[¡¡NUEVA HISTORIA!! (18+)] El extraño mundo de la reina Patricia. Capítulo I

Publicado por J.Nathan Spears en el blog El blog de J.Nathan Spears. Vistas: 453

Bueno, chicos... lo prometido es deuda :D. Es momento de traerles esta historia que contendrá MUCHO porno xD. Está basada en el Mundo Pokémon y no es 100% incompatible con el animéverse, pero sí se considera universo alterno xP. Nada más unas pistas.

( ) indica pensamiento de un ser humano
[ ] indica que un Pokémon está hablando
[( )] indica pensamientos de un Pokémon


Excepciones a la regla son los Pokémon legendarios y la mayoría de los Pokémon psíquicos... ya que ellos pueden comunicarse con telepatía.

Y también pondré advertencias del contenido que no es del gusto de todo mundo.

Por ejemplo, este primer episodio contendrá relaciones incestuosas. Por lo demás, sé que lo disfrutarán... aunque puede parecerles lento, ya que los primeros capítulos son más de introducción y presentación de personajes. Ahora sí, espero disfruten

@Plushy Berry , esta es la historia de la que te hablé xD espero comentes :D

================================================================

Capítulo I: Introducción… literalmente.



Esta es la alocada historia de un entrenador que pasó muchos años tomando notas de lo que son las Batallas Pokémon. Su nombre era Joseph Nathaniel Spears, pero todos lo llamaban “Nathan” a secas. Él odiaba los formalismos, así que disfrutaba de ser solo “Nathan” y no ser el “Señor Spears”, entre otros nombres.

Proviniendo de Pueblo Lavacalda, en Hoenn, él inició su Aventura Pokémon poco antes de cumplir los 16 años de edad, convencido de que las Batallas Pokémon solo eran cuestión de cálculos y quizá algunas variantes. Pero él fue derrotado en la Conferencia Ever Grande de la misma región, sin llegar muy lejos.

Al principio, estaba muy frustrado, en busca de la respuesta de por qué perdió esa batalla. Pero más pronto que tarde comprendió… que los lazos entre Pokémon y Entrenador eran tan, o incluso más valiosos que la estrategia pura. Así, él creció como persona, y comenzó a querer mucho más a sus Pokémon.

Su meta final aún no estaba definida. Su familia quería verlo como un campeón reconocido y famoso, pero él no estaba tan seguro luego de perder en el campeonato de Hoenn. No fue hasta que al fin ganó la conferencia “Lirio del Valle” en Sinnoh…

(NOTA DEL AUTOR: En este universo alterno, el CABRONAZO de Tobías jamás existió, y la Liga de Sinnoh se desarrolló de forma diferente a la canónica)

...que él descubrió qué quería hacer de su vida. Así que tomó el título de “Estratega Pokémon” y comenzó a escribir libros acerca de todos los pormenores de las Batallas Pokémon. Para entonces, él había cumplido 19 años de edad.

Él jamás se atrevió a retar a la Élite 4, debido a que él no se sentía para nada listo. Él tomó unas vacaciones cortas recorriendo lo que le faltaba de la región, sintiendo que sus Pokémon se lo merecían, y después volvió a casa. Él esperaba que todos, excluyendo a su círculo más cercano, olvidara que él fue campeón. Él se rehusó a dar entrevistas e hizo lo posible por esquivar toda cámara de video. Sí, todo eso puede sonar como una estupidez, pero él odiaba la fama, inmediata y efímera, que los campeonatos ganados daban, y el enorme crecimiento de las expectativas de todo mundo respecto a sus habilidades.

Y entonces, algo muy extraño estaba por suceder…

Nathan tenía una pequeña hermana de nombre Natalya, de tiernos doce años de edad en ese entonces, siete y medio años más joven que él. Ella tenia una contextura delgada, cabello largo y rubio, ojos color café claro… también una piel un tanto pálida, pero nunca tanto. Ella medía 1.48 metros y pesaba apenas 43 kilogramos. Ella apenas era una niña en medio de la pubertad, así que sus pechos aún no crecían lo suficiente. Apenas podía llenar una copa A. Lo mismo (bueno, casi) podría decirse de su trasero.

Natalya siempre vio a su hermano mayor como un héroe, desde que ocurrió un triste incidente de importancia (el cual será mencionado, eventualmente), cuando Nathan apenas tenía nueve años de edad y ella tenía dos. Siempre fue muy apegada a él desde aquel entonces, pero a medida que ella fue creciendo, el amor y la admiración por su hermano habían sobrepasado por mucho las barreras de una “sana” relación promedio entre hermanos.

Años de viaje consiguieron tonificar más el ya atlético cuerpo de Nathan. Él medía 1.89 metros y pesaba 88 kilogramos, que era más del doble del peso de su hermana. También, su pelo al estilo de campo de trigo medía 12 centímetros extra y lo hacía verse más alto (y quizás más intimidante), aunque sus ojos de color esmeralda ayudaban a que sus rasgos faciales se vieran mucho más calmos, a pesar de su cuerpo. Como si eso no fuera suficiente, Nathan tenía bastantes músculos y además de eso le gustaba llevar poleras sin mangas con colores oscuros y a veces con diseños muy estrafalarios.

El día en que volvió a casa después de ganar el campeonato, la vestimenta de Nathan incluía pantalones jeans de color beige, botas de estilo militar con un escondite para cuchillo, una polera azul y sobre ella, una chaqueta que tenía parecido a las antibalas modernas, pero de color negro y rayas verdes, y en su espalda había un dibujo de un Skorupi asesinado por una espada de cristal llameante en su cabeza, que, para fortuna tanto de Nathan como de su hermanita, eso la impresionó muchísimo en lugar de aterrarla. También usaba una bandana de metal parecida a las que se ven en cierto animé repleto de relleno, solo que sin el grabado simbólico, la cual lo hacía ver más atractivo, si es que no era más inducidora de miedo. Y así le gustaba vestir a él… sobre todo en cuanto los pantalones, porque él desdeñaba los shorts, incluso en épocas y sitios donde la calor era insoportable.

Como sea que fuere, Natalya amaba a su hermano locamente, y quería hacerlo suyo, y de nadie más. Y en una tranquila noche, ella urdió su plan... esperó a que sus padres, su abuela y su tía abuela dejaran el hogar, para llamar a su hermano.

—¿Segura que necesitas ayuda? — Dijo el joven, escuchando la voz de su hermana, la que venía desde la habitación de ésta

—¡Claro que sí! ¡Este nivel de Goldeen Sphere es demasiado difícil! Y necesito tu pensamiento estratégico — Ella intentó dorarle la píldora a su “víctima” usando su agudez mental — ¿Vas a venir o no?

Aunque se la pensó un rato, Nathan decidió responder…

—Hmmm… Claro, ¿Por qué no?

Y entonces, él entró a la habitación de su hermana… y lo que encontró ahí lo sorprendió un montón:

No había consola alguna conectada, y el computador estaba apagado y desenchufado. Su hermana había mentido flagrantemente, porque ella estaba encima de su cama, casi completamente desnuda y con nada más que un delantal de color rojo, poniendo una pose como las de las revistas de PokéPlayboy.

—H-Hermana… — Nathan estaba en shock, con una erección salvaje apareciéndole por debajo de sus pantalones, y pensando — (¡No! ¡Esto no debería estar pasando! Es mi propia hermana… pero…)

—De acuerdo, lo que quiero no tiene que ver con un videojuego — Dicho esto ella se levantó y se acercó a su amado — Nathancito, dime, ¿Me veo bien?

—Eeeeeh… ¿De dónde se te ocurrió llevar solo eso puesto? — No le contestó ni “bien” ni “mal” ni nada parecido. Solo atinó a preguntar, poniendo énfasis en la palabra “eso”.

—Lo vi en una Visual Novel, jeje — Rio ésta, juguetonamente… para fijarse en el bulto del pantalón de su hermano mayor — Veo que tu amiguito se ha puesto tieso.

—(¡¡Mierda!! Naty va en serio…) — Pensó el pelos necios, intentando pellizcarse por si acaso todo era un sueño y él se habría desmayado en medio de un entrenamiento con sus Pokémon.

Pero era todo real. En lo que él buscaba su “escape”, su hermana había conseguido bajar la bragueta del pantalón, sacar el “arma” de su hermano (N.A: En mi país le llamamos “arma” al miembro viril masculino… entre muchos otros nombres), y comenzar a manosearla suavemente

—Es enorme, hermano… — Alabó ella la polla del chico a quien quería conquistar, la cual medía cerca de 28 centímetros.

Si bien ella no era una experta en el arte de la masturbación, lo compensaba con mucho entusiasmo y a la vez delicadeza en su toque. Eso hacía a Nathan delirar como nunca antes lo había hecho. Él sabía que eso era una inmoralidad enorme, pero el placer lo consumía lentamente…

Él soltó gemido tras gemido mientras su hermanita le practicaba el fellatio. Si bien era su primera vez haciéndoselo a un pene real, ella había practicado con helados y dulces por un tiempo, así que ella sabía cómo hacer que su amado se derritiera en su boca.

—Anda, onii-chan… salpícame toda con tu semen…

—(N-no…) — La cabeza de Nathan estaba hecha un caos. Por mucho que se intentara convencer de que no era correcto eyacular para su hermanita, él no pudo resistir más… — Lo siento tanto… no aguanto… ¡Maldición!

“¡Splurt!” hizo el líquido seminal del espigado joven cuando eyaculó sobre la cara de su hermana. Ella se relamió y probó dicho líquido, sintiéndose en el cielo.

—Dime, hermanito… ¿Te gustó mi demostración?

Nathan no respondió. De hecho, solamente atinó a arrebatarle el delantal a su hermana y tumbarla en la cama, sorprendiéndola.

Por un momento Natalya pensó que era una clara señal de rechazo… hasta que él mismo se le tiró encima y lamió su cuello, para después besarla en la boca.

—Hermanita… te ves tan hermosa… — Dijo el hermano mayor

—Onii-chan… — Ahora ella le respondía mientras le daba una mirada llena de amor — quiero ser solo tuya…

En tanto, la mano derecha de Nathan ya se había topado con los pequeños pechos de su hermanita… él entendía que no podían ser muy grandes debido a que ella solo tenía doce años, pero de todas maneras los masajeó con delicadeza y comenzó a besarlos

—Tienes unos ricos pechitos, Naty… — decía él mientras los lamía y saboreaba

—Disfrútalos, onii-chan — Dijo Natalya entre gemidos de placer — ¡Ah! Eso es… así

Ella acarició el cabello de su amado mientras éste recorría su cuerpecito con la lengua. Más temprano que tarde, él se topó con su flor intacta y comenzó a probarla con su lengua también

—¡Oooooh! — Los gemidos de Natalya eran cada vez más fuertes — ¡Me siento en el paraíso! ¡Aaaaah, no te detengas hermano!

Haciendo caso, Nathan siguió lamiendo a su hermanita, acariciándola con cuidado. Luego su boca llegó al sexo de Natalya y comenzó a lamer.

—¡Aaaah! — Gimió ella, en voz alta — ¡Cómemela, Nathan! ¡Devórame toda!

Y Nathan siguió con el cunnilingus. Él lo había visto tantas veces por internet pero era la primera vez que se lo hacía a alguien…¡Y jamás, ni en sus sueños más desquiciados, imaginó que sería a su propia hermana!

Bastaron cuarenta segundos para que Natalya prácticamente aullara

—¡Me siento rara! ¡Siento que voy a explotar!

En efecto, ella sintió un orgasmo. Y con todas sus fuerzas gritó

—¡¡Kyaaaaaaaaaa!!

Mientras tanto, sus jugos vaginales salpicaban la cara de su amado onii-chan. Nathan sacaba su rostro del camino y ella estaba jadeando, de piernas abiertas y mirándolo amorosamente.

—Por favor… Nathan… sigamos

La erección del joven estratega había vuelto, así que sabía lo que se venía

—¿Estás segura de esto, Naty? — Preguntó éste, inseguro — Después de esto no hay vuelta atrás. Esta es…

—…Sí. Es mi primera vez, lo sé — Interrumpió ella, para abrir más sus piernas y mostrar su coño virgen — Pero si es contigo seré la niña más feliz que existe. Tómame… soy tuya.

Al final, Nathan decidió atreverse… acercó su “espada” a la crica de su amada y comenzó a introducir la cabeza primero. Titubeó un poco pero luego avisó

—Ahora sí entra… prepárate.

Pasaron unos segundos… ¡Hasta que la polla de Nathan entró todo lo que pudo! Natalya comenzó a quejarse del dolor y a llorar

—¡Natalya! ¿Estás herida? ¿Debo sacarlo?

—N-no… — Contestó ella, entre sollozos — Es que la tienes muy grande… pero deja me acostumbro… solo muévela despacio, por favor

—En serio, deberíamos detener-

Pero ella no lo dejó completar la frase, ya que envolvió el trasero de Nathan con sus piernas

—No. Ya tomaste mi virginidad. Ahora hay que terminar con esto.

Conforme pasaba el tiempo, el falo de Nathan se movía dentro de Natalya… primero lentamente y después agarrando velocidad. Ambos jóvenes se sentían en el cielo mientras se daban duro, sin cambiar de posición. Ambos gemían locamente y continuaron así por casi cuatro minutos, hasta que Nathan avisó…

—¡No aguantaré más! ¡Me voy a correr!

—¡Hazlo, amor mío! ¡¡Solo hazlo yaaaaa!!

Primero, Natalya tuvo su segundo clímax, y casi al mismo tiempo Nathan volvió a eyacular, pero esta vez dentro de su hermanita. Ambos soltaron un grito que por fortuna ningún humano pudo escuchar. Seguramente los Pokémon de Nathan sí habrían escuchado desde sus PokéBalls.

Por unos instantes, la mente de los dos hermanos se puso en el “standby” típico del después del coito. Nathan miró el techo… luego miró su miembro a media dureza y finalmente vio a la entrepierna de su hermanita, repleta de semen. Entonces, entró en pánico:

—¡¡Noooo!! ¿¡Pero qué he hecho!? ¡Eyaculé dentro de Natalya, y sin condón!

Pero su hermana decidió tranquilizarlo.

—¡Nathan! Tranquilízate, por favor…

—Pero tú… podrías estar… — Siguió Nathan con una temblorina en la voz

—Descuida. Yo planeé esto desde hace un tiempo y me tomé la píldora. Y este no es uno de mis días “peligrosos”.

Ella soltó una risita mientras Nathan seguía medio en shock. Yo entonces ella se aferró a su brazo

—Además… no me importaría tener un hijo tuyo en mi vientre. Te amo tanto, Nathan…

Al final, el joven de 19 años se tranquilizó y abrazó a su hermana, diciendo

—Yo te amo también, Natalya… nada nos separará ahora.

Y sellaron su pacto con un beso francés en la boca. Después de eso, él le dijo:

—Perdóname por ir demasiado rápido, preciosa… me volviste realmente loco.

—Oh, no tienes por qué — Respondió ésta — Me encanta que te aloques conmigo y me des bien duro. Espero sigamos haciéndolo. — Y lo besó una vez más

—Este es el comienzo… de una nueva etapa en nuestras vidas.

—¿Verdad que sí? Presiento que se vendránmuchas cosas buenas en nuestro futuro…

Para no despertar sospechas, ellos se pusieron un pijama y limpiaron bien el lugar. Al final estaban cansados así que ambos durmieron en la misma cama, abrazaditos.

La madre de ambos entró a verlos, seguida del resto de la familia

—Awwww… Naty extrañó demasiado a su hermano mayor

—Es verdad, linda — Aseveró el padre — Se nota que son muy unidos. ¿Crees que ellos quieran viajar juntos cuando Naty consiga su primer Pokémon?

—La verdad, ¿Quién sabe? — Respondió la tía abuela Sebelinda. ¡Quizás finalmente tengamos dos campeones en la familia por el precio de uno! ¡Jajajajajaaaa!


Continuará…
=========================================================
Y ahí lo tienen, gente :D ya saben que si aguantaron este primer capítulo... pueden aguantar casi lo que sea xD. Y espero me dejen comentarios :D me serviría muchísimo *-*

==Nathancito vive aquí °3°==
==2010 - ????==
a Plushy Berry y Habieru the Kiragon les gusta esto.
  • Habieru the Kiragon
  • Plushy
  • Rojo y naranja
  • J.Nathan Spears
  • Rojo y naranja
  • J.Nathan Spears
  • Rojo y naranja
  • J.Nathan Spears
  • DoctorSpring
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario