Capítulo I… El Comienzo del Nuevo Equipo 7 Comenzaba un nuevo día en la aldea de Konoha, sus habitantes se hallaban en sus labores matutinas, todos gozaban de una era de paz y armonía, una mañana fresca con ligeros vientos era el clima de la aldea de la hoja, en la academia ninja, los genin se encontraban en los salones, esperando a que llegara su profesor correspondiente para darles a conocer cuáles serían sus compañeros de equipo y su Sensei asignado. Entre los genin se encontraba un rubio, con una vestimenta que consistía en una camiseta oscura, pantalón anaranjado, con vendaje en sus tobillos, calzando las típicas sandalias ninjas de color negras, se encontraba en una pose de indiferente sentado en uno de los ventanales, sus dedos de las manos los tenia entrelazados entre sí, con mirada al horizonte, otro chico que se encontraba entre los genin, es un peli azul, miembro del clan Uchiha, vistiendo una camiseta azul con cuello, pantalón blanco, calzando sandalias azules ninjas, muchas de las chicas se encontraban a su alrededor contemplándolo, entre ellas una rubia, ojos azules y una peli rosa, que discutían por querer estar al lado del Uchiha, un chico flácido desganado, junto a una gordito que se encontraba comiendo papitas, se hallaban sentados en la misma mesa que el rubio, quienes lo conocían un poco y convivían en ciertas ocasiones con él, además de ellos dos también un chico del clan *INUZUKA* y uno del clan Abúrame. De momento se abrió la puesta, dejando ver a un par de Jounin, quienes entraron de forma a gusto. Iruka: Muy bien, tomen haciendo los que se encuentran levantados –Observando una hoja– y hagan silencio que vamos a decirles quienes serán sus compañeros de equipos, con los que harán misiones y convivirán, además serán con los que queden asignados predeterminadamente sin cambio alguno. ****: Así es, ahora escuchen con atención y no presenten queja –Con mirada fija en una hoja– recuerden que fueron asignados según sus habilidades y nivel de desempeño. Iruka: Equipo 1… Hinata Kiba y Chino, Equipo 2 Shikamaru Sakura y *CHOUYI*, Equipo 3 Rock Lee Tenten y Neiji, Equipo 4 Miller millar y bol, Equipo 5 sido opal y Hana, Equipo 6 Eco Garua y Ferie, Equipo 7 Uzumaki Naruto Sasuke Uchiha e Ino Yamanaka. Luego de nombrar los Equipos, el castaño Sensei, les dijo a cada uno donde deberían ir a esperar a su Sensei correspondiente, Sasuke, Naruto e Ino, les toco ir a la Plaza central de la aldea, lugar donde mucha gente se encontraba en el sito y quienes no podían dejar de verles con curiosidad, por ser genin y por ende deberían de estar en la academia ninja, casi era de medio día, el Equipo sitio llevaba en el lugar hora y media esperando a la persona quien se les fue asignados. Ino: Ah… es que no piensa venir ya hemos esperado un largo rato –Frustrada– lo bueno es que estoy al lado tuyo Sasuke. Sasuke: Uhm… Eso no va hacer que llegue quien tenemos como Maestro –Indiferente– Ohm. Ino: Pero es cómodo esperar a tu lado –En expresión de perdidamente enamorada– Uhm. Naruto: Voy a dar una vuelta. Ino: Debemos esperar los tres al Sensei, no te puedes ir. Naruto: Es un hecho que se le ha olvidado –Respondiendo en forma seria– además no veo la hora que llegue. Sasuke: Puede que lo que haigas dicho sea cierto, no más hay que ver la hora –Irritado– Uhm. Yugao: Nadie se va ¿De acuerdo? –Dijo una Cazadora Especial Anbu, que apareció en el lugar, en una nube de humo– Ahora que he llamado su atención, le informo que seré su Sensei. Sasuke: ¿Una mujer? Uhm Naruto: Una mujer al parecer Uchiha… qué más da. Ino: Tengan respeto vean que ella será nuestra Sensei –Asiendo un gesto de disculpas por sus compañeros de equipos– le ruego que les perdones. Yugao: Esta bien, deduzco con facilidad que tienen serios problemas con que una mujer sea su líder –Quitándose la Máscara Anbu– pues bien yo también tengo problemas con hombres como ustedes así que estamos igual, eso demuestra que tenemos ciertas cosas en común. Naruto: Bueno, que se supone que hagamos ahora que seremos un equipo. Yugao: Es obvio que misiones, entrenamientos y una que otra tarea asignada por el Hokage de la aldea –En tono serio– Pero antes de dar continuidad, preséntense. In: Bien, yo primero me llamo Ino Yamanaka será un gusto formar equipo con Sasuke y usted Sensei. Yugao: Interesante… ahora tú Uchiha. Sasuke: Mi nombre es Sasuke, como ya sabes pertenezco al clan Uchiha de la aldea de la hoja –Tomando una aptitud más seria y fría– No me importa si eres tú el maestro que se nos fue asignado, no tengo agrado alguno por uno de los integrantes que lo conforman. Yugao Uhm… él último. Naruto: Naruto. Yugao: ¿Qué eso es todo lo que vas a decir? Eres más frio que el Uchiha he. Naruto: Únicamente pediste que nos presentáramos, no que diéramos un discurso o que expusiéramos si nos sentimos a gusto con los demás miembros del equipo. Yugao: Pues bien, veo que hay mucha división en cada uno de ustedes y grandes sed de frialdad y venganza en cierta forma, sin embargo les digo que… no seré condescendiente ni misericordiosa ¿Entendido? –Pensando– Es más síganme su primera evaluación comenzara en breve. Ino: Tan pronto. Yugao: Así es, quiero ver que están hechos cada uno de ustedes y como son en el campo de batalla. En uno de los campos de entrenamiento de la aldea, se encontraban una cazadora especial Anbu, un Uchiha, y dos rubio, los recién genin tenían curiosidad de como seria su evaluación, pero de los tres el menos desinteresado era el rubio Uzumaki, quien de cierto modo no se interesaba por cooperar, la cazadora se percató de ello, vio que éste definitivamente, era más frio y serio que el Uchiha, que aunque fuera orgullo de sí, el rubio demostraba más su indiferencia a simple vista. Yugao: escuchen la cosa va ser ésta ustedes tres intentaran quitarme éste par de cascabeles, si lo logran aprobaran la evaluación. Ino: ¿Y si no lo conseguimos? Uhm… ¿Qué sucederá con exactitud? Sensei. Yugao: Simplemente reprobaran y regresaran a la academia. Ino: ¿Cómo? ¿Eso es posible? Pero si acabamos ser genin. Sasuke: Hay solo dos cascabeles y somos tres. Yugao: Excelente observación niño, pero todavía faltaba más por decirles y es que solo dos lograran conseguirlo y quien no lo obtenga regresara a la academia ¿Entendido? Uhm. Naruto: Únicamente habrá que quitarte uno de los cascabeles para salvarse –Pensativo– Aun así solo uno reprobara aunque… el equipo consistía desde un principio de tres integrante sin contar el Sensei, ¿Cómo es que lo que has dicho tiene efecto? Uh. Yugao: Eso… esa pregunta solo me da a mostrar que tienes miedo y que estas inseguro, al parecer me estás dando una perspectiva diferente a la que nos habías mostrado.
Capítulo I… Cazadores Orcos. En el sudeste de los baldíos de Kalimdor, específicamente entre los territorios de Dustwallow, se encontraban en un bosque, un grupo de Orcos, que lo integraban, cinco soldados Grunt, cuatro chamanes nivel maestro, tres jinetes cazadores y dos jinetes de bestia codo, acababan de aprisionar a una Elfa, a la cual le habían dado persecución por media hora, la tenía de rodillas en el suelo, con una red de caza encima, los chamanes drenaban sus magia, aparte le tenían sus manos tanto sus pies amarradas, con unas ataduras mágicas. Grunt: Es todo Elfa, ha llegado tu fin, serás llevada ante la justicia. Chaman: Me sorprende que una Elfa haya dado tanto trabajo de capturar. Aparte te causar tales problemas ella sola. Jinete De Codo: No fue ella sola, hubieron otros que estuvieron involucrados pero lograron escapar al separarse. Sin embargo la tenemos a ella para que responda por los crímenes. Jasara: Ni crean que cooperaré con ustedes vestías repugnantes, no iré con ustedes de regreso. Grunt: Claro que vendrás con nosotras, no tienes más alternativa ––Soltando carcajadas, las cuales fueron acompañadas por las de sus compañeros–– Además así como te encuentras no vas a escapar. Sonda: Tiene una alternativa Orco ––Hablo un Humano castaño, quien sorprendió a los todos los Orcos por su presencia en el lugar, en especial aún más a la Elfa, quién se sorprendió lo que sucedía– Mejor hagamos esto pacíficamente, ustedes la liberan y a cambio se irán tal como están, pero si resisten en dar pelear todos ustedes morirán. Grunt: Eres muy valiente humano, al hablar así delante de nosotros tú solo, pero dime… ¿Cómo pretendes liberarlas y enfrentarnos a todos nosotros tú únicamente? ––Empuñando un hacha en su mano derecha–– Mejor veté esto no te concierne. Sonda: Uhm.... veo ahora porqué su raza la exterminan las demás todo el tiempo –Ante el comentario del humano, él Orco se dirigió a él enfurecido, con intenciones de cortarle el cuello. Mencionado humano, tocó el mango de su espada, acto seguido de desparecer delante del Orco, quien cayó al suelo sin vida, con múltiples cortadas en todo su cuerpo– Ahora van a tomar mi propuesta o siguen en insistir pelear. Grunt: Eso… pero, tan rápido se movió que no lo pudimos ver ––Observando con gran asombró al humano, al igual que el resto de sus compañeros, todos ellos lo veían impresionados, al verlo aparecer delante del cadáver de su compañero, el cual se encontraba en el suelo tendido–– Maldito… ¡Ni creas que nos dejaremos invadir por el miedo! Combatiremos. Sonda: Bien, como quieran ––Mirando a la Elfa, quien estaba muy adolorida en ese momento, la red que la aprisionada fue destrozada repentinamente–– Ahora se las tendrán que ver con ella. Luego de lo que expuso el humano, la elfa se lanzó contra uno de los chamanes, al cual pateó con fuerza mandándolo contra un árbol, los orcos quedaron desprevenidos totalmente, en eso aprovecho el castaño humano, para atacar a los jinetes cazadores, quienes cayeron de su vestías sin saber si siquiera que les atacó, la elfa por su lado, capturó a los chamanes con raíces, que hizo emerger del suelo, los oprimió hasta acabar con ellos, a apenas se liberó de las ataduras mágicas, que le imponían los fallecidos chamanes, lanzó contra los jinetes de vestía codo, flamas de fuego negro, las cuales consumieron rápidamente. Sonda: Eres fuerte elfa ––Observándola detenidamente, viendo que su apariencia era de piel morada, ojos verde, de cabellera oscura, con marcas en su cuerpo, del mismo color de sus ojos, notando aparte que vestía, una prenda oscura que le cubría la mitad de los senos, dejando sus hombros y abdomen al descubierto, portaba un pantalón del mismo tono, calzando botas al mismo color–– No me explicó teniendo tales habilidades, que presencie te hayan capturo. Jasara: Digamos que tuvieron suerte ––Mirando al castaño humano, quien se encontraba encima de uno de los codos, fijándose que su cabellera era castaña, su piel de color blanca, viendo que era portador de unos ojos del mismo color, de su cabellera, lo vio más detalladamente, observando que traía una camiseta negra, con pantalón y botas del mismo color, notó que llevaba consigo una espada en su cintura y otra en la espalda–– Tú también cuentas con habilidades extraordinarias pata ser un simple humano. Sonda: ¿Te sorprende? Uhm, yo diría que aquí las más increíbles fueron las tuyas ––Dejándose caer hacía, quedando acostado encima del codo–– Bueno, ahora que estás libre deberías irte. Jasara: Uhm… no eres igual que el resto de tu raza por lo visto ––Apareciendo encima del codo, en el que se encontraba el humano acostado–– Ambos sabemos claramente que te debo mi libertad en cierta forma, pero en lo visto no te interesa cobrármelo. Sonda: Ya te dije te puedes ir ––Cerrando los ojos–– No tienes que agradecerme nada… a la final venciste a tus captures, en la mayoría tu sola. Jasara: Lo sé… –Sintiendo mucho dolor en su hombro izquierdo, aparte una gran debilidad en todo su cuerpo, que la llevo a caerse de medio lado– ohm. Sonda: ¿Te encuentras bien? –Teniendo a la elfa entre sus brazos, impidiendo que se cayera del codo, en un acto de reflejo rápido– Estas muy fría. Jasara: Uhm… es por toda la energía que me robaron esos chamanes ––Temblando, buscando apoyo en el castaño humano que ya antes la había salvado–– Me siento muy débil… así como me encuentro soy presa fácil para cualquier criatura que ronde por estas zonas. Sonda: Tienes razón… lo ideal será que montes un codo y vallas en el ––Sintiendo como el estado de la elfa empeoraba aún más, al ver que ya no hacia esfuerzo alguno por mantenerse en pie, apenas estaba consiente en ese momento–– Empeoras cada vez más, ¿Segura que fue por la extracción de la energía? Uhm. Jasara: Si no te importa… ¿Podrías llevando contigo? ––Con gran dificultad en el hablar–– Cuando me recupere un poco, seguiré sola. Sonda: Bueno. Luego de media hora más tarde, en una cascada en el territorio Dustwallow, se encontraban un troll de hielo, junto a un nigromante y un grupo de acólitos, que trabajan en extraer el oro de una mina que se hallaba en el lugar, tanto edificando estructuras de aspecto humano. Maroma: Bueno, esto está marchando de acuerdo al plan ––Cruzándose de brazos–– solo debemos esperar que culmine el trabajo. Noam: Ciertamente, aunque hay que estar alerta de cualquier criatura que se encuentre rondando por estos paramos. Maroma: ¿No veo cual sea el problema? ––Orgullo–– Si acabamos con los murloc de ésta zona, no veo que las demás razas representen peligro alguno. Noam: Mejor prevenir que lamentar ––Dándose la vuelta, viendo dos codos acercándose, en uno de ellos observó, que lo montaba un castaño humano, el cual reconoció fácilmente, fijándose que cargaba entre sus brazos una elfa que no detallo muy bien–– Ya llegó y trae con él una elfa. Maroma: ¿Quién es? ––viendo como él castaño humano, bajaba de la vestía codo, con la elfa entre sus brazos, notando que se encontraba muy mal–– No es una elfa común. Sonda: Claramente no lo es, solo necesita descansar unas horas ––Viendo su rostro, que mostraba sufrimiento–– Unos orcos estuvieron a punto de capturarla, cambiando de tema, puedo ver que han hecho un gran trabajo con la mina. Noam: Todo está marchando de acuerdo al plan, solo al que esperar. Sonda: Muy bien, llevare a la elfa a una de las cabañas, mientras pongan centinelas a lo largo de la zona y vengan a verme cuando terminen. En seguida se marchó el humano, llevando a la elfa entre sus brazos, dejando al troll junto al nigromante, quien veía hacía una montaña intrigado. La noche había caído con gran oscuridad en las zonas de Dustwallow, en una de las cabañas que se encontraban cerca de una cascada, se hallaba una elfa durmiendo en una cama cerca de un ventanal, en ese mismo sitio se encontraban un castaño humano, un troll de hielo y un nigromante sentados alrededor de una mesa, alejada de donde encontraba la elfa durmiendo. Sonda: Bueno, lo hemos discutido y estamos de acuerdo en ir a Theramore ––Con expresión seria–– Sin embargo debemos equiparnos con lo necesario. Maroma: Concuerdo, aunque debemos ver cuando empezaremos el viaje ––Cruzándose de brazos–– Propongo partir mañana a primera hora hacia Theramore, eso le dará tiempo a los acólitos en desmantelar todo y administrar los recurso que recogieron. Jasara: Es una mala idea ––Hablo la elfa, sentada en la cama algo debilitada–– Si van lo único que consiguieran será morir. Maroma: Has despertado ––Viendo asombrado la apariencia de la elfa, notando que era muy bella en realidad, ahora que se encontraba mejor–– Valla sí que eres guapa, ¿Cómo te llamas? De seguro tu nombre debe ser tan bonito como tú. Noam: Sea cual sea la razón por la que lo dices, no interesa de todas manera iremos a está decidido. Jasara: ¿Qué tan importante es lo que van a ser que irán luego de lo que les dije? ––Mirando enfadada al nigromante–– Es una fortificación enorme que deben atravesar para llegar a Theramore. Sonda: Lo sabemos, no debes preocuparte por tu bienestar podrás irte cuando lo consideres después de todo no estás obligada a venir. Jasara: Tú… Uhm, aunque seas muy rápido en atravesar las defensas y la muralla, adentro te esperara un gran ejército que te dará persecución, sin descanso. Maroma: ¿Vas a dejarla a su suerte, en éstas tierras de criaturas asesinas y bandidos despiadados? ––Desconcertado–– Aún se encuentra débil. Noam: Silencio… ––Tratando de sentir la presencia, de los intrusos que habían logrado adentrasen a la cascada–– Son cuarenta de ellos… cinco son magos de gran nivel, veinte son simples bandidos que usan armas, diez de ellos andan en caballo y cinco se encuentran en la mina. Maroma: Tantos hay. Sonda: Desaparece a los acólitos, atacaremos de inmediato, ustedes vallan tras los bandidos armados ––Levantándose de la mesa–– Yo me hare cargo de los que montan caballo y los magos. Jasara: Yo te apoyaré en la batalla ––Poniéndose en pie, con expresión seria–– Después de todo, tú y yo sabemos que no tendrán oportunidad si vamos los dos. Sonda: ¿Segura que te sientes del todo bien? Apenas acabas de levantarte. Nigromante: Ya están por todo el campamento ––Lanzando un hechizo contra uno de los bandidos que se asomó por el ventanal–– Debemos movernos. En seguida él troll de hielo, como él nigromante salieron del lugar, dejando al castaño humano con la elfa, quien empezó a sentir debilitamiento leve. Mientras tanto, afuera de la cabaña, un grupo de bandidos tenían acorralado a un troll de hilo, el cual golpeó el suelo con fuerza, haciendo emerger cristales de hielo que atravesaron a siete bandidos, un nigromante que se encontraba en el techo de la cabaña, lanzó una lluvia de piedras de fuego, que acabaron con los bandidos restantes. Cerca de la mina de oro, se encontraban jinetes montado a caballo, junto a magos custodiaban la entrada de la mina. Sonda: Bien, acabare rápido con esto ––Tomando su espada de la cintura y de la espalda, desenfundándolas al mismo tiempo, creando con ellas una “x” hecha de aire, que impacto contra un campo de fuerza que crearon los magos, que los protegían a ellos y los jinetes a caballo–– No bromeaba él nigromante, cunado dijo que eran de gran nivel. Jasara: Hay que acabar con ellos rápido ––Dijo la elfa, pasando a gran velocidad por un lado del castaño humano, quien se preocupó en ese momento, al ver que los jinetes de dirigían a la elfa, ella incremento aún más su velocidad, creando una onda expansiva que levando a los caballos con sus jinetes, quienes cayeron sin vida al suelo. La elfa al detenerse fue aprisionada en un campo de fuerza, a prueba de magia, impidiéndole escapar del campo que la contenía–– Demonios. Sonda: Son muy hostiles ustedes ––Apareciendo detrás del mago, del medio, quien cayó al suelo sin vida, sus compañeros quedaron asombrados y a la vez temerosos, al ver su oponentes tan cerca de ellos, sin que se dieran cuenta como lo hizo–– Es momento de acabar con esto. Coima: ¡¡¡Detente!!! ¡¡Será mejor que no comentas una estupidez chico, o te arrepentirás!! ¡Mejor suelta las espadas! Uh. Sonda: Diles que la liberen ––Expuso muy serio, con mirada hacia el hombre que le habló–– Uhm. Coima: ¿Si no qué…? Uhm. Sonda: Uhm ––En eso, no dejó acabar de hablar al bandido, al girar rápidamente y detenerse, al mismo tiempo cayendo los cuerpo de los magos al suelo sin vida, la elfa a ver que el campo que la aprisionaba se deshizo, se dirigió rápido hacia el castaño humano, colocándose al frente de él en posición protección–– ¿Pensabas que en realidad ibas a cambiar todo a tu favor con lo que dijiste? Lo único que has hecho es cometer un grave error al traer tus hombre hasta acá. Coima: Tranquilo… no hay que ponernos tan serios ––Conteniendo sus intenciones de asesinar al humano–– No te interesaría unirte a mí, serias un muy buen subalterno. Jasara: Ni creas que va aceptar ––Seria–– Pierdes tu tiempo, él pertenece a mí bando así que ve despidiéndote de éste mundo. Coima: Tú también podrás estarlo, no perderás a tu único mejor hombre a tu disposición. Garos: No te quedaras sola ––Esas palabras produjeron en la mente de la elfa, una serie de recuerdo que desecho al instante–– Ya que eres la líder danos a conocer tu respuesta. Sonda: Es un hecho que no ––Apareciendo delante de la elfa, quien se sorprendió que él humano la protegiera de uno de los tres bandidos que aún no habían hablado–– ¿Qué te sucede, por qué no reaccionaste? Uhm. Jasara: Yo… no es nada ––Viendo como él castaño humano, atravesaba al bandido con su espada libre–– Acabemos con ellos cuanto antes. Garos: Uh… ––Tanto él bandidos, como su jefe y el resto de sus compañeros, fueron atrapados por unas raíces que salieron del suelo, las cuales eran controladas por la elfa, quien le brillaban sus ojos verdes–– Esperen… cometimos un error, lo sentimos… prometemos no hacer nada estúpido solo no nos maten. Jasara: Ahora son mansos ––Mostrándose muy indiferente y seria–– Me las pagaran… Uhm. Sonda: Espera, podrían sernos útiles ––Acercándose a los bandidos–– Tienen la opción de acompañarnos a Theramore. Coima: De acuerdo, he… tenemos un puesto no muy lejos de aquí, podremos irnos en una caravana así les facilitará el pasar por los bosques, con tantas criaturas que hay al asecho. Jasara: Pero… intentaron atacarnos no deberíamos dejarlos con vida, no sabemos si traerán más fuerzas para atacarnos nuevamente. Sonda: Libera a los que no han hablado, ellos irán y traerán la caravana con las fuerzas que han prometido, si no vuelven mañana al amanecer sus compañeros morirán. Jasara: Bien… pero quedaran en una prisión ––Liberando a dos de los bandidos que le dieron, mientras a los otros los aprisionaba con más raíces–– Andando ustedes dos. Media hora más tarde en el campamento. Noam: Ya he puesto a centinelas a los prisioneros, solo habrá que esperar la llegada de los bandidos por la mañana. Sonda: Bien. Jasara: Debiste haberme dejado matarlos, solo entorpecerán nuestro viaje ––Llevándose una cucharada de comida a su boca–– Además tú mismo dijiste que sabían que estaba fortificada es acceso a Theramore. Sonda: Lo sé, es solo que los pienso usar en mi plan de acceso es todo. Maroma: ¿Quieres decir elfa… que vendrás con nosotros? ¿Qué te hizo cambiar de parecer? Tomando el hecho que nunca dijiste que vendrías con nosotros. Noam: Es verdad, nunca se dijo que vendrías con nosotros, sonda… ¿En realidad vas a dejar que venga? ––Viendo al humano con seriedad–– Debiste habernos consultado antes. Jasara: No tiene que hacerlo es el líder, además es algo que decidimos los dos, no había necesidad de hacérselos saber ¿No es cierto Sonda? ––Actuando indiferente ante el nigromante–– Uhm. Sonda: Dejemos las cosas así como están, ella viene por cuenta propia no porque se vea involucrada en nuestros planes ––Pensativo–– Esperaremos la caravana de los bandidos, para partir mañana hacia Theramore, así que vallan a descansar y Noam no descuides nuevamente la seguridad del lugar. Noam: Bien. Maroma: Me preocupa que haya mucha carga en ti Sonda y que tomes una mala decisión que afecte en especial a ti mismo. Sonda: Solo descansemos lo que resta de noche a todos nos vendría bien, luego de lo que hemos pasado ––Mostrando agotamiento en su rostro, viendo como sus compañeros asentían con la cabeza y se marchaban del lugar–– Bien, descansa. Jasara: Estas agotado, con razones justificadas y razonables, sin embargo no dejes que esto te impida ser bien tu trabajo ––Acercándose al castaño humano, tomándole de las manos, llevándolo hasta la cama–– Acuéstate, mañana veras todo más claro y tomaras mejores decisiones que las que pudieras tomar en éste momento. Sonda: Pero… ¿Vas a dormir conmigo? ––Viendo que la elfa se acostaba encima de su pecho, mientras lo abrazaba–– No creí que fueras tan cariñosa. Jasara: Si no quieres salir de aquí por la pared duérmete.
Capitulo I La visita Era de mañana en Konoha, que se encontraba en época de paz y armonía, no había problema alguno, ni enemigos a la vista que amenazara a dicha aldea, su gente se encontraba ocupada en sus labores matutinas, los adultos en los trabajos y los niños en la academia ninja para ser Genin, Chunin, jounin hasta cazadores especiales Anbu. El Hokage de la aldea, tenía como apodo el Rayo Amarrillo, por sus increíbles habilidades en velocidad, entre otras que lo hacía popular entre la gente de todos lados, su esposa Kushina Uzumaki al igual que él era altamente conocida por varias cosas, entre ellas su increíble poder de mantener controlada una de las vestías con cola. Estos residían en una casa común y corriente con su hijo Naruto Uzumaki, que tenía 16 años y que a su edad superaba por muy alto a sus padres en habilidades y fama. En la cocina de la residencia Uzumaki, se encontraba Minato leyendo el periódico, vistiendo un traje azul de pie a cabeza y Kushina preparando el desayuno, vistiendo una camiseta anaranjada, un delantal blanco y unas mallas. Kushina: Sabes, si Naruto ya se despertó… ya son las ocho y media –Tono serio– Mi Maestra, ya debió ingresar ya en la aldea… ¡Debe estar por llegar y ese muchacho ni siquiera se ha arreglado para recibirla como es eso posible!, ayer se lo repetí hasta ya no más. Minato: Ah… bueno, debes entenderlo es un muchacho que está en edad de que le da mucha flojera eso es todo –Soltando una lee sonrisa– ya debe estar por levantarse te lo seguro. Kushina: ¿Por qué tanto lo defiendes?, ¡Por eso esta como esta ese niño… se va volver un flojo holgazán si sigue así! –Cruzándose de brazos, enojada– ya me va oír cuando se levante. Minato: ¡Sí!, lo que tú… digas mi amor –Soltando una leve sonrisa nerviosa, cubriéndose con el periódico el rostro– debes terminar de hacer el desayuno los invitados no deben tardar en llegar. En eso, sonó la puerta, Kushina se dirigió con Minato para atender al quien llamaba, deseando que no fuese aún su maestra ya que su hijo ni siquiera se había despertado. Al abrir la puerta, se encontraron que la persona que tocaba resulto ser la Maestra de Kushina, Tsunade quien vestía unas tacones altos de color negro, un pantalón azul oscuro, una camisa color gris tipo Kimono sin mangas con una faja azulada que le hace juego con su pantalón llevando puesto una chaqueta verde con la palabra apuesta escrita en la espalda acompañada Shizune, la sobrina de su ex vistiendo un traje completo con sandalias negras. Kushina: ¡Maestras Tsunade, que alegría verte después de tanto tiempo, pasa adelante! –Haciendo una reverencia de respeto– pasa por favor. Tsunade: Kushina Minato, me alegro verlos juntos como una familia Mmmm… no falta un Uzumaki varón –Con cara de Curiosidad, entrando a la casa– valla que linda tienes la casa por dentro Kushina. Kushina: Te refieres a Naruto… ese niño aún no se ha levantado, últimamente sea le ha metido lo perezoso –Cara de avergonzada- como podrán ver estábamos a punto de desayunar y de llamar a Naruto si gusta puedes tomar haciendo mientras lo llamo para que venga a recibirte. Tsunade: No hace falta, déjalo dormir después de todo es mi nieto y lo aprecio mucho como para quitarle el sueño de encima –Cara de tranquilidad– luego cuando se levante hablare con el asolas. -Kushina: Como digas Tsunade, entonces pasemos al comedor deben venir con hambre por el largo viaje –Dirigiendo su mirada de enojo hacia la segunda planta, lugar donde residía su hijo durmiendo– sigan adelante. Minato: Tiene razón Kushina, deben estar afligidas de tanto caminar –Soltando una gran sonrisa– por aquí. Luego de una hora más tarde, en la cocina de la residencia Uzumaki, se encontraban Kushina, Minato, Shizune y Tsunade charlando sobre los viejos tiempos muy a gustos y animados, soltando risas a la vez algunas caras largas por la gente que ya no se encontraban vivos. En medio de tantos recuerdos, entro Naruto a la cocina vistiendo un pantalón negro, con vendas en sus tobillos, portando una cadena de chapas gris sin nada en su torso bien definido y marcado sin mencionar los músculos que tenía desarrollados, la entrada del Uzumaki llamo mucho la atención de la Ojimiel que se le quedo mirando muy sorprendida por cómo se había desarrollado, Naruto entro sin darle importancia la presencia de las dos mujeres en la cocina ni menos a la de sus padres, esto enfureció a Kushina hasta los cabales. Kushina: Naruto cariño, no vas a saludar a Lady Tsunade –Conteniéndose internamente– ella está de visitas… recuerdas que te lo dije ayer en varias ocasiones. Naruto: Si… lo recuerdo, lo que no me acuerdo es de ella –Tono indiferente– además no me interesa estoy algo corto de tiempo para atender a esa persona. Todos los presentes, quedaron sorprendido del Uzumaki al hablar de esa forma, Kushina no aguanto más la falta de respeto de su hijo en ese momento, iba a ponerle un alto cuando su maestra le tomo del hombro moviendo la cabeza en señal de que se tranquilizara. Minato por su parte tiro una mirada seria a su hijo que inmediatamente capto pero se reusó a cooperar, por su parte solo abrió la nevera para sacar de ella un envase de jugo de naranja para servirse un poco. Tsunade: Yo me haré cargo –Acercándose al Uzumaki– Naruto no te acuerdas mío, soy tu linda pariente que tanto te quiere y te vino a visitar para pasar tiempo contigo… desde luego claro ayudarte en tus líos en que te metes. Naruto: No se suponía que venias al encuentro de mi madre –Mirando indiferente– no tengo tiempo para pasar tiempo de calidad con una persona que usa un Jutsu para verse joven, pero claro está que debo aceptar que eres fuerte… alguien que haga eso debe de tener dominio de sí mismo. Kushina se prendió en llamas literalmente, iba a reprender a su hijo cuando su Maestra se interpuso entre ella y Naruto, Tsunade estaba frente a frente con él, lo podía ver pero lo hacía seriamente sin gesto alguno tampoco parecía enojada por el comentario del Uzumaki que ciertamente era verdad. Tsunade: Veo que no eres como supuse mis expectativas –Serian, en tono seco– aun así no cambiaran mis sentimientos hacia ti en lo absoluto, sino más bien todo lo contrario me tomare la libertad de sacarte tu parte cálida de una forma u otra. Al oír eso el Uzumaki, se sulfuro cosa que la Sannin se percató así que decidió calmarse para tomar acciones. Tsunade: Bien ahora que estamos más calmados, propongo llevarme a Naruto para conocerlo como es actualmente –Soltando una leve sonrisa al final– sería lo mejor para todos serenarnos no queremos discusiones dentro de propia familia. Naruto: ¿Qué te hace pensar tal cosa? –Marchándose del lugar– primero muerto. Kushina: ¡¡Naruto!! –Enfurecida, dando un fuerte golpe al suelo con su izquierdo– ve con ella. Un miedo enorme invadió por completo al chico de pie a cabeza, que lo puso a temblar en ese momento de tal modo que apenas si asentía con la cabeza con la ayuda de los nervios que tenía encima. No se dio cuenta en ese momento de su acción, pero abrazaba a la Ojimiel buscando en ella refugio, Tsunade por su parte correspondió y no se negó a ser su defensa en ese momento ante su madre. Luego de lo ocurrido, Tsunade se llevó a Naruto al parque lugar donde había mucha gente por alguna razón. Naruto: ¿Cuál fue la gran idea que se te paso por la mente para venir al parque? –Tono indiferente– en realidad no me sorprende en nada. Tsunade: Mmmm, ¿enserio? Ya veo –Actitud inocente– se a lo que te estas refiriendo pero… déjame recordarte que hace un rato atrás me abrazabas sin importarte mi edad, parecías tan tierno como un gatito indefenso buscando protección en su protectora. Naruto: Yo… fue por reflejo es todo –Avergonzado, desviando la mirada– mejor vallémonos a otro lado no haya que ser que un pervertido se fije en ti y me toque dar la cara. Tsunade: Claro… lo que tú digas –Tono sarcástico– Sin embargo lo que acabas de decir significa que ya me tomaste cariño y me quieres cuidar… pero no es necesario Naru. Veras no te confíes en mi apariencia verdadera ni menos de la que vez pues soy más fuerte que el hombre promedio. Naruto: Lo sé pero me refería a darla por el sujeto –Ojos cerrados, tono serio– a fin y al cabo me han hablado de ti más de una persona. Tsunade: Sígueme te complaceré al alejarnos del parque –Tono normal, actitud neutral– habrás escuchado muchas cosas y comentarios acerca de cómo soy a la vez mi genio con esos sujetos que se pasan de listos. Sin embargo a ti no te tocaría ni un solo pelo, mataría por otra parte a cualquiera exceptuando a Kushina y Minato si te hicieran algo pero prefiero en ese caso abogar por ti. De momento en el caminar se adentraron muy rápido a un boque, alejándose cada vez más de la gente. Naruto en ese momento vestía lo mismo con que se levantó, incluyendo unas sandalias negras ninjas, usaba un suéter rojo oscuro fino, debajo tenía una camiseta negra, en sus manos tenia guantes sin dedos y con una lámina metálica. Naruto: ¿Qué estamos haciendo en este lugar? –Sorprendido, en tono serio– por cierto ¿Por qué? después de todo acabamos de conocernos hoy. Tsunade: Muy simple, porque te tengo afecto y precio –Tono sincero, con cierta energía– déjame decirte aparte que nos conocemos o mejor dicho te conozco desde que naciste te tuve en mis brazos, luego con el tiempo te encariñaste conmigo y yo contigo a la vez. Pero ocurrió algo y tuve que dejar la aldea también desde luego a ti te deje. Naruto: Muy conmovedor, pero no me has respondido del ¿Por qué nos hallamos en este sitio? –Indiferente, prestando atención entre él y la distancia en que se encontraba Tsunade– responde. Tsunade: Te demostrare que peleo por eso te traje acá. Naruto: ¿Cómo le vas hacer exactamente? Si dijiste que no te atrevías a tocarme ni un solo pelo. Tsunade: Nunca dije que te golpearía, o te lastimaría en lo más mínimo… solo lo hago para que te desahogues conmigo es todo. Naruto: No gracias, no sería un combate satisfactorio en lo personal… ni de igualdad. Sasuke: eres muy creído, pero si quieres puedo borra de ti esa esencia. Hablo un Uchiha Peli azul, apareciendo en una rama. Naruto: ¿Te cansaste de esperar? Uchiha. Sasuke: ¿Tú que crees? –Actuando indiferente, restándole importancia a la mujer– mi paciencia tiene un límite. Naruto: La mía es menor por si lo querías saber –Mirando con desprecio al Uchiha– no tuve nada que ver llego ella a mi casa y me toco seguirle. Sasuke: Entonces esa es la causa de mí cólera. Tsunade no sabía ¿por qué?, pero sentía que Naruto no la estaba correspondiendo sino más bien todo lo contrario, la estaba haciendo quedar mal ante el Uchiha quien la miraba con odio. Tsunade: Naruto. Naruto: Cálmate no le permitiré que te haga daño alguno. Tsunade: [Bien por lo menos, no está del todo en contra mío, así que el Uchiha no me preocupa en lo más mínimo si se llega a inicia una batalla, con tal de que Naruto no lo apoye]. Pensaba la rubia determinadamente pensando la situación. Naruto: De todas formas combatiremos aun así, para librar toda la tensión que tenemos. Tsunade: Eres un portador del Sharingan así que no t e importara que haga equipo con naruto. Naruto: No tiene nada que ver, además solo me estorbarías. Prostituta Sasuke: No interesa. Tsunade: Ya oíste Naruto pelearemos juntos, más te vale pelear bien. Naruto y Tsunade se hallaban en un lado, mientas Sasuke en otro de frente dándoles la cara, él dio su primer movimiento al activar el Sharingan. La Ojimiel por su parte pensó que Naruto no atacaría de primero entre ellos dos así que dio un fuerte golpe al suelo con su pie derecho, seguido de hacer emerger chakra de su puño derecho acto continuo de dirigirse a gran velocidad al Uchiha para golpearlo con su técnica anteriormente mencionada Pero a milímetros de hacer contacto su puño con el rostro del chico Uchiha, esté desapareció en un instante a su vista. Naruto: No se te olvide que este tiene el Sharingan. Tsunade: Gracias por recordármelo. También te agradecería que me ayudaras. En eso, Sasuke apareció detrás de la Ojimiel para atravesarla con su espada pero, de un segundo para otro Naruto intervino interponiendo en el ataque bloqueándolo con un Kunai, acto de seguido de impactar en el abdomen del Uchiha un Rasengan color rojo, que lo llevo a gran velocidad a impactar contra un árbol. Tsunade: EL Rasengan pero… es de distinto color –Sorprendida– eres muy veloz. Naruto: Ojala pudiese decir lo mismo de ti. La Ojimiel al dirigir su mirada al chico del clan Uchiha, observo que este empezaba a desvanecerse en una especie de lodo. Naruto por su parte se estaba cansando del combate por cómo iba. Tsunade: Sustitución… es alguien fuerte, veo que lo están ustedes tomando esto muy enserio. Naruto: ¿Crees que no tomo algo enserio? –Tono serio, dirigiendo su mirada hacia donde se encontraba el Peli Azul– voy a subir un poco el nivel si no te molesta Tsunade. Tsunade: Haber muéstrame que más tienes para dar. De repente, varios Kunai con papel bombas atados a ellos aparecieron en dirección a donde se encontraba Naruto y Tsunade. Esta última por su parte levanto un muro de tierra que sirvió como obstáculo entre los Kunais y ellos, esto hiso que Naruto le sirviera como distracción para aparecer detrás de Sasuke para atacarle con una patada mandándolo al suelo con gran impacto. Tsunade: ¡Bien hecho Naruto! –Tono enérgico– [Nunca pensé, que tanto de fuerte se habría puesto durante todo este tiempo]. La mujer ojimiel, sintió una presencia que se ocultaba en el lugar, empezó a inspeccionar cuidadosamente el sitio para hallarla y hacerla salir. No tardó mucho en descubrir su ubicación, con un fuerte golpe al suelo con su puño derecho envuelto de chakra, ocasionó que esté se fuera grietando a gran tamaño con dirección, donde se hallaba la persona que estaba oculta en el lugar. En resultado, logro que ese individuo saliera de su escondite para dejarse ver ante los presentes. ¿****?: ¡¡Demonios!! ¡Cómo es que te diste cuenta de mi escondrijo! –Enojado- [rayos]. Tsunade: A decir verdad, note que nos venias siguiendo desde que salimos de la casa –Colocando su mano derecha en su cintura– realmente me sorprendió, que esos dos no te mataron o si quiera dado cuenta de tu presencia. ¿****?: ¡¡¡Konohamaru!!! ¿Has perdido lo poco de cerebro que te queda? –Hablo un ninja, dándole un coscorrón al chico– ella es Tsunade, una de los Legendarios Sannin, son más fuerte que cualquier Jounin o Chunin de la aldea, te puede matar con un solo dedo. Konohamaru: ¡¡¡Ay!!! Iruka Sensei, eso dolió… además esta Naruto aquí tuvo que ser pareja de combate con él, para que el Uchiha no la masacrara –Sobándose la cabeza, muy dolido– aparte, soy nieto del tercer Hokage y futuro Hokage de la aldea no perdería ante una mujer. Tsunade: ¿Nieto del tercer Hokage?, [Por eso, esos dos no lo atacaron], ¿Es cierto que eres nieto del tercer Hokage? –Intrigada, con mirada fijada al chico– [Mal momento para encontrármelo y aparte, conoce a Naruto]. Konohamaru: Así es, ni pienses que me voy a disculpar por la lluvia de Kunais que te lance. Iruka: ¿¡¡¡Que hiciste que!!!? –Pálido como una hoja completamente, boca abierta y paralizado– le ruego mí Lady que lo perdone es un Chiquillo muy inquieto. Tsunade: No importa. Iruka: Konohamaru discúlpate con Lady Tsunade. Konohamaru: No. Naruto y Sasuke ambos por su parte, se habían detenido al ver que Tsunade lanzo el ataque al Nieto del Tercer Hokage. Veían, como Iruka hablaba de Tsunade como si fuera una gran peleadora y leyenda entre la aldea, al igual que el resto de los Legendarios Sannin, ellos sentía se les estaban considerando inferiores en ese momento. Iruka: ¡No oíste lo que te dije!, ella es muy fuerte y reconocida entre la aldea –Tono regañón– tenle más respeto y no digas que tuvo que hacer equipo con Naruto para poderle hacerle frente a Sasuke, solamente con un dedo podo haberlo partido en dos Lo último dicho, por el Jounin, causo que el Uchiha se enojara al máximo al escuchar esas palabras, sin guardarse nada intervino muy indiferentemente. Sasuke: Daria lo que fuera por verlo –Tono de superioridad, con mirada fija en Iruka– sin duda pagaría por verlo en este preciso momento. Naruto: Yo de igual forma. Sin duda Iruka, piensas que esa gente es superior a mí. Tsunade, al oír eso se sintió preocupada por ambos jóvenes, pero el quién le llamo más la atención fue Naruto, se sorprendió mucho cuando dijo lo último: “Sin duda Iruka, piensas que esa gente es superior a mí”. Pensó que Naruto la aborrecía por como el Jounin la describía. Konohamaru: Naruto dale una paliza, vamos hazlo por mí. Tsunade: Mmmm, Naruto es hora de irnos tu madre debe estar preocupada por ti –Tono medio desanimado– andando. Sasuke: Bien, si tanto anhelas llevártelo tendrás que pelear conmigo. ¿****?: Cuidado con que dices chico, podrás ser un Uchiha pero somos pacientes hasta cierto punto y haremos honor al título que tenemos si es necesario para que aprendas a respetar a tus mayores. Tsunade: Jiraiya. Naruto: ¿Si?, bueno esta parejo la cosa ahora gracias a ti –Tono amenazador, viendo fríamente al Peli blanco recién llegado al sitio– vamos, baja y hare honor a mis habilidades. Tsunade: ¡¡¡Basta!!! ¡¡Naruto vamos de una vez, no me haga usar la fuerza contigo!! [Pero… ¿qué acabo de decir?, estos complicara las cosas con el]. ¿****?: No hay que ponernos agresivos Lady Tsunade, son solos chicos que apreciamos mucho… ¿No es Cierto?, pero son algo exagerados en vez en cuando. Si me lo permite me retirare con mi hermanito Sasuke y tú lo podrás hacer tranquilamente con Naruto. Tsunade/Jiraiya/Iruka/Sasuke: Itachi. Todos se exaltaron, al ver al Uchiha, menos Naruto que por su parte decidió abandonar el lugar desapareciendo de la vista de todos sin previo aviso a Tsunade. El Uchiha Mayor, al ver la acción del Uzumaki fijo su mirada a la Ojimiel quien, solo asintió para luego desaparecer a su vista para ir a seguir a Naruto, él Uchiha menor desapareció del sitio junto con su hermano, dejando a Jiraiya muy perturbado por la escena ocurrida. La noche cayo en Konoha, con un frio muy fuerte que la azotaba, su gente se hallaba en sus hogares en familia compartiendo mientras cenaban. En la residencia Uzumaki en la cocina se hallaban Minato, Kushina, Shizune, Tsunade y Naruto cenando lo que Kushina había preparado mientras tenían una conversación tranquila en la cual Naruto no participaba hasta que su madre lo invito a participar. Shizune: Está muy deliciosa la cena Sra. Kushina. Kushina: Gracias, he… Naruto ¿Qué hicieron tú y Tsunade durante el día cariño? -Feliz– [Ojala que no le haya causado problema alguno]. Naruto: Nada. Tsunade: Pues… vimos a Konohamaru, Jiraiya… también a Sasuke, Itachi e Iruka. Tuvimos un encuentro agradable, ¿No es cierto Naruto? –Golpeando al chico en su pie derecho con su pie izquierdo, ya que este se encontraba a su lado izquierdo comiendo– aparte tuvimos una grata conversar. Naruto: Nos encontramos y conversamos. Minato: Me alegro, ¿De qué Hablaron con mi Maestro? Seguro tuvo intenciones con tsunade. Tsunade: Algo. Kushina: Bien, Shizune puede dormir con Naruto y Tsunade en el cuarto de invitados es que solo hay una cama en la habitación y es pequeña. Tsunade: Ha… Shizune puede dormir en la habitación de invitados yo lo hare en el de Naruto con él… claro si a él no le importa. En eso, nuevamente golpeo al Uzumaki, pero este se iba a negar pero intervino Kushina apoyando la idea de su maestra. Kushina: Buena idea, así podrán conocerse más y compartir sin duda. Naruto: Pero… es de igual forma pequeña, mejor que ambas lo hagan en la de invitados. Kushina: Naruto… –Con el cabello levantado en nueve puntas– cariño hay un bolsa para dormir. Naruto: Bien… solo decía para que lo supieras. Minato: [Bien, pensado Naruto de la que has salvado a ambos]. Luego de la cena, Minato y Kushina se dirigieron a su respectiva habitación, Shizune por su parte se dirigió a la habitación de invitados, mientras que Tsunade se dirigió a la habitación de Naruto para ducharse, este por su parte se limitó a sentarse en una silla de su habitación; solo vestía un pantalón negro con vendas en sus tobillos portando su cadena de chapa en su cuello, decidió leer unos pergaminos para pasar el rato. Al cabo de un rato, Tsunade salió del baño vistiendo un camisón blanco, que apenas si le cubría su panty, debajo de este se hallaba solamente su panty, sus pezones eran notables ya que no tenía ningún brassier puesto, su cabellera la llevaba suelta con algo de humedad por el baño. Naruto no le prestaba atención en lo absoluto, es más ni siquiera tomaba su presencia en cuenta en lo más mínimo, hacia como si él fuera el único en el lugar. Tsunade: M… Naruto, dime, ¿Qué lees? –Tono curioso, acercándose al chico con mucho tacto, arrebatándole el pergamino de sus manos, sentándose al instante en sus piernas– Mmmm… esto son… pergaminos de control de Chakra y de cómo usarlo. Naruto: Tsunade… ¿Qué… crees que estás haciendo?, levántate –Exaltado, tratando de quitarse de encima a la Ojimiel con sus manos– vamos párate. Tsunade: Ha… ¿Me dices… que soy gorda? –Tono triste, colocando una expresión en llanto, seguido de armando un leve abucheó– no pensé… que pensaras eso de mí, Naru. Naruto: Ahora lo sabes, ¡ahora quítate de encima de una vez! –Sonrojado, conteniendo sus impulsos– hazlo ya. La mujer, sabía muy bien lo que estaba ocurriéndole a Naruto, pero decidió continuar con su actitud de no levantarse hasta que esté la tocara o que tuviera las intenciones de hacerlo. Tsunade: ¿Por… que me tratas así? –En tono de deprimido, armando un espectáculo entre lágrimas, sumándole unos movimientos sensuales al final– yo no te he… hecho nada malo para que te comportes de esa manera conmigo. Naruto: [Maldita sea… esto no me puede estar ocurriendo. Pero es que en verdad me la he ganado] –Pensando en un tono quejón, desapareciendo en un destello– [Carajos de vaina y puedo contener lo que me ha hecho]. Tsunade, al ver que Naruto, ya no se hallaba debajo de ella y que se encontraba delante a su vista, con expresión seria e indiferente, pensó que no le había gustado para nada lo que había hecho, lo único que se le llego a ocurrir fue seguir con el acto pero manteniendo a raya la actuación. Tsunade: Naruto… tanto me odias –Deprimida, Cabizbajo, soltando algunas lágrimas– para que ni siquiera me escuches o mires por unos par de malditos segundos. Naruto: ¿Cuál es tu obsesión conmigo?, desde que llegaste solamente te interesa mi atención hacia ti, sin importante los demás. Tsunade: Yo… yo… –Rompiendo en llanto profundo, cubriéndose su rostro angelical con ambas manos, mientras soltaba todo delante del chico sin guardarse- lo único que quería era acercarme a ti nada más tiene eso algo de malo. Naruto no sabía la razón, pero dentro de él sentía que si no hacia callar como fuera a esa mujer, una persona iba a entrar por la puerta y al ver la escena lo mataría. En eso solamente se le ocurrió hacer caer a la mujer en un Genjutsu. Rápidamente apareció detrás de La Ojimiel, con ambos ojos rojos en ellos con tres aspas y un mini círculo en el centro, en un momento la mujer quedó en trance para luego caer en un sueño profundo. Naruto: [Esto, me va a causar mañana grande problemas… pero al menos esta noche podré respirar tranquilamente]. El rubio tomó a la mujer entre sus brazos y la cargo hasta su cama, donde la acostó cuidadosamente para luego cubrirla con la manta, al ver que la luz dela luna iluminando el rostro de la Ojimiel, tal panorama lo cautivo enormemente hasta el punto de perder la noción del tiempo, al penas pudo volver en sí, rompió la observación y se marchó a dormir en otro sitio, sin notar que desde afuera una persona presenciaba lo visto atentamente.
Capítulo I…. La Centinela Sandys En uno de los bosques, cerca de lo que antes era la gloriosa Silvermoon, se encontraban un grupo de Murloc cazadores, atacando a una Centinela Elfa, perteneciente a los Elfos Nocturnos, su apariencia consistía en una cabellera azul marino, un tono de piel celeste claro, unos ojos de tonalidad azul, su vestimenta, consistía en la habitual armadura, de una común Elfa Cazadora, se hallaba en un estado destrozado, por los ataques de los Cazadores Murloc, que no paraban de atacarle, su estado físico se encontraba muy desgastado, por la largar jornada de batalla que libro, desde hace horas atrás, su única arma a su disposición era un espada, la cual usaba para atacar a los salvajes Murloc, que veía interminables, sus capacidades físicas estaban llegando a un punto de muy bajo, el cual no pudo ocultar. Luego de unos minutos de continuidad de batalla, unos de los Murloc Cazadores, lanzó mortíferamente una lanza, que atravesó el muslo derecho la Elfa, perjudicándola gravemente, en su movilidad, cayó al suelo, en la rodilla de su pierna buena, afincando su espada en el suelo, para no caer por completo, observaba agotadamente la herida en su pierna, veía que salía mucha sangre, que si bien, si no moría al instante por la perdida, terminaría falleciendo por los Murloc, que intuitivamente, se abalanzaron con arma en mano, contra ella en ese momento, sin notar una estrella fugaz roja, que bajaba a gran velocidad encima de la Elfa, que ocasionó una gran destrucción cuando llego a impactar contra el suelo. Comenzaba un nuevo día, en las zonas boscajes cercana a Silvermoon, en ellas se encontraba una taberna, la cual se contrataban Mercenarios y se lograba alojarse. En una de sus habitaciones, del tercer piso, se encontraba una Elfa, que se estaba despertando de un profundo sueño. Sandys: Mmmm, ¿Dónde… estoy? –Sintiendo dolor al sentarse, veía desconcertada, como parte de su cuerpo se encontraba vendado– Uh. Joshept: Te encuentras en una Caverna, donde se contratan Mercenarios. Sandys: Ah… tú, eres un humano… ¿Cómo es que llegue hasta acá? –Viendo sorprendida al muchacho humano, que si bien era muy joven, vestía una camiseta negra, con un pantalón del mismo tono, calzando unas botas color crema– Mi cabeza. Joshept: Es normal que te sienta así, perdiste mucha sangre y tu cuerpo se encuentra muy lastimado –En tono indiferente– Lo mejor será, que descanses. Sandys: Espera… ¡Uhm! –Ocultando el dolor que aún persistía en todo su cuerpo, intento ver nuevamente al chico, ésta vez lo detallo más, aun cuando éste se encontraba de espalda a ella, notó que su apariencia era, de cabellera castaña y piel blanca, portaba consigo una espada en su cinturón y otra espada en su espalda– Aún no me has dicho… ¿Cómo es que llegue a éste sitio? Uh. Joshept: Eso no interesa ahora, necesitas recuperarte –Saliendo de la habitación diciendo algunas palabras– Tratare de ver si hay algo decente abajo para que comas. La Elfa, quedo más que sorprendida, por la actitud del chico hacia ella, sin saber nada de él, decidió aguardar en la cama hasta la llegada del castaño humano, se percató que su cuerpo se encontraba desnudo completamente y que lo único que lo cubría era la cobija, que se encontraba ahora solo cubriéndole sus piernas, enseguida se cubrió sus senos al descubierto, pensando si el chico se dio cuenta o no. Media hora transcurrió tranquilamente en la habitación, la Elfa, estaba empezando dudar si el humano cumpliría su palabra de volver, así que soportando el dolor, se levando cubriéndose con la sabanas de la cama, tomando como apoyo una tabla, para poder movilizarse, por su herida en la pierna izquierda. Luego de grandes esfuerzos, la elfa logró bajar al segundo piso, el cual se encontraba deshabitado, se hallaba cansada, sin mencionar la gran hambre que tenía, sentía que no podía moverse un solo paso más, considerando, el haberse quedado en la habitación, tal como se lo había pedido el humano. Grunt: He… Una Elfa Nocturna, ¡No deberías de estar aquí! –Dijo con enfado el soldado– ¡Te matare! Ah. Sandys: Un… Orco… justo como estoy… no podré hacer nada –Fueron las palabras de la Elfa, al cerrar los ojos, escuchando un fuerte sonido, de algo cayendo al suelo– Uh… ¡Tú! Ah… acabaste con él Orco. Joshept: Maroma encárgate del Orco antes que alguien suba. Fue todo lo que oyó la Elfa, al sentir que su cuerpo se hacía pesado y perdía al mismo tiempo que al cerrar los ojos el conocimiento, cayó entre los brazos del chico Castaño, quien alcanzó atraparla. Unas horas más tarde, en una de las habitaciones del tercer piso, de la taberna, se hallaban un castaño humano, acompañado de un Troll de Hielo, ambos observan a una Elfa Nocturna, que yacía en la cama durmiendo. Maroma: Estás seguro. Joshept: No, del todo. Maroma: ¿Por qué entonces? Si sabes que… Mmmm. Joshept: Has despertado –Observando, como la Elfa se levantaba con dificultad– Tienes comida en la mesa. Sandys: Mmmm… –Desviando la Mirada del Chico, para ver aquel bufe que tenía a su lado– Eso… se ve delicioso. Maroma: Debes de tener hambre, luego de todo lo que has pasado –Acercándose a la Elfa– Me llamó Maroma, soy un Troll de Hielo… puedo decir con certeza, que eres una Elfa Nocturna… muy atractiva. Sandys: ¡Aléjate de mí! ¡¡No teme acerques!! –Respirando agitadamente por el dolor, reaccionando rápido, tomó con agilidad un cuchillo que se encontraba entre la comida, e intuitivamente se lanzó contra el Troll de Hielo– Uh. Joshept: Tranquila, no debes preocuparte… no te hará daño –Tomando delicadamente a la Elfa por la cintura, ya que se encontraba herida, aparte casi desnuda, intentó ver a otro lado con dificultad– Debes saber también que, te encuentras malherida y que no sería conveniente iniciar un combate, menos si perderás, tomando en cuenta el estado en el que te encuentras. Sandys: Up. La herida Elfa estaba asombrada, su velocidad cuando fue atacar al Troll fue rápida, pero la del Humano, al interponerse entre ella y su objetivo fue aún mayor, sintió repentinamente, un dolor fuerte por todo su cuerpo, que hizo que se tumbara hacia el chico, quien la ayudó a mantener en pie, sosteniéndola entre sus brazos. Maroma: Es rápida, a pesar de cómo se encuentra –Viendo como su compañero, se sentía incómodo en ese momento– Va… veo que te sientes embarazosos, así que déjame ayudarte tío. Sandys: Dile… que, por favor, no se acerque… –Tapándose lo más que pudo, con él chico, con un enorme sonrojo que oculto por completo, gracias a que su rostro se hallaba en el pecho del Castaño– Uhm. Joshept: Aj… ya la oíste, tendrás que esperarme afuera. Maroma: ¿¡Qué!? Uhm… bien llámeme si necesitas ayuda. Sandys: Gracias… –Viendo Como el Troll salía pacíficamente por la puerta, luego de lo que le dijo Humano– Puedes soltarme ya. Joshept: Bien, siéntate en la cama… come té hará bien –Tomando la bandeja de comida y colocándola en las piernas de la Elfa sin mirarla– Trata de no salir nuevamente, si necesitas algo llamé, estaré afuera. La noche caía lentamente sobre aquella taberna, en medio del bosque, que si bien, parecía una verdadera arena de pelea, había bulla fuerte en la primera planta, del edificio, como si estuvieran en una gran discusión. Una Elfa Nocturna, que se encontraba en el tercer piso, alcanzaba escuchar gritos, botellas partiéndose, mesas siendo destrozadas, paredes impactadas por cuerpos grandes, el sonar entre espadas y hachas hasta plegarias de criaturas estando muriendo. Botal: Hay mucho forcejeo haya abajo, lo mejor será proteger acá arriba. Sandys: ¿Qué está sucediendo haya abajo? –Observando con intriga al Nigromante, al verlo al lado del Humano, al entrar– Uh. Botal: Tal parece que los Muertos Vivientes estarán acá mañana, por lo que oímos nos estarán asediando, al salir el sol. Sandys: ¿Cómo es eso posible? Por eso se debe tal escándalo –Preocupándole que lo oído, fuera acontecer– Humano ¿Tienes pensado huir de éste lugar cuanto antes? Es lo más razonable en estas circunstancias. Joshept: Lo he reconsiderado, pero contamos con muchos impedimentos –Viendo afuera de la habitación, con la puerta entre cerrada– Lo mejor será pasar la noche aquí, más por tu bien. Sandys: Claro que no… no hay obstáculo que valga, para impedirnos huir, debes considerarlo nuevamente –Tratando de hacerle entender al Humano, que es lo mejor– Up. Joshept: Oye… claramente huir para Maroma, el nigromante y para mí, no es problema –Percatándose de que subían muchos Orcos– Sin embargo… para ti no puede decir lo mismo tal como te encuentras. Sandys: Entiendo… lo correcto serian que se marcharan. Joshept: Claro que no, no pienso dejarte así como estas –Percatándose, que se aproximaban más los Orcos– Además tu recuperación es lo primordial ahora. Botal: Ahí vienen. Sandys: ¿Quiénes? Uh. Joshept: Que no se den cuenta, que ella está aquí –Saliendo del lugar, dejando a la Elfa con él Nigromante– Uh. La Centinela Elfa, se sentía asombrada por la respuesta del chico, al parecer no la quería dejar a su serte, eso causó en ella una seria de sensaciones inexplicables. Mientras tanto afuera de la habitación se encontraba el Castaño Humano discutiendo con el Jefe de los Orcos. Jefe Orco: Bien, ¿Cuantos son en total? –Enojado– Díganme. Joshept: Somos él Troll de Hielo, el Nigromante que se haya adentro de la habitación junto con otro de nosotros y yo. Jefe Orco: En total cuatro son, pero… no me han dicho como es el otro que andan con ustedes. Maroma: Eso no importa Orco. Además se encuentra herido, no creo que sirva de algo para la pelea. Jefe Orco: Te equivocas Troll de Hilo, servirá como distracción, se lo daremos a los Muertos Vivientes, mientras les atacamos. Maroma: No lo consideras inapropiado Orco, hacerlo sería como acto estúpido. Soldado Orco: Ayudará a la causa, no morirá sin ayudar, su muerte no será en vano. Joshept: Bien, que todos tus hombres sirvan como distracción junto al mío, para que podamos atacar. Después de todo, sus muertes no serán en vano. Jefe Orco: ¡No intentes pasarte de listo conmigo, Humano! –Actuando seriamente, ante el comentario del Castaño– Veré quien es el otro por cuenta propia. Joshept: Te aconsejó que no la abras –Mirando indiferente al Jefe Orco, quien no le prestó atención, apenas tocó la manilla de la puerta, ésta exploto violentamente, enseguida el pasillo se inundó de un intenso humo– Botal, ya sabes que hacer. Maroma: Entremos ya. Botal: Enseguida lo hago – En eso, hizo emerger una pared del suelo, la cual llego hasta el techo– Listo. Sandys: ¿Qué sucedió? Up –Dijo la Elfa sin comprender nada, viendo al chico junto al Troll de Hielo entrar rápidamente, siendo levantada por el Humano, que con delicadeza la cargaba entre sus brazos, para no lastímale las heridas– Uh. Joshept: Habrá un cambio de planes, tendremos que huir de aquí –Haciendo que sus ojos, por completo tomaran un color negro– Maroma tu turno. Maroma: Bien AH… –En eso, hizo aparecer un enorme carámbano, lanzándolo contra la pared, logrando hacer un enorme hueco en ella – Vamos, esa criaturas pataticas no tardaran en subir. Luego de lo escuchado, todos los presentes en la habitación, salieron por el gran hoyo que hizo el Troll de Hielo, las distintas criaturas que percibieron la explosión, subieron violentos al lugar del estallido, encontrándose un montón de cuerpos Orcos mutilados. Al cabo de unas cuantas horas más tarde, un equipo conformado por un Troll de Hielo, un Nigromante y una Elfa herida, que se encontraba siendo cargada por un humano, en su espalda, se aproximaban a un rio cerca de donde se encontraban; la Elfa se sentía apenada, con un gran sonrojo en su rosto, puesto que no cargaba nada de vestimenta, lo único que la cubría era la manta que tenía encima, que solo le cubría toda su parte de atrás, mientras que su parte del frente es decir, sus senos y zona intima, se encontraban expuestos y apoyados en la espalda del Castaño humano, quien la cargaba en su espalda. Maromo: Puedo decir con certeza, que estamos cerca un río. Botal: Cierto, puedo oír el fluido del agua. Joshept: Yo también –Sintiendo como la Elfa le aferraba a él– Botal ve alistando una cabaña, con los recursos que tangas al alcance, vamos a pasar la noche en ese sitio. Botal: Veré lo que pueda hacer lo más rápido posible. Maromo: Hemos llegado –Soltando un agudo bostezo– No la necesitaré hombre, me dormiré en un rama. Sandys: Debes estar agotado –Diciendo en un susurró– No hace falta que continúes cargándome… puedes dejarme haya, entre aquellas palmeras cercanas a la cueva. Joshept: He… Up... bien –Levando a la Centinela Elfa hasta donde le había indicado– Ten cuidado, no sabemos que pueda haber adentro. Sandys: No hay problema me defenderé de ello… –Mirando al suelo, con timidez– Puedo… ¿Pedirte una casa antes de que te vayas? Uh. Joshept: ¿Qué? –Mirando con antelación a la luna– Uhm. Sandys: Me dejarías una de tus espadas –Hablando ligeramente, apretando los dientes al terminar– No es que no confié en ustedes… Uh. Joshept: Tómala, si piensas que puedas ya usar una adelante hágasela. Sandys: Uhm –Tomando con dificultad, el arma que el Humano le presentaba– Me vendrá de ayuda. La Elfa, se limitó, ver como se alejaba el Castaño chico, después con ayuda de la espada se adentró en la caverna, la cual era iluminada por unos hongos brillantes que iluminaban el camino. Lejos del río, una caravana, conformada por Humanos paladines, caballeros, saldados de Razo, tanto de enanos tiradores, se encaminaban en dirección, hacia donde se encontraba el río. Comenzaba un nuevo día, en los bosque cercanos a la antigua gloriosa Silvermoon, en un río se encontraban un Troll de Hielo Contemplando la edificación que tenía frente suyo. Maromo: Wau…tío, eso sí es una increíble construcción –Maravillándose aún más, al ver que habían un montón de sectarios trabajando, en distintas labores– Me sorprendes Nigromante, no puedo creerlo, que te haya llevado una noche en hacer tal estructura… eh… he invocar a unos cuantos peoncitos. Botal: En realidad, me tomo un par de minutos la edificación – Actuando con tranquilidad– Los peones fueron solo segundos, lo que me llevó traerlos. Maroma: Eres extraordinariamente increíble y a la vez misterioso… tío. Joshept: Bueno, ahora que ya hemos presentamos vuestras habilidades –Indiferente– Es momento de proseguir con lo planeado. Maromo: Se aproxima una gran legión de caballeros, hacia éste sitio. En eso, una gran multitud de soldados de todo tipo, salieron entre los árboles, apareciendo con maquinarias pesadas, haciendo grandes ruidos con ellas, enseguida los soldados rodearon al Troll de Hielo, al Humano y al nigromante junto con sus sectarios, entre el medio de lo sucedido, una Centinela Elfa se limitó a ver lo que acontecía, adentro de una cueva que aún no era revisada, presentía que todo iba acabar mal por alguna razón. Elfo Presentador: Todos quedan prisioneros por órdenes del Lord Coimas, pasaran a ser juzgados en una corte. Maromo: He… ¿Bajos que cargo? Uh. Lord Coimas: Bajo las que se les diga, ahora díganme si son tan corteses… ¿Dónde está la mina de oro? –Actuando amablemente, con doble sentido– Hablen o les corto las cabezas y los tiro al río. Maroma: ¿Qué mina? Uh. Botal: De seguro debe haber una mina por estos lados, pero no saben en donde se encuentra… al igual que nosotros. Lord Coimas: Así que no saben he… Bueno, mátenlos y lleven sus cadáveres al ríos… las corrientes los arrastrara río abajo. Sandys: ¡¡¡Esperen!!! ¡¡La mina que andan buscando, se encuentra adentro de la cueva!! ¡Así que déjenlos en paz! Uh. Elfo Presentador: Una Elfa Nocturna… se encontraba escondida dentro de la cueva de seguro es una de ellos. Lord Coimas: ¡De ser así!, captúrenla a ella también. Soldado Razo: Ven acá Elfa ahora eres prisionera. Sandys: Tú solo inténtalo –En reacción rápida, dio a ver la espada, que guardaba entre la sabanas, con ella cortó a la mitad al soldado que le había hablado, dejando sorprendidos a todos los presentes espectadores– Algún otro que quiera intentar serme prisionera. Ante lo que presenciaron los soldados, todos ellos se abalanzaron contra la Elfa, la cual quedó paralizada por lo visto, inexplicablemente hubo una fuerte explosión que al disiparse el humo, dejo ver a un montón de soldados tendidos en el suelos fallecidos, mostrando aparte a un Humano al frente de la Elfa, el cual ella Conocía a la perfección y que le sorprendió muchísimo. Joshept: Si no quieren todos ustedes morir, será mejor que andémonos más con calma. Maromo: Es la segunda vez… que presencio que sus velocidades se diferencian enormemente –Sorprendido– cuando uno de ellos da, el primer movimiento. Elfo Presentador: ¿La segunda vez? Pero… ella está herida, veo claramente que tiene vendado su brazo izquierdo –Sorprendiéndole que pudiese mover con rapidez el arma con su brazo lastimado, dejando a segundo plano la acción del Castaño Humano– Llévenla ante los curadores, que la revisen y sanen sus heridas al resto llévenlos a las celdas. Sandys: No dejes que me aparten de ti. Lord Coimas: ¡¡¡Esperen!!! Ya vi mucho, levanten un campamento inmediatamente… trabajaran en conjunto con los nigromantes –Pensativo– Después de todo son ahora nuestros aliados. Elfo Presentador: Pero… uh. Lord Coimas: ¡Ya dije! Ustedes abastézcanse y vengan a verme en una hora. Eso sí… no dejen el lugar o continuaremos con esta disputa. Acabó de una Una hora más tarde, el lugar fue poblado por completo por la llegada de las fuerzas de los humanos, inclusive se encontraba varias edificaciones, las cuales se encontraban laborando al máximo en el sitio. En uno de los edificios, se encontraban, un Troll de Hielo, un Nigromante y un Humano Castaño, en una conversación importante, a tal punto de no prestarle atención a la llegada, de una Centinela Elfa Nocturna, quien se extrañó que en ese momento sus compañeros, no la tomaran en cuenta. Sandys: Uh… veo que están discutiendo algo de suma importancia para ustedes –Viendo que sus compañeros continuaban con la conversación y no le prestaban atención alguna, sintiéndose rechazada y no de confianza, aún más notando que el Humano era quien menos se dirigía a ella, siendo éste la única persona, que tenía acercamiento– Pero la hora que nos dio el Comandante de reunirnos con él ya acabo. La Elfa Nocturna, al ver que no sirvió de nada lo que dijo, se limitó a sentar en una de las sillas vacías en la habitación, apoyando su mentón en su mano derecha, el cual el brazo se hallaba afincado en una mesa. Inesperadamente, la puerta de la habitación se abrió con brusquedad, entrando un Comandante muy enfadado, siguiéndole un montón de soldados rasos y un Elfo Presentador. Lord Coimas: Me alegró de encontrarlos aquí –Enfadado– Pero por otro lado, me enoja el ver que no siguieron mis órdenes. Elfo Presentador: Veo que son algo rebelde, ¿Quiénes de ustedes es el líder? –Posando su mirada sobre la Elfa, quien vestía un pantalón ajustado oscuro, sus vultuosos senos eran cubiertos, por una serie de vendas entre sí, tenía su brazo izquierdo vendado, desde su hombro hasta su muñeca, calzaba unas botas negras– Puedo notar, que no fuiste a los curanderos tal como se te pidió. Sandys: No era necesario, además son lesiones y magullones leves –Mostrando una mirada seria ante él Elfo, quien se acercaba a ella con expresión cálida– Si quieres seguir en una pieza será mejor que te alejes. Elfo Presentador: No debes temer, tu caso es diferente al de ellos –Percatándose ésta vez, que la Elfa Nocturna tenia atrás suyo una espada, la cual dio a mostrar ante todos y uso para señalar a la mano derecha del Comandante– Ya estás advertido. Lord Coima: Déjala, ya sé que ella no es el líder… puedo decir con certeza que eres tú –Señalando al Castaño Humano, con la mano– Realmente eres severo, al ver que tienes bajo tus órdenes a un Troll de Hielo, un Nigromante y hasta una Centinela Elfa Nocturna. Joshept: Ve al punto. Lord Coima: De acuerdo, quiero que te nos una, serás mi mano derecha y el precursor de mi cólera –Colocando sus manos en los hombros del castaño Humano– Además tendrás bajo tus órdenes al ejército completo. Maroma: Acepta, nos ira muy bien combatiendo tío. Botal: Uh, claro… bajo tu comandancia no habrá nada que no hagamos ni resolvamos. Lord Coima: Tu gente te apoya, bueno… dos de ellos –Mirando a la Elfa con indiferencia– Así que dices, al aceptar salvaras sus vidas y la tuya. Sandys: Yo lo apoyó… simplemente no estoy de acuerdo con lo que expones –Dándole a mostrar su enojo, al Líder de las filas de los Humanos– Uhm.