10-9-2015. Amor, esa ambigua palabra sin definición exacta (Algo perturbador)

Nunca llegaré a entenderlo. Hay pocas cosas que entiendo y sé que algunas no llegaré a entender nunca pero… ¿Por qué somos adictos a ese desamor? ¿No se supone que el amor es felicidad, diversión, complicidad, confianza, reírse sin parar, pasión? Entonces… ¿Por qué seguimos enganchados a esa sensación que se engancha y aprieta nuestro pecho sin saber bien qué hacer, cómo reaccionar o finalizar?

Es muy sencillo decir ahora. Un clic, bloquear. Otro clic, aceptar. Un último clic, y eliminar. Tan sencillo como eso pero ¿Y los recuerdos? Ojalá valiera con un clic pero, siendo sinceros, nunca apretaríamos el clic para eliminar esos recuerdos.

Es tan fácil mirar desde fuera la situación de alguien y decirle lo que tiene que hacer pero luego no aplicarte a ti mismo los mismos consejos de mierda tan sencillos que nos parecen tan complejos.

Cuando alguien te hace daño te propones olvidarle, pero lo cierto es que eso no se puede hacer. Solamente puede hacerse una cosa: superarse.

¿Cómo debo superarme? Llevo toda la vida enamorada de la misma persona, literalmente, desde que era una niña y veía a ese niño guapo con su bicicleta ir arriba abajo mientras yo lo veía como un príncipe que tenía que rescatar a la princesa, a la que nunca rescató. La princesa creció, entendió que tenía que rescatarse sola pero no lo aceptó. Quiere que la rescaten porque es más fácil que ser rescatada por alguien que hacerlo una misma.

Ojalá no se hubiera ido pero ¿Qué hubiera cambiado? Todos dicen que lo habría perdona y vuelto con él, pero no es tan fácil. Nunca olvidaré esa sensación al decirme que había estado con otra chica cuando supuestamente me quería a mí. Duele, mucho. Es un dolor real, algo que se te clava en el pecho ¿Cómo puede torcerse todo tanto en apenas unos segundos? Algo que cuesta tanto construir falta solo un suave golpe de viento para que se destruya.

Ojalá los sueños que tengo estando despierta se convirtieran en realidad. En esos sueños a veces salía él volviendo por mí, pero en los de ahora estoy con un chico en mi imaginación en un paraíso frío lleno de historias y leyendas superándole y, cuando llega, me pide perdón y, como amigos, se marcha para rehacer su vida mientras yo empiezo a rehacer la mía.

Suena tan fácil una vez lo lees o escribes pero hacerlo es una cosa distinta. No estoy en las highlands con un aspirante a caballero medieval con ojazos que me entienden nada más verme, sino que estoy sola en la cama de mi habitación escribiendo esto.

No me arrepiento de mi historia con él, no me arrepiento de nada pero… sé que esto no puede volver a pasar sino me agarraré a una utópica esperanza que nunca llegaré a conseguir. Ya no. No tengo fuerza ni paciencia.

Quiero volver a enamorarme, quiero sentirme especial de nuevo, que alguien me mire de esa forma que todos queremos que nos mire alguien querido, que me susurren cosas bonitas al oído y que, sobre todo, pueda llegarme al corazón blindado sin que me dé cuenta. Que no tenga miedo ni reparo en romper mis barreras, que sea mi guerrero, mi héroe. No necesito flores, corazones, ni si quiera necesito un gran amor de película o libro, solo quiero alguien que no tenga miedo a estar conmigo, sabiendo que estar conmigo comporta varios retos que ni yo misma sé que tengo.