¡Abril te desafía! Reto 4

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¡Hola! esto del nuevo horario me tomó desprevenida xD jajajaja pero ni modo, ahora debo ponerme al día con dos entradas (?) vale vale, yendo al grano.

Hablar sobre un profesor... bueno, verán, si tuviera que hablar de los buenos profesores que tuve, sinceramente no terminaría más. A lo largo de mi vida, tuve la fortuna de cruzarme con docentes excelentes a los que quiero y aprecio un montón. Con varios, es al día de hoy que seguimos aún en contacto y nos juntamos de cuando en cuando. Me llevo muchos docentes en mi corazón y no podría elegir uno por encima de todos, por lo que opté por elegir el que más me desagrado c: para no tener tantos problemas a la hora de escoger respecto a quien hablar.

El profesor Barrionuevo... ah, que tipo. Pero demonios, qué tipo. Ese hombre era reconocido como uno de los mejores profesores, pero la verdad es que no entendía nada de lo que el decía y no solo yo, sino la clase entera. No se cansaba de repetir que eramos la peor clase que tuvo (nos habían dicho eso, pero siempre en cuestiones de conducta, que nos dijeran eso en cuestión de notas fue una patada al orgullo del grupo) y siempre parecía tener una palabra denigrante para dedicarte. Como si jamás fueras lo suficientemente bueno como para estar en la escuela. Generalmente esas cosas te hacían enardecer y querer demostrarle lo contrario, todos en mi grupo eramos así, pero la cosa era que sus explicaciones decían tan pero tan poco que nos sentíamos parados en el medio de la nada, como si realmente no hubiera manera de entender eso que nos pretendía enseñar y nos frustraramos por ellos. Queríamos demostrarle que podíamos entender ¿pero cómo? Incluso fuimos a clases con el otro profesor de la materia y ni él parecía estar lo suficientemente seguro de qué era lo que este tipo quería enseñarnos.

Al final, a fin de año, nos terminó tomando un examen a todos para decidir si aprobábamos la materia. Yo jamás, JAMÁS me llevé ninguna materia y estaba ahí sentada en el laboratorio esperando a que me dijeran que hacer. Me había matado estudiando y resolviendo ejercicios que más o menos sabía hacer, eran 8 temas y me sabía a raja tabla 5... me tomó los otros 3. Ese día supimos que era psíquico porque a la mayoría nos pegó en el punto flaco a la hora de darnos el examen (era personalizado). Salí llorando de ahí... lo último que recuerdo que me dijo fue "no la apruebo porque se lo merezca, la apruebo porque me va a recordar con odio por ser el único que vio que no sabe nada y no tiene sentido tenerla en mi aula si nunca va a aprender. Espero que nunca se dedique a los laboratorios". Para qué... salí llorando ese día de la bronca y no fui la única. Al final aprobé, pero era un 7, me sentí tan mediocre en ese momento... es al día de hoy que miro mi libreta de calificaciones del secundario y odio ese 7, puesto que es el único que tuve en mis cuatro años de estudiante. Tenía un promedio hermoso de 9,6 y si no fuera por ese 7, seguramente sería más alto.

Creo que me escribí una biblia, pero es un hecho que realmente me frustró mucho esa situación y esa materia. Tuve profesores estrictos a los que quiero un montón, pero ese tipo... ese tipo no solo no sabe sino que también basurea y eso realmente lo odiaba.

Ahora, luego de explayarme, vamos a lo de quién me inspira...

A decir verdad, no es como si verdaderamente hubiera alguien en particular que me inspirara. Nunca fui de inspirarme en los demás, diría más bien que mi inspiración es momentánea, aunque puedo presumir de tener una musa que me inspira a determinadas cosas y que me motiva. Es la musa más bella que hay en el mundo, algo caprichosa y molesta. Tenemos problemas a menudo pero en realidad, siempre estamos tan unidas que no hay lugar a una posible rotura de lazos. No diré quien es ella, eso no pero no quita que esté allí, y bueno, eso alcanza ^^.