yo… bueno… creo que la teoría de que mis pechitos iban a crecer si seguíamos teniendo relaciones… era verdad.

—¡Lo sabía! ¡Sabía que era verdad! A este ritmo, cuando cumplas los dieciséis seguro estarás más despampanante que esas modelos de la televisión…

—No me importa ser una cara bonita o cuerpo escultural — Naty fingió estar ofendida y se dio un giro de 180 grados

—¡Espera! ¿Qué pasa?

—Yo quiero ser una entrenadora Pokémon de renombre, como lo has logrado ser tú. No quiero que me conozcan por algo tan trivial como las Miss Pokéverso, que son casi todas unas completas estúpidas.

—Eeem… creo que lo entiendo. Perdóname por usarlas de ejemplo y rebajarte — Nathan se veía apenado de verdad. Pero eso cambió cuando Natalya se dio otra media vuelta y le dio un sorpresivo beso en los labios

—Jijijijiji… tontito. — Remató ella — No estoy enfadada. Sé que en el fondo, para ti siempre seré la chica más hermosa de todas. ¿No es así?

—Claro que sí, amor — Él le devolvió muchos besitos cortos — Ya está decidido, linda, así que a Teselia serán nuestros pasajes. Mejor será que descansemos.

—Por supuesto — Ella añadió, para luego bostezar — Buenas noches, Nath

—Buenas noches, preciosa

Las luces se apagaron, así como aquel viaje por Fukai. Los dos estaban exhaustos y solo querían vacacionar un poco. El día 17 de Abril partirían a Teselia, en donde tendrían más aventuras y muchos jueguitos maduros. Ya saben...

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Si les gustó este episodio, denle al sellito de Me Gusta y comenten. Procuraré ser más rápido con las actualizaciones en todos mis proyectos pero no garantizo nada xD. Putas ocupaciones -w-U

¡Gracias por su atención! :)

==Nathancito vive aquí °3°==
(2010 - ????)
a DocDalek, Habieru the Kiragon y Graecus les gusta esto.
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